Nota
Ni una más: Familiares Sobrevivientes de Femicidios reclamaron por quinta vez una audiencia con el Presidente
El colectivo Familiares Sobrevivientes de Femicidios retomó sus encuentros mensuales que habían pausado durante la pandemia con una acción en Plaza de Mayo que concluyó con una carta con pedido de audiencia que le hicieron llegar al Presidente Alberto Fernández. Es la quinta que le entregan desde el primer encuentro, en diciembre de 2019, y hasta el momento no fueron escuchadas: “Necesitamos imperiosamente que nos reciba”. La jornada había sido convocada antes del femicidio de Úrsula Bahillo en Rojas, por lo que el grito resonó aún más fuerte. La actividad se replicó en Palpalá (Jujuy), Capilla del Monte (Córdoba) y los territorios bonaerenses de Mar del Plata, Moreno y San Martín. Como cierre, el actor Tomás Fonzi leyó los nombres de las 44 vidas que este año destrozó la violencia patriarcal. Cada nombre fue contestado con un grito de rabia: “Ni una más”.

Mónica Ferreyra dice que pone un plato sobre la mesa todos los días para su hija, Araceli Fulles, asesinada en San Martín en 2017: “No nos podemos acostumbrar”.
A su lado, Marisa Rodríguez, mamá de Luna Ortiz, asesinada en Tigre en 2017, habla con rabia: “Hay un Estado que es ciego, es sordo, y es muy corruptible. Estamos cansadas de que los casos queden impunes. Y la lista sigue creciendo. Necesitamos una sociedad que nos apoye: hoy estamos nosotras acá, pero no queremos que haya más familiares en esta plaza”.
Ambas están acompañadas por cientos de personas y sentadas frente a más de 30 periodistas de medios gráficos, radiales y televisivos, con la Casa Rosada a sus espaldas, al lado de Eugenia, cuñada de Esther Mamani, asesinada en el Bajo Flores el 24 de enero de este año; de Alfredo Soggiu, papá de Carla, asesinada en Pompeya 2019; y de Daniel Basaldúa, Susana Reyes y Gisela Basaldúa, papá, mamá y hermana de Cecilia Basaldúa, asesinada en Capilla del Monte en abril de 2020. Mónica, además, leyó una carta escrita por Adriana Belmonte, mamá de Lola Chomnalez, asesinada en Uruguay en 2014.

A sus espaldas, también, al lado de más de 130 fotos pegadas sobre el cemento de Plaza de Mayo con rostros de mujeres y niñas asesinadas por la violencia patriarcal, el actor Tomás Fonzi leyó el listado con los nombres de los 44 femicidios de este año.
El encuentro fue convocado por Familiares Sobrevivientes de Femicidios -un colectivo tejido por madres, padres y hermanas de niñas y mujeres asesinadas en diciembre de 2019- antes del femicidio de Úrsula Bahillo, en Rojas, que conmovió al país. Eso hizo que el grito en Plaza de Mayo resonara aún más fuerte, en una actividad que también se convocó en Palpalá (Jujuy), en Capilla del Monte (Córdoba) y en los territorios de Mar del Plata, Moreno y San Martín.
Previo a la pandemia, el colectivo venía reuniéndose los segundos miércoles de cada mes, entregando en cada ocasión una carta con pedido de audiencia dirigida al presidente Alberto Fernández. Nunca fueron atendidas. Hoy entregaron la quinta carta.
Por eso, Alfredo Soggiu expresa: “Imperiosamente necesitamos que nos reciba”.
Cinco cartas
El 11 de diciembre de 2019 el presidente Alberto Fernández recibió en la mesa de entrada en Casa Rosada lo que probablemente fue el primer petitorio enviado a esta gestión. Estaba firmado por cinco familias que se unieron para tejer la voz colectiva del grupo Familias Sobrevivientes de Femicidios y contenía cinco puntos fundacionales del colectivo:
- Cumplimiento efectivo de la pena: ningún femicida puede quedar en libertad sin que el Estado garantice que la cárcel no haya sido una escuela de más violencia.
- Ayuda inmediata a los hijos de víctimas de femicidios: los abuelos se hacen cargo desde el yogur hasta la psicóloga.
- Acompañamiento integral a las familias desde el Estado que incluya los recursos necesarios para llevar adelante el pedido de justicia: las familias deben pagar desde el ataúd hasta el abogado.
- Capacitación sobre femicidios a los jueces, fiscales y defensores judiciales: debe ser dada por los familiares, que somos expertos en el maltrato, misoginia y crueldad judicial.
- Reconocimiento de las familias como víctimas por parte del Estado, y su consecuente tratamiento.

El petitorio fue firmado frente a la misma Casa Rosada, en Plaza de Mayo, y entregado colectivamente luego de una ronda de más de dos horas en la que esas familias compartieron sus historias y pensaron estrategias para la búsqueda de justicia.
- La primera carta fue entregada el 11 de diciembre de 2019.
- La segunda, el 12 de febrero de 2020.
- La tercera, el 11 de marzo.
- La cuarta, ya con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, 10 de abril de manera virtual.
- Hoy, 10 de febrero de 2021, la quinta.
La única respuesta que obtuvieron fue en septiembre del año pasado: la Casa Rosada les comunicó oficialmente, en una carta dirigida a Alfredo Soggiu y a Marta Montero (mamá de Lucía Pérez), que el presidente no podría recibirlas por la “intensa actividad del gobierno”. El pedido fue derivado al Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, que organizó un encuentro virtual, pero en el que no participó la ministra, Elizabeth Gómez Alcorta.
Alfredo, desde la Plaza, razona: “Acá estamos viendo falta de prevención. Lo de Ursula era totalmente evitable: 18 denuncias hizo esa chica. Y es la gente que te tiene que cuidar, ¿para qué dicen que vaya a hacer la denuncia? Porque hay que tener valentía para denunciar, y fue ninguneada. A la amiga le pegaron un tiro en el ojo. Evidentemente no está funcionando nada, la Justicia, la policía ni hablar, y yo creo que quien puede empezar a ordenar esto es la primera persona del país, que es el Presidente. Sé que hay muchos problemas pero el femicidio es uno de los más grandes, sino el más grande, porque la pandemia es del mundo, y acá es un desastre lo que está pasando. Queremos brindarle testimonio, a ver si cambian el enfoque porque decir que van a dar 40 mil pesos en un velorio, como nos dijeron en la reunión funcionarias de segunda y tercera línea del Ministerio de la Mujer, es terrible. Me gustaría más que hablen de prevención así no hay velorio”.
Y remarca: “Los argentinos nos tenemos que despertar”.

“No son triviales nuestras vidas”
El femicidio de Úrsula Bahíllo en Rojas, asesinada por el efectivo de la Policía Bonaerense Matías Ezequiel Martínez, desató una pueblada que fue brutalmente reprimida por oficiales de esa fuerza, disparando al rostro de las amigas de la joven de 18 años. La bronca por un nuevo femicidio –el Observatorio Lucía Pérez lleva contabilizados 44 en lo que va del año- se conjugó con la violencia policial y judicial, luego de la inacción ante las denuncias de Úrsula, y conmovió al país. Por eso, al encuentro de Familiares se acercaron medios comerciales que hablaron de lo que las familias denuncian hace años: responsabilidad estatal, complicidad policial, impunidad judicial y la necesidad de medias urgentes y efectivas.
Las familias nuevamente reflejaron esa trama:
- Alberto y Susana, papá y mamá de Cecilia Basaldúa: “Después de 10 meses el principal sospechoso, que es el dueño de la casa donde estuvo Cecilia, declaró y como testigo. Si la fiscal de Cosquín Paula Kelm no puede, que se haga a un costado. Todavía no tenemos acceso al cuerpo, no lo vimos. Y esta fiscal está apañando a los asesinos”.
- Alfredo, papá de Carla: “Estamos esperando por Justicia. El asesino fue condenado por la violación que le provocó a mi hija. Le dieron 6 años: en cualquier delito financiero, te dan más que eso. Mi hija tenía hidrocefalia y esta bestia le pegaba en la cabeza. Estamos esperando que cambien la causa de ´muerte dudosa´ a ´femicidio´, porque a raíz de esos golpes ella termina ahogada en el Riachuelo”.
- Eugenia, cuñada de Esther Mamani: “Que la Justicia actúe como debe ser. No pido más que eso”.
- Mónica, mamá de Araceli: “Queremos que el Gobierno nos haga un poquito más de caso, porque lamentablemente estamos rodeadas de corrupción”.
Mónica leyó una carta escrita por Adriana Belmonte, mamá de Lola Chomnalez, asesinada el 28 de diciembre de 2014 en Barra de Valizas (Uruguay). “En el caso de mi hija, ha sido poco feliz ver que el lugar geográfico donde fuera asesinada sea parte de una trivia en un programa televisivo”, escribió, en referencia a que el sitio fue incluido en un programa de entretenimientos de Telefé. “No es juego nuestra vida. No son cultura general los casos de violencia. No son triviales nuestras vidas”.
Belmonte pidió de forma urgente “declarar la emergencia en femicidios”.
En paralelo, en Mar del Plata, la acción se realizó frente al palacio de Tribunales, sobre la calle Tucumán, donde participaron Marta y Guillermo, mamá y papá de Lucía Pérez; Blanca, mamá de Agustina Fredes; Ana, mamá de Analía Aros. “Organizadas, exigimos justicia y denunciamos la falta de políticas públicas y el abandono que el Estado ejerce”, sostuvieron.
En Plaza de Mayo, y previo a la entrega de la quinta carta al presidente Fernández, el cierre estuvo a cargo del actor Tomás Fonzi, que leyó el listado con los nombres de los 44 femicidios de este año.
A cada nombre, resonó en Plaza de Mayo un grito.
Ni una más.

Estas son las 44 vidas que destrozó este año la violencia femicida:
- Graciela Flores, 44 años
- Elisa Robles, 36 años
- Bebé de Elisa Robles, 1 día
- Analía del Rosario Barbosa Martínez, 26 años
- Néstor Hernández, tío de Ailén Quiroga, 52 años
- Martín Ariel Salto, pareja de Ailén Quiroga, 34 años
- Alexis Salto, cuñado de Ailén Quiroga, 27 años
- Noelia Albornoz, 32 años
- Gabriela Verónica Lencina, 43 años
- Mariana Madonna, 63 años
- María Florencia Ascaneo, 41 años
- Yésica Celina Paredes, 22 años
- Ana Astorga, 29 años
- Alicia Moreno, 72 años
- Anabella Viviana Olmos, 26 años
- Jaqueline del Carmen Pino, 43 años
- Nancy Villa, 14 años, estaba embarazada de 4 meses
- Marcia Acuña, 16 años
- Natalia Maldonado, 24 años
- Felipa Correa, 39 años
- Yésica Viviana Palma, 23 años
- Karen Jazmín Ponce, 19 años
- Jacinta Ester Acosta, 81 años
- Cintia Edith Romero, 37 años
- Carla Yanina Gomelsky, 39 años
- Corina Soledad Irazu, 24 años
- María José Villalón Escudero, 41 años
- Ivana Soledad Juárez, 32 años
- Margarita Mercedes Zárate, 28 años
- Nilda Peano, 57 años
- Rosa Gabriela Vallejos, 51 años
- María Belén Montenegro, 23 años
- Rocío Macarena Quesada, 28 años
- Esther Mamani Canaviri, 35 años
- Melina Laura Rojas Urbano, 20 años
- Noelia Vanina Sánchez, 36 años
- Milagros Orieta, 21 años
- Melisa Moyano, 40 años
- Liliana Beatriz Stefanatto, 45 años
- Mariano Tornatore, esposo de Ángeles Castañares, 83 años
- Ángeles Castañares, 80 años
- Noelia Vanessa Lobo Noble, 35 años
- Florencia Belén Linchinsky, 34 años
- Úrsula Bahillo, 18 años
Paren de matarnos
Ni una más.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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