CABA
Feliz día: diputadas se comprometieron a tratar la media sanción que falta de la Ley de Equidad en medios de comunicación

El colectivo Periodistas Argentinas se presentó hoy, Día del/la Periodista, ante la Cámara de Diputados de la Nación para reclamar la media sanción que falta para que la Equidad de Género en Medios de Comunicación se convierta en Ley. Estuvieron presentes diputadas de los dos bloques mayoritarios. Qué plantea el proyecto, cómo se está gestando un nuevo derecho, por qué es necesario y urgente, y qué se dijo ante las y los diputados de distintos bloques se comprometieron a tratarla y adelantaron que podría llegar al recinto esta misma semana.

María O ´Donell, Nancy Pazos, Analía Argento, Débora Damato, Anabella Arrascaeta, Liliana Castaño y Lara de Alvear se ponen un barbijo negro que dice:
-Equidad.
Así se preparan para la reunión en la Cámara de Diputados, a donde llevan una carpeta que presenta el proyecto de Ley de Equidad en Medios de Comunicación que entró a recinto hace exactamente un año y ya tiene la media sanción en Senadores.
El mensaje es claro:
-“Pedimos que sea tratado ya en esta Cámara”.
El camino de la ley
El proyecto de Equidad en Medios de Comunicación fue presentado el Día del/la periodista en 2020 ante la Cámara de Senadores por la presidenta de la Comisión Banca de la Mujer, Norma Durango, del Frente de Todos. Desde ese momento, durante el trabajo en comisiones el proyecto en la Cámara Alta incorporó modificaciones en relación a la versión original. Y el texto llegó finalmente al recinto como un proyecto de consenso, tal como lo definía Periodistas Argentinas. La media sanción se obtuvo por unanimidad.
Ahora falta Diputados.
El proyecto promueve la equidad en la representación desde una perspectiva de diversidad sexual en los servicios de comunicación, cualquiera sea la plataforma utilizada. Según la norma los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión estatal quedan sujetos al régimen obligatorio. Hasta que la equidad en la representación sea garantizada, los puestos de trabajo en dichos medios serán cubiertos de manera progresiva y no se afectarán los cargos originados, ni los concursos convocados con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley. Para los prestadores privados, con o sin fines de lucro, se propone un régimen de promoción mediante el cual se emitirá un certificado de equidad. Dicho certificado dará preferencia en la asignación de publicidad oficial.
El proyecto de ley tiene, desde el noviembre pasado, tres dictámenes de las comisiones Mujeres y Diversidad y Comunicaciones e Informática en Diputados. Según se comprometieron hoy algunas diputadas, podría tratarse esta misma semana el proyecto que viene de Senadores. Así la propuesta es que las disidencias al texto sean tratadas en la reglamentación.
Fue la periodista Nancy Pazos quien dio inicio a la reunión dando cuenta de que la pandemia acrecentó la inequidad en el periodismo, y la necesidad urgente de que el proyecto se convierta en ley.
Luego habló Débora Damato: “Parir es un problema”, sintetizó sobre uno de los ejes más dramáticos que sustentan este cambio de perspectiva. Según el colectivo Periodistas Argentinas, durante este año hubo al menos 4 compañeras que fueron desplazadas de sus lugares de trabajo por maternar.
A continuación fue el turno de María O ´Donell, quien hizo hincapié en otro de los impactos que puede lograr el proyecto: “Tener más mujeres en los medios implican que se hablen de otros temas y con otras perspectivas, que hoy no están”.
Analía Argento puntualizó sobre los casos de acoso laboral y violencia machista que son moneda corriente en redacciones y pasillos de canales de tevé.
Anabella Arrascaeta, periodista de MU, llegó hasta el recinto de Diputados embarazada de ocho meses de Aimé para dejar en claro que “hoy no perder trabajo es un privilegio. El sistema tiene dos patas: inequidad y precariedad y eso hace que si elegís maternar te puedas quedar sin laburo, lo que es sin posibilidad de comer o sin un proyecto de vida o de deseos”.
Entre quienes escucharon había las diputadas de los dos bloques mayoritarios: Frente de Todos y Cambiemos. Estaban: Cristina Alvarez Rodríguez, Marcela Campagnoli, Mónica Macha, Jimena López, Paula Penacca, Gabriela Cerruti y Silvia Lospennato. Ambos bloques mostraron voluntad de llevar el proyecto al recinto para que sea votado y aprobado.
Los datos de la precarización
A las diputadas presentes Periodistas Argentinas les entregó una carpeta con información que da cuenta de la urgencia de la ley. Entre lo presentado está la encuesta realizada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) que da cuenta que el trabajo “free lance” afecta a periodistas con un promedio de edad de 39 años y una mayoría son mujeres (55%). Esta encuesta concuerda con resultados de anteriores relevamientos previos del SiPreBA, que concluyeron que las mujeres ocupan en su mayoría los puestos más precarizados, al tiempo que están casi ausentes en los cargos jerárquicos: menos del 15%. Esto representa, a su vez, una marcada brecha salarial entre mujeres y varones.
Por otra parte, dieron cuenta que un trabajo de investigación realizado por el Observatorio de Medios, Democracia y Ciudadanía de la Universidad Juan Agustín Maza explica: “Las marcas de autoría de las piezas periodísticas constituyen otro de los elementos importantes para determinar su relevancia (Zunino, 2015). Las mejores plumas del medio, los periodistas más destacados, suelen incluir sus firmas en las notas. Por lo general, las notas firmadas son más largas que el promedio y tienen mayor nivel de recursos”. Y aquí la desigualdad es patente: “En el mejor de los casos, la presencia de mujeres alcanza a 4 de cada seis noticias. En la mayoría de los medios apenas aparecen firmadas por mujeres una o dos de cada diez piezas periodísticas. El promedio general de firmas masculinas es del 75,6%, mientras que el de firmas femeninas apenas alcanza el 24,4%”. Estos son los resultados de una investigación que analizó a los principales medios online de Argentina, específicamente sobre los más influyentes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Córdoba, Rosario y Mendoza, es decir, de los cuatro conglomerados urbanos más poblados del país.
Otra de las cuestiones remarcadas por Periodistas Argentinas es que “las mujeres firman poco, es decir, aparecen muy escasamente presentadas como profesionales influyentes en los medios. Pero, además, son encasilladas en ciertas temáticas mientras que otras les son casi vedadas. Las firmas de mujeres alcanzan su pico en las “galerías” (36,4%), secciones blandas por excelencia y con poco desarrollo escrito y llegan a un promedio de tres de cada diez piezas en los géneros informativos (Informe, Noticia y Entrevista), mientras que resultan absolutamente marginales en los géneros interpretativos (Columna, Nota de opinión y Editorial). En efecto, más de nueve de cada diez piezas de estos géneros son producidas por hombres”, detalla el informe.
Lo que dice el colectivo es que “esto impacta directamente sobre la brecha salarial. Es alarmante que la mayoría de las periodistas actualmente tienen ingresos que se ubican por debajo de la línea de pobreza: el 94% de las periodistas free lance encuestadas por Sipreba cobran remuneraciones que se ubican por debajo de la línea de pobreza de $31.908,33 establecida por el INDEC según la canasta básica total de mayo para un hogar tipo de cinco integrantes. Un 62% del total de las consultadas declaró facturar menos de $10.000 mensuales y un 17% entre $10.000 y $14.000.
En conclusión: más trabajadoras de prensa precarizadas, en el marco de 4.500 puestos de trabajo perdidos. La preocupación generalizada hoy es por la continuidad y la inestabilidad económica y laboral”.

Producción y reproducción
En el informe presentado desde Periodistas Argentinas alertan además sobre cómo se profundizaron las desigualdades en las tareas de cuidados y en las condiciones laborales durante la pandemia. “Las tareas de cuidado -esenciales para abordar la pandemia- recaen mayoritariamente en las mujeres, que asumen mayor carga en los quehaceres domésticos y en el cuidado de menores, en particular con el cierre de los colegios. Las mujeres parten de una situación de desigualdad en el mercado de trabajo en un contexto de eventual destrucción de empleo. La violencia de género se ve agravada en contextos de confinamiento como el actual, en los que las mujeres se ven obligadas a convivir con su agresor”, se lee en la presentación.
“Si hay algo que nos mostró esta crisis, es que justamente en todas las medidas que se tomaron, por lo menos al inicio en los distintos países de América Latina, la dimensión de género fue completamente olvidada. Pensemos en la siguiente afirmación: ‘Quedáte en casa y teletrabajá’. A nadie se le ocurrió pensar que en ese marco, como en las sociedades preindustriales, la coexistencia entre lo productivo y lo reproductivo se volvían una trampa nuevamente imposible para la mujeres. Teletrabajá mientras cuidás, mientras hacés tareas escolares, mientras te ocupás de lo doméstico, todo en las mismas 24 horas del día. En el marco de la pandemia las desigualdades estructurales de género siguen vigentes, no se han eliminado, y la pandemia lo único que hizo fue agravarlas”, dicen las Periodistas Argentinas en la presentación.
Y retoman un relevamiento realizado por la Defensoría del Público acerca de las consecuencias emocionales, deterioro en las condiciones del trabajo, teletrabajo y recursos para evitar el contagio entre las y los periodistas y comunicadores que trabajan durante la pandemia muestra claramente ese agravamiento en las desigualdades de género. La consulta, anónima, fue respondida por 568 personas de todos los distritos del país. Todas las preguntas y temas propuestos estuvieron abiertos a respuestas voluntarias, es decir según la decisión de cada participante. El 46% de quienes participaron de la consulta expresó que la labor periodística «empeoró» desde la pandemia.
Del total de personas que respondieron a la consulta de la Defensoría del Público, 55,5% fueron mujeres y 43,4%, varones. En tanto, 1,1% se declaró como LGBTTTIQ+. Como está comprobado en todos los ámbitos laborales y disciplinas diversas, también en la situación excepcional que representa la pandemia las mujeres hacen frente a exigencias específicas. Así se puede constatar en algunas de las respuestas reunidas, que el trabajo domiciliario y de cuidado agrega dificultades por los imperativos culturales que, todavía hoy, hacen que recaigan más en las mujeres. En estos casos, además, se informa de comunicadoras forzadas a realizar tareas fuera de horarios convenidos y cuando están abocadas a atender exigencias o responsabilidades familiares.
Para poner ejemplos concretos, Periodistas Argentinas recurrió a casos testigos:
- La precarización como intimidación y silenciamiento. El 20 de agosto de 2020 dos delegadas de SiPreBA expusieron ante la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados. Micaela Polak, de la Secretaría de Mujeres y Géneros del SiPreBA y delegada en Radio Nacional, expuso que “la precarización laboral es una de las formas de intimidación más silenciadas y comunes en nuestra actividad”. Añadió que “el salario no alcanza para cubrir la canasta básica, para pagar un alquiler, para cuidar hijes, porque no tenemos paritarias dignas desde hace años”. “Necesitamos equidad de géneros; cupo travesti y trans; que se fomente la formación de mujeres y disidencias y se garantice el derecho a la organización sindical. Es la única manera en la que vamos a poder hablar de libertad de expresión”, concluyó. Por su parte, Silvia Martínez Cassina, delegada de las y los trabajadores en Canal 13 y TN, denunció: “Soy víctima de hostigamiento”. La histórica conductora del noticiero del mediodía del canal de Constitución alertó: “desplazar una voz como la mía en el Noticiero Trece va en contra de la perspectiva de género”. Además, lamentó que “ni siquiera dieron el lugar a otra compañera, sino a un varón” y explicó que “las mujeres somos minoría, un tercio, por eso estamos pidiendo la equidad”.
- Despidos o desafectación de tareas por embarazo y maternidad. María Clara Busso, periodista y estudiante de la Licenciatura de Letras Modernas de la FFyH, el 31 de marzo de 2020 fue despedida de Telefé Noticias Córdoba después de anunciar que estaba embarazada. Las autoridades y el Consejo Directivo de la Facultad lo tratarían en su próxima sesión por considerarlo un “gravísimo caso de discriminación y violencia de género en el ámbito laboral”. El de Busso es el cuarto caso registrado por Periodistas Argentinas de colegas que fueron madres y sufrieron despidos o desplazamientos de sus puestos habituales de trabajo, con consecuencias de peores condiciones laborales y/o salariales.
- Violencia laboral y de género en las redacciones. El 3 de junio de 2021 el Colectivo de Comunicadoras de Salta grabó el video “Te lo contamos nosotras porque muchas compañeras no pueden” para denunciar situaciones de acoso sexual en contexto laboral. Informaron además que según datos de la Oficina Nacional de Asesoramiento sobre Violencia Laboral el 89% de las denuncias son por acoso psicológico, con repercusión en la salud física y mental”. “No puede dejarse de lado la influencia que tiene la coyuntura que es más hostil para las mujeres”, concluyen.
Periodismo machista
En la presentación se dio cuenta también de la encuesta sobre violencia y machismo, realizada por Periodistas Argentinas, mediante preguntas a 145 profesionales de medios, de distintas edad y ámbitos laborales.
- El 85% sufrió maltrato en el trabajo. Esto es: “Acusaciones, insultos, amenazas, juicios descalificativos, críticas degradantes, órdenes agresivas, o gritos ejercidos por superiores o jefes”.
- El 80% sufrió abuso de poder. “Es aquella conducta desarrollada dentro del ámbito de la organización de la empresa que -sobrepasando los límites de su dirección- conmina a desarrollar una conducta no deseada, prevaliéndose de su situación superior”.
- El 57% fue acosada sexualmente. “Es la intimidación de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o degradada”.
- Uno de los datos más graves: el informe relevó 5 denuncias de abuso sexual. “Cualquier actividad sexual entre dos o más personas sin el consentimiento de alguno de ellos”.
- Otros datos producidos por el colectivo son las respuestas a situaciones de violencia fuera del espacio laboral pero en ejercicio de la profesión: un 29% manifestó situación de violencia por otros colegas, 23% en redes sociales, 17% por entrevistados, 13% por funcionarios, 10% manifestó en el espacio público y 8% por fuerzas de seguridad.
Por último, y como si hicieran falta más argumentos se presentó también ante la Cámara de Diputados cartas de apoyo de gremios afines; la encuesta «Periodistas y Covid: trabajadoras esenciales en tiempos de pandemia» llevada adelante por Periodistas Argentinas; la encuesta «Discriminación por género, Género y Noticieros», de la Defensoría del Público; y la ponencia «La (re) producción de la desigualdad de género», de Ana Soledad Gil.
CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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