CABA
Marzo transfóbico: qué hay detrás de la campaña anti trans. Por Cristina Montserrat Hendrickse

La abogada trans analiza en este artículo cómo el conjunto de declaraciones transfóbicas que recorrieron redes y medios durante este mes tuvo su correlato judicial, tiene su raíz histórica y llega a la violencia física. Las cuestiones biológicas, religiosas, las presuntamente científicas, y las meramente mediáticas. Las implicancias de ciertas declaraciones, los contextos que la producen y qué motiva a los enviados de turno: «La campaña anti trans puede tener excepciones de motivaciones por ignorancia, pero es la minoría. La mayoría está influenciada por discursos anti derechos. Los discursos de odio no son neutros y generan consecuencias en la vida concreta de las personas trans».
Hemos asistido en marzo de 2022 a una embestida de discursos de odio contra el colectivo trans en particular y contra el feminismo en general.
La embestida arrancó el 2 de marzo con un tweet de la diputada Amalia Granatta afirmando: «(…) No solo debe cerrar ya el Ministerio de la Mujer, también tiene que cerrar el INADI y destinar los fondos (producto del esfuerzo de todos los argentinos) a EDUCACION. Con educación no se necesita de estas “Instituciones” inventadas para mantener a la militancia K.”.
Luego se hizo foco en el 8M. La conductora Viviana Canosa -atribuyéndose la representación de las mujeres- lanzó: “Les diría que empiecen por darse un baño, depilarse e ir a laburar. ¡Vayan a laburar! Nosotros laburamos todos los días para mantener las políticas populistas de género de este Gobierno. Por eso, hoy es el ‘Día internacional de la mujer verde’ y no de la mujer. ¡Nos robaron hasta eso!…”.
Posteriormente, en un ida y vuelta con Carmen Barbieri, Amalia Granatta dijo: «En la Legislatura ingresan proyectos para darles más derechos a los trans o porque son trans darles viviendas gratis o pagarles desde el Estado” y “sos trans, no tenés ninguna incapacidad para ir a trabajar”. También recordó que “ante la ley, el hombre y la mujer somos iguales…”. Agregó que “…mientras un niño no coma, no podemos priorizar la hormonización de un trans”. Y añadió “el trans no es una persona incapaz, tiene manos pies, cerebro”, a lo que una de las panelistas le replicó que a las personas trans no les dan trabajo. Sin embargo, lejos de empatizar Amalia respondió “que se pongan a estudiar”, y continuó, “eso es seguir manteniéndolos en la victimización, ustedes mismos están excluyéndolos pensando así».
Esta ensalada derogatoria de derechos de las mujeres y las personas trans originaron una tormenta de denuncias.

La respuesta no se hizo esperar y Canosa convocó a Granata, su abogado y a Agustín Laje en un derroche de afirmaciones unidimensionales sin ninguna voz que las cuestionara.
Allí Laje dijo que el feminismo «fracasó» mostrando gráficos con estadísticas de la Corte Suprema con aumento de femicidios a partir de 2014. Lo que no dijo es que a partir de 2015 se incorporaron otras categorías: transfemicidios y femicidios indirectos. Para comparar los números sin desinformar a la audiencia debería desagregar las categorías agregadas. En segundo lugar no explicó el nexo causal entre aumento de femicidios y feminismo; bien también se lo podría vincular con nexo causal en su libro y demás discursos de odio en difusión. También recurriendo a las estadísticas, Laje atribuyó mayor número de violaciones a las marchas del 8M, sin reparar que lo que aumentaron fueron las denuncias, sin dar cuenta que el movimiento feminista impulsa el empoderamiento para vencer el miedo a denunciar.
¿Hubieron más violaciones o mayor cantidad de denuncias de violaciones ? Laje sabe que no es lo mismo. Pero confunde. No es un dato menor que este mensaje encubra a otro más perverso, para advertir entre líneas: no se manifiesten si no quieren que las violen más veces.
Como todo programa transfóbico no podía faltar la recurrente referencia al caso de Sergia, que transicionó a los 60 años; según sus compañeros de trabajo (vaya ambientes hostiles si los hay) denunciaron a los medios que era para jubilarse antes. Comunicadores que sustituyen la autopercepción legal por la percepción del entorno laboral jamás hacen referencia a que los varones trans, a diferencia de Sergia, se jubilan 5 años después. Y aquí la ciencia estadística -en la que gusta recostarse Laje- brilla por su ausencia.
Laje habló de un presa trans que «dejó embarazada» a una interna cis. No aclara si fue forzada o no. No habla de las violaciones por varones en cárceles de varones. No habla de gendarmes violadores reiterativos de mujeres en prisión (como el caso de la causa Rivero CSJN, en el cual se anuló el juicio en el que se había absuelto al gendarme acusado de violador porque la víctima no recordaba el número exacto de las veces que se la obligó a practicar sexo oral).
También Laje pretendió atribuir al término “homofobia” –para derogarlo como tal- un carácter patológico, siendo que es un concepto jurídico (Opinión Consultiva 24/2017 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos). Afirmó que con el reconocimiento del derecho a la identidad de género aumenta la cantidad de personas trans. ¿No será que, cuando hay garantías, somos más las que nos animamos a salir del closet?
No podía faltar en este marzo transfóbico Baby Etchecopar con su tweet: “La Peque Pareto dijo que no están en igualdad de condiciones en una competencia con las personas trans. ¿Coinciden con ella?”. Otra embestida contra las trans, obviamente sin referir siquiera el caso “Richards v. United States Tennis Ass’n” en el que la Corte Suprema de Estados Unidos autorizó a la tenista trans Renee Richards a participar en competencia de tenis siendo finalmente derrotada por la mujer cis Martina Navratilova en el US Open de 1977. O el caso de Jessica Millamán, en el cual la justicia de Chubut la autorizó a competir en Hockey femenino. Ni hablar del varón trans Patricio Manuel que en 2018 venció al varón cis mexicano Hugo Aguilar convirtiéndose en el primer pugilista transgénero en ganar una pelea profesional en Estados Unidos.
Mucho menos se trata de recordar lo cuestionable de las categorías deportivas basadas en pretendidas cuestiones biológicas, tal como en el fútbol sudafricano las categorías de blancos, bantúes, hindúes y mulatos; o la pretensión de la Sudáfrica del apartheid de participar en la Copa Africana de 1957 con dos equipos: uno de negros y uno de blancos (ya que Sudáfrica no permitía equipos mixtos). Fracasada la propuesta en la siguiente Conferencia de la FIFA Sudáfrica se ofreció a llevar un equipo de solo blancos para el mundial de Inglaterra 1966 y otro de solo negros para el de México 1970. Sudáfrica fue suspendida por la FIFA.
La campaña anti trans puede tener excepciones de motivaciones por ignorancia (así lo reconoció Carmen Barbieri pidiendo disculpas entre llantos), pero es la minoría. La mayoría está influenciada por discursos anti derechos, como los de Laje, los de Roxana Kraimer (decretando el fin del patriarcado, negando la violencia de género o el techo de cristal), entre otros.
La característica común es no fundarse en dogmas religiosos, sino en conclusiones revestidas de dudosas “verdades científicas” que no terminan de acreditar y siempre despojando a la ciencia de su carácter provisorio, revisable y autocuestionable propio del conocimiento científico, para pasar a atribuirles al mismo cualidades de verdades inmutables, eternas tal como si las conclusiones científicas fueran dogmas religiosos.
La embestida mediática para excluirnos a las trans ha tenido también un correlato judicial. El 4 de marzo María José BINETTI, Graciela Noemí TEJERO, Adriana Valentina CRUZ y Andrea PIUMATTI, todas académicas, iniciaron ante la justicia federal demanda contra el INDEC solicitando que en los formularios censales del 2022 en las respuestas a la pregunta “De acuerdo a la identidad de género se considera…”, 1) Se elimine las categorías mujer y varón; 2) Se sustituya la opción mujer trans por feminidades trans; 3) Se elimine la opción varón trans (quedando como opción la ya existente masculinidades trans).
Todo este clima anti derechos, que en Argentina está en sintonía con las prédicas excluyentes en Europa (grupos “identitarios” xenófobos, grupos anti LGBTIQ, neonazis, neo fascistas, etc.) ha generado un momento más que preocupante, que no es neutro y genera consecuencias en la vida concreta de las personas trans por la mella que hace en su equilibrio psíquico generando, cuando no agravando, cuadros depresivos de base que en muchos casos terminan en suicidios.
Basta recordar el caso de Celene “Nati” Colantonio hallada sin vida en su domicilio de Mina Clavero. En una entrevista Nati había afirmado: “…Aún hay cosas por cambiar, sigue habiendo mucha discriminación en Europa y aquí; me ha pasado que cuando ‘descubren’ que soy trans, porque yo lo cuento, empiezan a tratarme mal. Es algo que hace que todo se te dificulte…”.
Pero no solo el discurso de odio causa daño a la salud psíquica de las personas trans. También se traduce en agresiones o comportamientos violentos. Tal el caso de los policías de la Comisaría 3A del barrio de Balvanera, en Buenos Aires, que, tal como lo señaló el CELS, violando la Ley de Identidad de Género -el 24 de marzo: vaya fecha para causar torturas- alojaron a una persona trans junto a varones, con la previsible consecuencia de abusos sexuales en su contra.
La mujer trans había sido detenida por consumir drogas en el contexto de una ley cuya finalidad, paradójicamente, es la de protegernos la salud.
Cerrando el mes, en la madrugada del 30 de marzo, Fernanda López o “La Ferchu”, mujer trans que vivía en la zona de Parque Ferré en Concordia, fue atacada en la intersección de calles Tala y Urdinarrain. Ella fue abordada por otra persona que portaba un arma blanca provocándole serias heridas que le provocaron la muerte en pocos minutos.
Para el medio CN central de noticias digital, pese a que titula en género femenino a la víctima, en el cuerpo de la nota redactó “…En el lugar, un joven de 33 años de nombre Fernando Mario López, persona trans conocido como «la Ferchu», fue atacada por otro malviviente con un arma blanca quien le provocó serias heridas que con posterioridad le ocasionaron la muerte. El joven habría sido encontrado por…” y “…El herido fue asistido por…” (“otro malviviente”, al parecer para estos medios todas las trans también somos malvivientes).
La ley de identidad de género cumplirá una década este año y sorprendía entonces que la redacción en su artículo 12 -en pleno siglo XXI- se titulara “Trato digno”. Al parecer, ese reclamo de trato digno se quedó corto.
A los discursos de exclusión de la Europa del siglo XX en los que el fascismo excluía a comunistas, gitanos, etc. pero haciendo foco principalmente en judíos, en el siglo XXI focaliza la exclusión en el extranjero y en personas LGBT. La derecha argentina, al igual que en el siglo pasado, no se queda atrás. Y los resultados, tristemente, ya están a la vista.
También en marzo, ante la sugerencia de un funcionario de proponer controlar el odio en las redes, en nombre de la “libertad” las lenguas del odio reclaman su derecho a construir este clima de crímenes.
Las travestis/trans también nos queremos vivas.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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