Nota
¿Quién defiende la educación pública?
Después de una recorrida minuciosa por la Escuela Mariano Acosta, una comisión enviada por la Facultad de Ingeniería de la UBA a pedido de la Dirección de Infraestructura de la Ciudad (por presión de los padres y estudiantes) redactó el presente informe con sus observaciones, el diagnóstico y las recomendaciones del cúmulo de obras que faltan realizar o que hay que hacer de nuevo. Publicamos primero las conclusiones y luego el resto del documento, que demuestran cómo trabaja una empresa privada contratista del Estado, la clase de financiaciones que aprueba el BID, y la falta de controles que pudo terminar en una matanza.
Conclusiones:
La instalación relevada no cumple con las reglas del arte, ni con los requisitos del Reglamento de la Asociación Electrotécnica Argentina para la ejecución de instalaciones eléctricas en inmuebles edición vigente a la fecha del presente relevamiento.
Por lo tanto se deberán tomar las medidas necesarias para adecuar la totalidad de la misma a lo exigido por dicho Reglamento ANTES de librarlas a su uso específico, garantizando la seguridad de las personas y bienes contra los riesgos de electrocución e incendio.
Se recomienda:
- Asegurar la protección de las personas contra contactos indirectos con partes bajo tensión o elementos que eventualmente tomen tensión.
- Asegurar la protección de las instalaciones contra cortocircuitos y sobrecargas
- Verificar el correcto funcionamiento del sistema de puesta a tierra del edificio, el valor de la resistencia de puesta a tierra y la continuidad del conductor de protección en toda la instalación eléctrica.
- Utilizar para la confección de la instalación eléctrica cables que cumplan con la norma Iram 62266 y 62267.
- Utilizar para las canalizaciones materiales de metal o de material aislante con características no propagantes de la llama, con baja emisión de humos opacos y gases tóxicos, libres de halógenos.
- En el tendido de las canalizaciones respetar la ortogonalidad de los ambientes, siguiendo líneas verticales y horizontales o paralelas a las aristas de las paredes que delimitan el local donde se efectúa la instalación. No se permiten los tendidos en diagonal.
- Realizar las transiciones entre dos sistemas de canalización siempre en una caja.
- No admitir la existencia de canalizaciones que ingresen a las cajas y queden sueltas.
- Que toda cañería de largo igual o superior a 2 m sea fijada a la pared como mínimo en tres puntos, por cada tramo de 3 m, y mediante sujeciones adecuadas.
- Que toda cañería con curvas sea fijada a la entrada y salida de dichas curvas con elementos adecuados.
- Que toda caja sea fijada a la pared en por lo menos dos puntos.
- Que toda cañería vinculada a una caja tenga un punto de fijación a la pared, a no más de 0,5 m de la caja.
- Que toda canalización eléctrica sea instalada a más de 0,2 m de conductos de escape de gases calientes, chimeneas, conductos de calefacción.
- Que las canalizaciones ocultas sobre cielorrasos suspendidos estén fijadas al techo o suspendidas del techo pero nunca apoyadas sobre el cielorraso suspendido de manera que su peso o esfuerzos de tracción o compresión sean transmitidos a este.
- Que las canalizaciones sean realizadas de forma tal que formen una estructura rígida, que no registre movimientos en sentido horizontal ni vertical, para lo cual, los elementos mecánicos de soporte entre techo y conducto y entre paredes y conducto (por ejemplo varilla de hierro, planchuela rígida de hierro, hierro Angulo etc.) deben realizarse con sistemas que soporten tanto la acción de tracción (desconectar una ficha del tomacorriente instalado en la caja suspendida) como la acción de compresión producida al conectar la ficha al tomacorriente sin que ninguna de estas acciones genere movimientos en la instalación.
- Que las vinculaciones entre cañerías y cajas sean efectuadas mediante conectores o tuerca y boquilla.
- Que las cajas de paso y derivación sean instaladas en lugares siempre accesibles
- Que las bandejas portacables se instalen formando un sistema completo, es decir disponiendo todos los accesorios que hacen al sistema: curvas planas de diferentes ángulos curvas verticales que permiten obtener diferentes y adecuados radios de curvatura. Cuplas de unión, grapas de tierra grapas que fijen las bandejas a las ménsulas etc.
- Que cuando por la misma bandeja deban tenderse conductores de muy baja tensión, computación circuitos cerrados de televisión, etc., ello solo será posible hacerlo instalando un separador o barrera del mismo material y altura que la bandeja y que genere un canal separado de los cables de mayor tensión o bien por dentro de cañerías del mismo tipo que las permitidas para instalaciones a la vista.
- Conectar a tierra las bandejas, para ello se deberá tender por el interior de la misma un conductor de protección, a partir del cual las bandejas y sus accesorios como curvas reducciones uniones tee deberán ponerse a tierra.
- Que cuando exista una discontinuidad mecánica o conductiva entre las bandejas o entre las bandejas y la canalización y o tableros se deberá asegurar la equipotencialidad o puesta a tierra de ellos efectuando una conexión de los mismos al conductor equipotencial de protección.
- Que cuando los cables entren desde la bandeja a otras canalizaciones tableros etc., se instalen apoyos o soportes que eviten esfuerzos sobre los mismos.
- Sujetar adecuadamente los cables a las bandejas, cada 2 m como mínimo para cables multipolares y cada 1,5 m como mínimo para cables unipolares, ya sea por el empleo de grapas de fijación o por ataduras.
- Respetar las medidas mínimas de las cajas, estas quedan fijadas por la cantidad y sección de los conductores y dispositivos que van dentro de ellas.
- Fijar a los ventiladores al techo, preferentemente a los perfiles doble te que forman parte de la estructura del techo de bovedilla, y no al cielorraso suspendido. Se debe tener que los mismos constituyen una solicitación dinámica para la estructura que los soporta.
Ing Luis M Donzelli
1 INTRODUCCIÓN
Con motivo de la caída de un cielorraso en la Escuela Normal Superior Nº 2 «Mariano Acosta» Distrito Escolar 6° ubicada en la calle Gral. Urquiza Nº 277 de la ciudad de Buenos Aires, el Director General de Infraestructura Mantenimiento y Equipamiento, Ing Mario Rocco, dependiente del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, convocó a la Facultad de Ingeniería, a través de la Secretaría de Relaciones con el Medio, a realizar una evaluación de las condiciones de seguridad de los diversos cielorrasos de las aulas de dicha escuela que se encuentran ejecutados hace poco tiempo en el marco de una Licitación Pública Nacional Nº 01/2003, Expediente Nº 67.495/2002 de GCBA, que comprende varias obras en general en la escuela, siendo los profesionales que concurrieron a realizar la evaluación el Ing. Ricardo A. Calzaretto y la Arq. Isabel De Urquiza
Los trabajos que contrató el GCBA por medio de esa licitación en el establecimiento, consisten en la refuncionalización general y ampliación del establecimiento, sobre una superficie cubierta de 9.860 metros cuadrados.
El criterio contemplado en dicha refuncionalización de ese edificio histórico, tenía como objetivo mantener una continuidad de la lógica del pensamiento arquitectónico de finales del siglo XIX del Arquitecto-Ingeniero Tamburini, dentro del cual el diseño de las grandes alturas y de su ornamentación era parte indivisible de la concepción del espacio, además esta escuela pública, es una destacada obra arquitectónica que alberga una gran cantidad de alumnos.
En la Memoria Descriptiva del proyecto, se indica que:
«El estado general del edificio es en líneas generales regular, se observa falta de mantenimiento y de adecuación de instalaciones y de infraestructura a lo que debe ser un edificio escolar moderno».
«No debemos olvidar que el establecimiento tiene ciento trece años y es Monumento Histórico Nacional, por lo que el accionar en él se complejiza un poco mas, las patologías que presenta son en general producto de su antigüedad.»
Las obras previstas en Aulas y laboratorios, según se indica en dicho pliego fue la construcción de nuevos cielorrasos con un nivel inferior al existente para lo cual se modifica la iluminación, se incorpora la calefacción por aire caliente, mediante conductos ubicados en el entretecho, sistemas de ventilación, y la incorporación de nuevas instalaciones, corrientes débiles, datos, alarmas y detectores.
El edificio presenta problemas por envejecimiento propio
de los materiales con que fue construido, y por el escaso y deficiente mantenimiento del que fue objeto, en el propio pliego se indica en informes presentados el edificio, con sectores de 113 años de antigüedad, presenta patologías características como asentamiento de suelo, grietas verticales en mampostería por descalce, fisuras por cedimiento de apoyos en dinteles, filtraciones por antepechos y umbrales, desprendimientos de revoques y de partes de cielorrasos, desprendimiento de molduras, cornisas y ornato tanto en el interior como en el exterior. Mal estado de artefactos sanitarios y de instalaciones en general. Piezas del ornato con precaria adhesión a muros y cielorrasos, que con la acción de humedades están desprendidos, en el caso de la estructura, fallas en perfiles de hierro constitutivos de bovedillas producto de continuas filtraciones de agua.
El alcance del Pliego de Especificaciones Técnicas, según se indica en el mismo, tiene como finalidad dar el lineamiento de las especificaciones de aplicación para la construcción y/o la ejecución de las tareas que integran las obras a realizarse en dicha licitación y las instrucciones, supervisión y/o aprobación que deba requerir de la Inspección de Obra para su correcta ejecución, completando las indicaciones del Pliego de Condiciones Generales y del Pliego de Condiciones Particulares.
Según el Pliego de Especificaciones Técnicas Particulares se establece:
4.1.2 Calidad de la Obra
Los trabajos se realizarán de modo de obtener una obra prolija, eficiente y correctamente ejecutada tanto en conjunto como en detalle de acuerdo a las más estrictas reglas del arte. Para ello, el Adjudicatario adoptará todas las medidas necesarias para la calidad y adecuación de la mano de obra, los materiales, los equipos, las herramientas, los procedimientos y/o disposiciones constructivas que se requieran y sean los más apropiados para esas finalidades.
El trabajo comprende todas las tareas necesarias para la ejecución completa de la obra, tal cual queda definida en los pliegos, planos, planillas y listado de tareas.
El Contratista proveerá todo lo necesario (materiales, mano de obra, equipos, herramientas, etc.) para que los trabajos objeto de este concurso queden totalmente terminados conforme a su fin, en perfectas condiciones de funcionamiento, de acuerdo a las normas técnicas vigentes y las reglas del buen arte, aunque en las presentes especificaciones se haya omitido indicar trabajos o elementos necesarios para ello.
También se aclara que en los casos, que en el Pliego o en los planos, se citen modelos o marcas comerciales, es al sólo efecto de fijar normas de construcción tipo, calidad o características requeridas.
2 SITUACIÓN ACTUAL RELEVADA
Se realizó una visita a la obra los días Miércoles 6, Jueves 7, Viernes 8, Sábado 9 y Domingo 10 de Junio de 2007, cuya registro fotográfico completo se encuentra en el anexo «Relevamiento de Aulas»
En este capítulo se presenta una descripción sucinta de las evidencias recolectadas en la inspección realizada, y tiene como objetivo sistematizar las distintas condiciones de los cielorrasos ejecutados en la escuela, y determinar los potenciales riesgos y las modificaciones necesarias.
En el pliego de especificaciones técnicas particulares de la licitación para la «Refuncionalización y ampliación del edificio de la E.N.S N°2, D.E. N° 6 – Mariano Acosta», sito en la calle Gral. Urquiza 277 de la Ciudad de Buenos Aires, en el artículo 4.12 CIELORRASOS, apartados 4.12.2 y 4.12.3 se describe sucintamente la metodología de construcción de los cielorrasos según se transcribe a continuación:
4.12.2 Estructura para cielorraso
En las aulas del edificio histórico, en el PEP y en las de Siberia, la estructura, soporte del cielorraso y de los ventiladores de techo, se realizará de perfiles C galvanizados N° 10 colgados de los nuevos IPN, (donde se los deba colocar) por riendas realizadas en planchuela de hierro de 1″x3/16″, soldadas a los IPN y abulonadas a los perfiles C.
4.12.3 Suspendido de placas de roca de yeso
Se colocará en los locales indicados en los planos.
En los cielorrasos a ejecutar se proveerán y colocarán placas macizas de roca de yeso bihidratado de 1.22 x 2.44 m, revestidas en papel de celulosa especial sobre ambas caras, de 12.5 mm de espesor, para junta tomada, tipo «Durlock» o equivalente. Para el armado se construirá un entramado de perfiles metálicos de soleras y montantes de 70 y 70 mm. respectivamente, a los que se atornillarán las placas de roca de yeso con tornillos autorroscantes Nº 2 para chapa. Los montantes se colocarán separados cada 0,40 m como máximo.
Para sujetar la estructura y reforzarla se colocan montantes o soleras en sentido transversal a ésta, actuando como vigas maestras.
Los perfiles metálicos estructurales se dispondrán cada 1.20 m y los montantes cada 40 cm, unidos por tornillos tipo «Parker». Toda la estructura se terminará con una solera perimetral que se unirá a los muros mediante tornillos y tarugos «Fisher» o equivalentes.
Las placas llevarán tornillos de fijación a la estructura cada 20 cm y nunca a menos de 15 mm de los bordes del tablero con tornillos tipos «Parker», autorroscantes. Las juntas se tomarán con cinta de celulosa de 5 cm de ancho, con colocación previa de masilla especial, para cubrir la depresión lateral de las placas y la producida por la colocación de los tornillos y la propia junta.
Donde fuera necesario, se colocarán travesaños estructurales a modo de refuerzo, como es el caso del anclaje de los artefactos de iluminación y de los ventiladores de techo.
Por otra parte, la metodología establecida es la correspondiente a la marca comercial «Durlock», la cual tiene sus propias recomendaciones técnicas, se ha utilizado las mismas a fin de comparar, las ejecuciones realizadas con dichas recomendaciones, a fin de establecer un patrón de comparación entre lo que se puede interpretar como «más estrictas reglas del arte», tal lo especificado en Art. 4.1.2. y lo efectivamente ejecutado, además de las consideraciones estructurales que se analizaron en el siguiente capitulo de este informe.
Si bien hay disparidad en las ejecuciones de las diversas aulas verificadas, y no en todas se puede observar la misma dedicación y esmero en la construcción, en líneas generales se pueden indicar en las siguientes deficiencias:
2.1. Sujeción al techo existente
En las recomendaciones técnicas del fabricante, se establece que la utilización de las placas de roca de yeso es para materializar un cielorraso bajo una estructura existente que tiene las condiciones de tomar cargas, usando las denominadas «velas rígidas», las que se colocan cada 1 m de distancia, sosteniendo las «vigas maestras». Dichas vigas maestras se colocan cada 1,20 m.
Con tal requerimiento se debería contar con una «vela rígida» cada 1,2 m2 de superficie de techo.
En el pliego analizado, en el artículo 4.12.2, no se consideró utilizar la estructura existente, en cambio se preconizó el uso de perfiles C galvanizados Nº 10.
Considerando la recomendación del fabricante, se debería haber colocado estos perfiles C cada 1,20 m en coincidencia con las «vigas maestras» a fin de poder tomar las cargas del cielorraso a construir.
En la mayoría de las aulas analizadas se ha podido constatar que, no solo no existe una cantidad como la indicada de vigas C, sino que tampoco están tomados los ventiladores de techo y artefactos de iluminación al mismo, tal lo indicado en el artículo 4.12.2.
Por ejemplo en el local 127, según el plano A21 de la licitación de fecha20/01/2003, esa aula tiene 10,70 m x 7,15 m, lo que implicaría que debería haber aproximadamente 9 líneas de fijación al techo existente o una cantidad equivalente de vigas C, en correspondencia a las vigas maestras.
En la visita a obra se pudo constatar que hay sólo dos vigas C y no hay
«velas rígidas» en cantidad recomendada. Esto se presenta en las fotos obtenidas en imágenes 2.1.1 y 2.1.2
2.2. Fijación de las velas rígidas
En las recomendaciones técnicas del fabricante, se establece que las denominadas «velas rígidas», se suspenderán de la losa mediante un encuentro en T, tal como se muestra en las figuras 2.2.1 y 2.2.2.
Por ejemplo en los locales 33 y 140, según el plano A20 y A21 de la licitación de fecha 20/01/2003, se pueden observar las metodologías de colocación utilizadas, que son con un simple doblado del alma de la viga, y con una sola fijación.
Esa forma de colocación implica que ese perfil sólo tomará carga en caso de gran deformación. Esto se muestra en la foto obtenida de imagen 2.2.1 correspondiente al local 33
Asimismo en esa aula como en el local 140 se han observado velas rígidas que están sueltas. Mostrado en las fotos obtenidas en imágenes 2.2.2 en local 140 y 2.2.3 en local 33.
2.3. Fijaciones no conforme
En algunas aulas se ha observado que se utilizan perfiles inclinados de secciones pequeñas para descargar en forma diagonal los esfuerzos del cielorraso.
Debe destacarse que en general los revoques de las paredes, tal como se muestra en la imagen 2.3.1, obtenida en la circulación 040, se ve que tiene una consistencia muy disgregada, producto de las condiciones originales de ejecución, como de la antigüedad del edificio, lo que permitió introducir sin casi esfuerzo una simple llave.
En las imágenes siguientes 2.3.2 a 2.3.4, obtenidas en los locales 032, 022 y 039, respectivamente se puede observar que se han utilizado estos tipos de fijaciones, las cuales no reemplazan las fijaciones al techo existente, como a las vigas C.
Por otra parte en las imágenes siguientes 2.3.5 y 2.3.6, obtenidas en los locales 134 y 048, respectivamente se puede observar que hay casos en que las fijaciones se hacen con inclinaciones importantes o como en el último caso de ha preferido cortar las alas del perfil a fin adaptarlo a un defecto de construcción en la colocación del perfil C, o directamente dejarlo sin vinculación, como el que se observa más atrás en la misma foto.
2.4. Montaje de las vigas maestras y montantes
Se ha observado una deficiente fijación las vigas maestras y montantes a las soleras o con perfiles de sección menor a la recomendada.
En las imágenes siguientes 2.4.1 a 2.4.4, obtenidas en los locales 034, 036, 037 y 029 respectivamente, se puede observar que hay vigas maestras que sólo están próximas a las soleras, sin ningún tipo de conexión, así como también secciones inferiores a las correspondientes.
2.5. Fijación a las paredes de vigas C y Soleras
Se ha observado una deficiente fijación las vigas C y soleras a las paredes, sobretodo considerando que las condiciones de la mayoría de revoques no tienen una aptitud aceptable para su uso.
Por ejemplo en el caso de las vigas C según el plano A20 y A21 el perfil se debe apoyar sobre un refuerzo de hormigón, lo cual en algunos casos no ha sido realizado, tal como puede observase en las imágenes siguientes 2.5.1 y 2.5.2, obtenidas en los locales 127 y 138 respectivamente.
Por otra parte las fijaciones mediante los tornillos con tarugos plásticos Nº 8, que tienen una profundidad de 4 cm, tal como los usados en diversos sectores, con la poca aptitud de los revoques han resultado, que la solera se desprenda, como por ejemplo en el local 024 que se puede observar en la imagen 2.5.3.
2.6. Esquema de reparto de cargas
La distribución de las cargas, es hacia las soleras y a las velas rígidas mediante las vigas maestras y el montante, tal como se muestra en la figura 2.6.1, tomada de las recomendaciones del fabricante.
En los cielorrasos ejecutados en el colegio Mariano Acosta se ha observado un inadecuado esquema de transmisión de cargas, de forma tal que las soleras no reciben cargas, sino en forma indirecta con un complicado esquema, y que en la falla del aula 13 local 070, quedó adherido en la pared donde se inició el desprendimiento del cielorraso gran parte de la solera.
En las imágenes 2.6.1 a 2.6.3 correspondientes a los locales 015, 022 y 130 respectivamente, se ha observado que la distribución de las cargas desde el bastidor interno, sólo es tomado por alguna vela rígida hacia el perfil C o hacia el techo, pero no hay conexión a la solera perimetral
Si se considera que las velas rígidas son escasas con respecto a lo recomendado, la solera recibe cargas por las maestras y si estas no están apoyadas en las soleras perimetrales, la seguridad de la estructura se ve comprometida.
También se ha detectado pandeos de las alas de algunas vigas maestras y montantes, como en los casos de los locales 028, 032 y 024, que se muestran en las imágenes 2.6.4 a 2.6.6 respectivamente.
En el caso del local 024 se ve claramente que producto de que la inadecuada distribución de cargas se puede introducir cómodamente un objeto en la separación que se produjo por el asentamiento de la parte central respecto de la buña perimetral.
3 ANÁLISIS ESTRUCTURAL
3.1 Cargas típicas
El sistema de construcción mediante placas de roca de yeso para la ejecución de los cielorrasos y revestimientos, es una estructura de perfiles de acero galvanizado sobre los cuales son atornilladas las placas de yeso revestidas con papel
Es una tecnología de construcción en seco que tiene como ventaja la rapidez de ejecución y el bajo peso por unidad de superficie, lo que permite el uso de fijaciones al techo existente con perfiles delgados ejecutados con chapa fina de un calibre BWG Nº 24.
Pero por tal motivo las instalaciones que se desarrollen en el entretecho deben ser sostenidas en forma independiente y nunca deben ser descargadas sobre el cielorraso construido mediante esta metodología.
Para determinar el peso por unidad de superficie de los cielorrasos ejecutados mediante este sistema, se utilizó el consumo típico de materiales según las recomendaciones del fabricante, lo que se presenta en la tabla 3.1
Tabla Nº 3.1: Peso por unidad de superficie
Materiales por m2
|
Unidad
|
Consumo
|
Peso total (Kg) por
m2 de cielorraso |
Soleras 70mm
|
ml
|
1.10
|
0,68
|
Montantes 69m
|
ml
|
3.20
|
1,97
|
Masilla
|
Kg
|
0.90
|
0.90
|
Placas
|
m2
|
1.05
|
11,71
|
Tornillos, fijaciones, cinta etc.
|
global
|
10%
|
1,53
|
TOTAL
|
16,79
|
La carga total del local 070, con una superficie de 41 m2 aproximadamente será de 690 kg aproximadamente. Se debe tener en cuenta que hay elementos apoyados o tomados de los cielorrasos de algunas aulas, como los conductos de aire acondicionado, artefactos de iluminación y ventiladores de techo que son distintos en cada local.
Esta circunstancia además de que no cuenta con la cantidad y distribución adecuada de fijaciones al techo existente, la inadecuada distribución de cargas hacia las soleras, y la posible circulación de operarios sobre el cielorraso, pueden ser las causas concurrentes que desencadenaron la caída de la estructura del local 070 de la Planta Baja.
3.2 Posibles mecanis
mos de falla en el local 070
La inspección de obra, por parte del GCBA, facilitó fotografías del aula con posterioridad al evento de la caída del cielorraso, mediante las mismas se han tratado de identificar las patologías que han sido observadas en diversos locales, según el siguiente detalle.
Sujeción al techo existente y fijación de las velas rígidas: Se observa en las imágenes 3.2.1 y 3.2.2 que no hay prácticamente fijaciones al techo existente, y que las que se observan caídas fueron ejecutadas con un solo anclaje, las que fueron arrancadas totalmente. Las pocas que existían son de sección menor a la recomendada y fijación al techo no está realizad con una pieza en T.
En esa aula de dimensiones 5,60 m x 7,30 m hay colocada una sola viga C, cuando debería haber por lo menos 4 o 5 vigas C, respetando la modulación de vigas maestra cada 1,20 m, para descargar la estructura a dichas vigas en lugar del techo existente.
Fijaciones no conforme: Se observa en las imágenes 3.2.3 y 3.2.4 que las fijaciones en diagonal hacia las paredes fueron arrancadas limpiamente, ya que la aptitud de tomar cargas por el estado del revoque existente desaconseja su uso.
Carga de elementos adicionales al cielorraso: Se observa en las imágenes 3.2.5 y 3.2.6 que los ventiladores de techo aún después de la caída del cielorraso permanecen firmemente fijados a las placas de yeso, lo que implica que existe un peso adicional al establecido y que no es conforme a los pliegos ni a las recomendaciones del fabricante.
Esquema de reparto de cargas: Se observa en las imágenes 3.2.7 y 3.2.8 que debido al inadecuado esquema de reparto de cargas, las soleras de la pared donde comenzó el desprendimiento ha quedado adherida a la misma sin que prácticamente colabore en la transmisión de las cargas del cielorraso hacia la solera.
Probablemente la condición de seguridad estaba comprometida con todas esas causas y alguna carga adicional no identificada, desestabilizó totalmente la estructura, desprendiéndose tal como muestran las imágenes anteriores.
4 CONCLUSIONES
La ejecución de un cielorraso de estas características, tal como el previsto en el pliego, en general no resulta muy justificable si el criterio esa básica mente el de preservación del estilo arquitectónico. Eso podría haberse logrado como en otros locales, en donde se mantuvo el nivel original con las molduras y ornatos y con instalaciones a la vista que no implicarían grandes modificaciones de estilo.
Pero en las actuales circunstancias con la obra ya realizada, lo que se puede afirmar que la obra ejecutada de los cielorrasos, es en general desprolija, descuidada, y no sigue los lineamientos y recomendaciones del fabricante, ni se ha considerado aspectos del pliego como garantizar fehacientemente que no haya instalaciones apoyadas o colgadas del cielorraso.
En general se ha observado escasa cantidad de «velas rígidas» con relación a las recomendaciones de 1 cada 1,2 m2 de superficie de cielorraso.
Además las «velas rígidas» que se han observado colocadas al techo existente lo hacen con una sola fijación y en forma incorrecta, mediante un simple doblez del alma de perfil.
En el pliego se indicaba el uso de perfiles C para tomar las cargas, pero en general no hay cantidad suficiente de estos perfiles C, como para tener fijaciones del cielorraso a ejecutar en correspondencia con cada viga maestra, las que van colocadas cada 1,2 m de separación entre sí.
El esquema de montaje es inadecuado ya que debido a la buña hay montantes y vigas maestras que quedan interrumpidas en el nivel superior sin continuidad hasta el otro extremo.
Asimismo por ese motivo se han usado perfiles colocados en forma diagonal que se fijaron a las paredes, siendo que estas presentan baja aptitud para tomar fijaciones a la tracción por el estado de disgregación y espesor que tiene el revoque existente, en un edificio que en algunos sectores es de 100 años de antigüedad.
Para la instalación de otros elementos, como aire acondicionado, electricidad, redes de datos, etc. en general, se han dejado elementos extraños a estructura del cielorraso, tales como escombros de pases de los muros, tablas, andamios, y basura en general.
Se puede establecer que la obra no contó con una planificación de los elementos a colocar y que en algunos casos se deben haber realizado con posterioridad a la instalación del cielorraso, ya que hay sectores con perfiles con pandeo del ala producto del probable ingreso de personal a realizar tareas.
En ese contexto se ha observado que muchas de las instalaciones eléctricas, datos, y pases de muros fueron ejecutados con posterioridad a la terminación del cielorraso, lo que implica solicitaciones no previstas en los perfiles.
Debe mencionarse además que el desorden y desprolijidad observado en el tendido de cables de todo tipo, hace que cualquier tipo de mantenimiento, reparación o nuevo tendido que se quisiera realizar será muy dificultoso, e inclusive las cajas de paso está profundamente metidas en el entretecho lejos de las aberturas de los artefactos lo que implica que se debería circular por sobre el cielorraso para cualquier tarea como la indicada, para lo cual no esta preparada la estructura.
Adicionalmente se han observado soleras que están desprendidas y con vigas maestras que no están adecuadamente fijadas y en algunos casos ni siquiera están cercanas a la solera perimetral.
5 RECOMENDACIONES:
De acuerdo a todo lo detallado en este informe se sugiere, para lograr disipar los cuestionamientos que atañen a la seguridad en las aulas, realizar las siguientes acciones:
- Revisar los cielorrasos ejecutados realizando las modificaciones en los mismos de acuerdo al pliego y a las recomendaciones del fabricante.
- Realizar las fijaciones al techo existente o a vigas C en cada viga maestra, cada 1,2 m2 de superficie del cielorraso.
- La fijación al techo existente deberá realizarse en los perfiles metálicos de las bovedillas, con una pieza en T, con dos fijaciones como mínimo por cada «vela rígida»
- Todas vigas maestras y montantes deberán estar fijadas a las soleras perimetrales mediante tornillos pasantes, uno en el ala superior y otro en el ala inferior.
- En caso de que sea necesario prologar alguna viga maestra, o montante hacia la solera, se deberá hacer con una longitud de empalme de al menos 40 cm y con dos tornillos autoperforantes en cada ala.
- Las vigas maestras no deben estar interrumpidas, y siempre deben estar apoyadas en las soleras perimetrales y tener una fijación cada 1,2 m de longitud a una viga C o al techo existente con «velas rígidas» verticales. En caso de tener que hacer empalmes estos deben hacerse siguiendo el criterio del punto anterior
- Las soleras perimetrales deben estar adecuadamente fijadas, con tornillos de longitud tal que el anclaje se produzca en los mampuestos en por lo menos una longitud útil de 4 cm, descartando cualquier fijación en el revoque.
- Las soleras que no tengan fijaciones cada 40 cm, se encuentren sueltas, desprendidas o con evidencia de estar fijadas al revoque, deberán ser nuevamente fijadas según el criterio enunciado en el punto anterior.
- Deberá reemplazarse todas las fijaciones inclinadas por «velas rígidas» al techo existente o a vigas C.
- Las soleras, montantes, vigas maestras y «velas rígidas» deberán cumplir las recomendaciones del fabricante y lo establecido por el Pliego de Especificaciones Técnicos, siendo establecido en este último, usando una dimensión del alma de 70 mm de altura.
- Se deberá procurar que las instalaciones de aire acondicionado, ventiladores de techo y demás instalaciones que se hayan realizado, no transmitan de ningún modo cargas a la estructura del cielorraso, para lo cual se deberá proveer las fijaciones al techo existente y retirar los puntales que descargan sobre la estructura del cielorraso.
- Asimismo se deberá despojar e
l espacio entre el cielorraso y el techo de todo elemento ajeno a la estructura, por ejemplo perfiles sueltos, pedazos de cascote de ladrillos, restos de andamios y madera que recargan los mismos para hacer más prolija la reforma y con más seguridad en la misma.
Nota
Sí, podemos: 20 años del No a la Mina de Esquel

Esquel está cumpliendo 20 años del histórico plebiscito en el que por más del 81% de los sufragios la comunidad votó «No a la Mina» y rechazó así la instalación de la megaminería en la región. A qué le dijeron que «Sí», desde la nota histórica que se hizo desde MU en uno de los tantos viajes, el primero, a la madre de muchas batallas.

El 23 de marzo se cumplieron 20 años del rechazo a la megaminería en Esquel, símbolo de lucha contra los proyectos contaminantes, inconsultos, impuestos en silencio y con violencia, y símbolo también de la democracia participativa, la organización y una lucha que se contagió a otros lugares del país.
En estos días hubo recitales, charlas, caminatas, marcha el 23 de marzo, y este domingo culminará la celebración con un ascenso al cerro Calfu Mahuida, un modo de simbolizar ese contacto permanente de la comunidad de Esquel con la naturaleza.
La historia viva cuenta que un puñado de vecinas y vecinos, que fueron cada vez más, comenzaron a reunirse, a estudiar la situación, a ir a escuelas, clubes, barios, difundiendo capilarmente, en una movilización a la vez inmensa, lo que se estaba tramando para hundir a Esquel en la megaminería. El 4 de diciembre de 2002 fue la primera marcha que reunió a más de 6.000 personas. Nunca desde entonces se dejó de marchar el 4 de cada mes.
Esa creación de movilización involucró otro hecho histórico: se había formado la Asamblea No a la Mina, grupo apartidario, horizontal, democrático, diverso, expresión de las nuevas formas de organización social que emergían en el país tras la crisis de 2001.
El mecanismo asambleario en el que participaba todo el que quisiera, llevó a presionar la situación hasta obtener la posibilidad de la que se celebraron ahora 20 años: el 23 de marzo de 2003 se realizó un plebiscito en el que la comunidad rechazó por más del 81% de los votos al proyecto que intentaban imponer la empresa Meridian Gold y el Estado. Esquel hizo nacer aquel No, pero además generó un contagio en diferentes lugares en que se manifestaban conflictos ambientales en todo el país (Gualeguaychú, Famatina, Andalgalá, como emblemas de una actitud ciudadana no ha dejado de crecer hasta hoy frente a diferentes situaciones territoriales, de salud, y hasta de derechos humanos). Se ponía en foco al modelo extractivo.
Desde aquellos años Esquel ha pasado por situaciones de todo tipo que han sido reflejadas tanto en lavaca.org como en la revista MU:
- la intención de dar vuelta la decisión de la población a través de campañas de acción psicológica y desinformación;
- el espionaje a vecinas y vecinos que integraban la Asamblea, por parte de la AFI, como forma de amedrentamiento y control social;
- las presiones políticas y hasta laborales que sufría toda persona involucrada con el proceso asambleario;
- el contagio fundamental de la acción de Esquel a toda Chubut, que se pobló de asambleas en todo el territorio, incluyendo a las comunidades de pueblos originarios, siempre rechazando los proyectos y negociados minero-estatales;
- las trampas legislativas detectadas cuando se obtuvo la foto del diputado Gustavo Muñiz (del Frente para la Victoria) chateando por celular con el gerente Gastón Berardi de Yamana Gold, la empresa que había asumido el proyecto para impedir y ningunear la Iniciativa Popular presentada por la ciudadanía para que se convirtiera en Ley;
- las represiones a los manifestantes en Rawson, cuando la lucha debió concentrarse en la capital provincial; el acoso mediático a toda esta movida en defensa de la naturaleza por parte de buena parte del sistema mediático, dependiente de pautas publicitarias estatales y privadas.
- Y, por nombrar algo de lo más relevante en los últimos tiempos, el Chubutazo, o “Chubutaguazo”, con que la provincia movilizada logró dar vuelta de un modo comovedor en 2020 un nuevo intento de legislación que bajo el disfraz de una “zonificación” provincial buscaba lo de siempre: ir por la minería. La ciudadanía logró tumbar esa intentona y reponer la ley que prohíbe los megaproyectos extractivos.
- Otro detalle de estos tiempos: ya hay una tercera generación de integrantes de las asambleas participando plenamente, un sub-17 que demuestra el alcance de todo lo que se ha realizado, también desde el punto de vista inter-generacional.
Esquel fue el nacimiento de la resistencia de Chubut, que no significa solamente un rechazo al saqueo y la contaminación, un No, sino también múltiples Sí:
- Sí: sí a la vida.
- Sí a la reivindicación por la positiva de otras formas de producción que no impliquen la destrucción.
- Sí a la necesidad de licencia social para cualquier proyecto, de cuidado de ambiente como forma de preservación de la vida y el trabajo.
- Sí a nuevas formas de relación entre lo humano y la naturaleza. A nuevas relaciones también entre las personas para plasmar la idea de que el agua vale más que el oro, y de que el futuro es posible.
Como homenaje a todo eso aquí puede verse la primera de las notas publicadas en MU sobre la asamblea de Esquel: “La madre del No”, para conocer esa experiencia histórica hecha de resistencia, inteligencia, generosidad y, también, alegría.
Nota
24 de marzo de 2023: Que la memoria (los) ilumine
Crónica de un nuevo 24 de marzo desde la voz de la gente, que habla de todo: de cuánto estaba el chori la marcha pasada a cuánto está hoy; de la pesificación de los fondos jubilatorios y de las elecciones por venir; de las dos marchas, y de la realidad. La necesidad de seguir enfrentando al fascismo, ¿cada vez más presente?, y la energía que da la calle. El recuerdo de Hebe, la presencia y las palabras de Nora Cortiñas, la partida sin condena de Carlos Blaquier. Lo pendiente: los juicios aún en curso, la falta de respuestas del Poder Judicial y de la política, les desparecides de hoy. La presencia de niñas y niños como herencia de una sana costumbre: memoria, verdad y justicia, ahora y siempre.

Y si de vos
“Octubre 1976”, de Ana María Ponce, desaparecida.
me dijeran que no exististe,
les gritaría que me quedan,
tus ojos tristes,
tu caminar lento,
tu sonrisa apenas esbozada,
tu caricia leve,
y una espera,
una larga espera
de la que no volveremos
nunca,
o tal vez sí…

Ahora es marzo de 2023.
24 de marzo de 2023.
Un pibe alto camina lento, con ojos tristes; el frente y el dorsal de su musculosa negra, cuenta: “Son 30.000 y uno es mi abuelo”. Al lado, su mamá, camina lento, con una sonrisa apenas esbozada. Su musculosa gris, cuenta: “Son 30.000 y uno es mi papá”. Caminan lento porque hay un océano de cabezas, pies y corazones que se dirigen desde el Congreso de la Nación hacia Plaza de Mayo, a reivindicar la Memoria, la Verdad y la Justicia, a 47 años de la noche más sombría.
El pibe alto se llama Thomas Aballay y sostiene un cartel que contiene la foto de su abuelo, cuya sonrisa es tan ancha que parece desbordarse de la imagen. Se lee: “Jorge Oscar Tanco, detenido desaparecido, 16/09/1976”. Dice: “Pertenezco a la agrupación de Nietos de desaparecidos, conmueve un montón estar acá. El Nunca Más no debe quedar en el aire, por eso hay que seguir luchando”. Lo escucha su mamá, Maika Tanco, la hija de Jorge. Plantea deudas de esta democracia en relación a los castigos por los crímenes de lesa humanidad: “Necesitamos hablar no sólo del pasado, sino del presente y del futuro. La cárcel para los genocidas debe ser definitiva; cárcel común, no que estén en sus casas. Además, los juicios están retrasados. En los últimos cuatro años no hubo adelantos significativos y eso quedó manifiesto en que el empresario Carlos Blaquier acaba de morir sin ser juzgado por su complicidad con la dictadura. 47 años después, no es justicia. Y él ni siquiera la tuvo; falleció como inocente, y no lo fue”.


Lo que plantea Maika, minutos después lo confirman en números desde Sobrevivientes, Familiares Compañerxs y Amigxs del Centro Clandestino de Detención «El Olimpo”, emplazado en el barrio porteño de Floresta: “Hoy, 8 de cada 10 condenados por delitos de lesa humanidad están en sus casas cumpliendo las penas que debieran completar en cárcel común”. Desde que se reabrieron los juicios, entre 2006 y 2022 hubo 283 sentencias dictadas, 1115 personas condenadas y 171 absueltas. Hay 15 juicios en curso y 75 causas aguardan fecha de debate. En relación a la falta de celeridad, se debe a la escasez de tribunales orales disponibles. Un ejemplo es el proceso judicial por las violaciones de derechos humanos en el Centro Clandestino “Puente 12”, en La Matanza. El debate, pactado para principios de 2022, recién comenzará el próximo 3 de abril “por cuestiones de agenda”.
Como el mundial
El olor a humo que emana de decenas de parrillas acompañan toda la marcha. Hay olor a chori, hay olor a un pueblo que, pese a ser una fecha que evoca la peor de las crueldades, se hermana, se abraza. Se trata de una fecha para encontrarse y reencontrarse, con unx mismo y con el resto. El barro que se multiplica con el paso de las horas en varios sectores de la Plaza de Mayo refleja la masividad de la cita ineludible. Hay mil banderas de organizaciones sociales, de partidos, de sindicatos; pasacalles, stencils, graffitis viejos y que acaban de nacer; bombos, cánticos, intervenciones artísticas; hay sueños compartidos: “La importancia de estar acá es mostrar que la derecha, los milicos, la policía, no tiene la cancha libre; desearía que fueran menos, pero no lo son, siguen teniendo mucho poder. Entonces, la única defensa que tenemos es la calle”, alza Cecilia, 69 años, de Florida Norte. Y profundiza: “Hay que apuntar a la igualdad social como eje; tenemos alimentos para millones de personas, pero la mitad de nuestra población infantil es pobre. Alguien se la está llevando y es contra ellos que debemos pelear”.
Antes de empezar a marchar, Norita Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, le dice a la lavaca que está “con mucha fuerza para seguir pidiendo Memoria, Verdad y Justicia”; le dice que “el país está cada día peor, porque este gobierno, gobierna para los ricos, y hay que resistir en la calle”; le dice que pasó su cumpleaños (93, el 22 de marzo) “muy feliz, llena de abrazos y de afecto, pero la felicidad nunca es completa y será así hasta encontrar a Gustavo (su hijo, desaparecido)”; dice que el compromiso “debe ser hasta morir” y antes de terminar la charla, en medio de un intenso calor, propone ir tomar una cerveza al final de la jornada.

Lucía Iérmoli tiene 35 años y está embarazada de seis meses. “Las conquistas hay que defenderlas acá, contra el poder concentrado que sigue creciendo. No estar un día como hoy marcaría una ausencia. Que reviente de gente esta plaza es un logro de todas, de todos. No sé cuántos lugares en el mundo tienen un día que reivindique la memoria”, dice, con voz tierna y con Vera en la panza, que también sigue creciendo. A su lado, su amiga Alejandra Spinetta, 59 años, agrega: “No se puede no estar acá; si uno falta, si no se compromete, es dejarle el lugar para que avance la derecha”.
A unos metros, Laura, de 66, está contenta. Muestra una vitalidad que está recuperando, a medida que avanzan las horas: “Es mi primera movilización después de la pandemia; estuve muy enferma, durante muchos años, pero hoy sentía que debía estar con mi pueblo y no me arrepiento: me llena de energía”.
Detrás, una imagen bellísima que retrata a Hebe de Bonafini, en el primer 24 sin su presencia física. Está con sus dos hijos, chiquitos, ambos desaparecidos. Una frase acompaña el cuadro, a 40 años de la recuperación de la democracia: “El día que me muera no me tienen que llorar. Hagan una fiesta en la calle, porque hice lo que quise y peleé con todo como quise”.

El 24 de marzo de 1995 a las 6 de la mañana llegó al mundo Victoria Rossi. “Victoria por la frase del Che, de ‘hasta la victoria siempre’, por el concepto del triunfo del pueblo”, rememora Viqui, a metros de la Catedral vallada, en su cumpleaños 28. “A partir de que empecé a militar en el centro de estudiantes del secundario, sentí que los 24 de marzo ya no había lugar para festejos personales, sí para abrazos, sí para estar con mi gente, pero desde un lado más colectivo”. Su mamá y su papá, militantes de izquierda, venían a las marchas mucho antes de que se decretara feriado, allá por 2022: “Desde chiquita fui consciente del valor que tenía esta fecha y me acuerdo que en cuarto grado fue el último cumple que festejé en la escuela. Sin embargo, estar acá es lo más importante en este día; un año no vine y algo me faltó. Decidí que esa sensación no la quiero sentir más”. Y asocia: “Más allá de que esto no sea una celebración, vivo un 24 de marzo como lo más parecido a ganar un campeonato del mundo, porque hay un gran motivo para juntarse: hay orgas, partidos, familias, parejas, gente que va de la mano con quien quiere y eso tiene que ver con la búsqueda de la libertad por la que peleaban las y los desaparecidos”.

Ideas de ayer a hoy
Un hombre cuarentón camina de la mano de su hija. Ambos tienen puesta el mismo modelo de remera que exige “Juicio y castigo”. La diferencia es que una es talle X y la otra es talle S. Expresa Lucas: “Estamos acá por dos motivos: por responsabilidad social y porque mi papá es uno de los 30 mil”. ¿Qué utopías de su viejo hay que traer al presente? “Nunca dejar de hacer política seria y trabajar mucho en los barrios”. Se va a seguir marchando, siempre de la mano de su hija. En su espalda, de su mochila cuelga un pañuelo blanco que denuncia: “Pablo Córdoba, desaparecido”.

Ana Valverde escucha atentamente el documento leído por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Tiene 72 años, milita hace 54 y lleva bien alto un cartel con la foto y el nombre de Patricia Gaitán, desaparecida por la última dictadura cívico militar eclesiástica. “La principal pelea de los 70 que hay que dar hoy es cómo lograr la unidad de las y los laburantes”. Dice que es jubilada y protesta porque “el gobierno nacional acaba de confiscar el fondo de garantía de sustentabilidad que estaba en dólares y que por un DNU lo pesificó. Esto no perjudica a quienes ahora somos jubilados, sino también a ustedes, los más jóvenes”.
–¿Vos aportás? –me pregunta.
–Sí.
–Bueno, te acaban de afanar.
Un pasacalle grita: “30.000 razones contra el FMI”; un cartel pegado con engrudo sigue la línea: “Basta de extorsiones del FMI”; desde arriba del escenario, en el documento que leen los organismos de derechos humanos, se agita: “El Poder económico es el gran ausente de este proceso, y su impunidad la seguimos pagando como pueblo, porque nos siguen sometiendo a la miseria, buscando un enriquecimiento sin límites y sin importar los costos”. Abajo, la inflación arrasa. Alberto es de Avellaneda y atiende una parrilla que instaló en la esquina de Avenida de Mayo y Carlos Pellegrini: “En la marcha pasada, el chori estaba 150 pesos, cobrándolo caro; hoy, yo lo tengo 700, como barato; en otros puestos está hasta 900”. A 50 metros, Viviana está sentada en un banquito. En el piso, sobre una lona, expone pañuelos blancos y azules, con la consigna “Nunca Más”. “El año pasado estaban 250 pesos, hoy 500”. Agrega: “Fue muy floja la venta, hoy se vendió mucho menos que en 2022”.



La primera actividad que arranca el 24, a media mañana, y la que cierra, a eso de las 20, se da en Plaza de los Dos Congresos. Es un festival por la memoria donde cantan bandas de heavy metal, que se organiza desde hace 16 años. Quien presenta a las bandas se llama Fernando Ricart, tiene 52 años, un pelo larguísimo y un padrino que estuvo detenido desaparecido: “Se lo llevaron por ser delegado, como si eso fuera un delito. Estuvo un mes y medio desaparecido, pero el daño que le hicieron fue para siempre. Se lo llevaron siendo uno, y me devolvieron a otra persona. Nunca se recuperó”. Andrés, 39 años, escucha la música pesada junto a su hijo de 6. Lleva una remera que se pregunta qué hicieron con Santiago Maldonado. Le pregunto qué ideas de la militancia de los 70 serían importantes que hoy sean prioridad: “Se perdió la perspectiva de un cambio revolucionario real; el peronismo tiene su eje en la Justicia, como si no fuera parte de este sistema que hay que cambiar de raíz; mientras que la izquierda partidaria sigue en la pelotudez, discutiendo en el Congreso sobre concepciones marxistas de hace tiempo, sin pensar en el cambio social actual”.

Rocío y Darío viajaron desde Tandil junto a su hijo Amadeo, de un año recién cumplido, para sentir en vivo y en directo la marcha que tantos años recorrieron cuando vivían en Buenos Aires. “La memoria se construye desde la cuna y las Madres y las Abuelas son la escuela”, recuerda ella. “La mejor manera de reivindicar a las y los desaparecidos es seguir su camino: el trabajo de base que se hacía en esos años”, recuerda él, que al igual que su bebé lleva puesta una remera de Diego Maradona. A su lado está Belén, una amiga de la pareja que por primera vez es parte de esta movilización: “En Tandil es diferente; hay un espacio fuerte y comprometido con los derechos humanos, pero es una ciudad mayormente oligarca; para mí es muy fuerte estar acá. Más que nunca debemos mantener viva la memoria y para eso hay que movernos”.
Memoria en este momento
Hay un graffiti recién pintado en la estación de subte Lima, de la línea A, que reza: “Memoria en este momento”.
Aparece también en paredes, en carteles y en diversos reclamos. Elizabeth tiene 70 años y lleva colgado un cartel que pide “Libertad a Assange, una verdad sin mordaza”. Lo relaciona con el 24 de marzo: “En el caso de Julian, se condena la libertad de expresión, no hay derecho a la información de la población y se expone cómo se persigue a la gente cuando se descubren los secretos de los gobiernos”. Detrás de ella, un stencil negro exhorta: “Abran los archivos secretos de la Dictadura”. Elizabeth tiene tres compañeros desaparecidos: Mónica Epstein, Hernán Abriata y Klaus Zleschank. “De ellos, además de recordarlos, hay que seguir su ejemplo: militar por una mejor redistribución de los ingresos”.
El recorrido desde la 9 de Julio hasta la Plaza de Mayo está acompañado por afiches de la organización La Poderosa con un encabezado: “40 años alimentando la democracia”. Se da en el marco de un proyecto de ley que impulsa el conglomerado de asambleas villeras para que se reconozca con un salario a las más de 70 mil cocineras comunitarias que trabajan en el país sin percibir un salario. ¿Qué implica el reconocimiento laboral? “Un salario ligado al Mínimo Vital y Móvil como base; acceso al aguinaldo, vacaciones, seguridad social, cobertura contra riesgos en el trabajo por enfermedades y maternidad, por invalidez y vida, retiro, acceso a la jubilación y guarderías”, expresan desde el movimiento.
Uno de esos afiches lo tiene a su lado Francisca, que vive en la calle y ahora está delante de un kiosco de diarios cerrado. Tiene una bandeja de arroz por la mitad y una voz que pide escucha: “Se la pasa muy difícil acá”. Y en un puñado de palabras, esgrime una deuda sustancial de la democracia: “Pensemos, ¿cuántos políticos en los últimos años hablaron de la situación de calle, de las villas? Eso dice mucho de cómo estamos”.

Detrás de su lente, la mirada de Oswald, colombiano de 41 años que hace 14 vive en Argentina, fotografía a un pueblo que recuerda sin parar. “Es imposible estar acá y no compararlo con mi país. Allá, pese a que no hubo una dictadura tan marcada, la serie de gobiernos de derecha y los paramilitares han desaparecido a más gente que en cualquier dictadura del cono sur”. Añade: “Por eso es tan importante valorar lo que se consiguió acá. En mi país, el miedo y la violencia aún imposibilita la unión de familiares de víctimas para reclamar en conjunto. En el último tiempo la juventud comienza a jugar un rol clave y para esto la Argentina es un ejemplo a seguir”.
Sobre Avenida de Mayo, un gazebo contiene a un grupo de “peruanos autoconvocadxs” que vocifera por la “dictadura que vive Perú”. Más de 60 caras se alternan con cintas de luto negro, en un antimemorial que estremece. Son las “víctimas del Estado Peruano”. Merly tiene 36 años, nació en Parcona Ica y hace 20 vive en Argentina. “Estamos acá porque también queremos decir Nunca Más. Las muertes tienen rostro y la mayoría son de pueblos originarios, del sur del país”.
Carolina, de 23, muestra su juventud caminando rápido, para no perderle pisada a sus amigos que van un poco más adelante. “Recordar a los desaparecidos de la dictadura es luchar por los desaparecidos de hoy. La derecha sigue avanzando y no lo podemos permitir”. A pocos metros de la Plaza de Mayo, donde desemboca la enorme movilización, Daniela, de 35, vende hamburguesas veganas. En el frente de su heladerita de telgopor está pegado un cartel con los colores de la diversidad, que se pregunta: ¿Dónde mierda está Tehuel? “No se puede aceptar tener desaparecides en democracia. El Estado define de quién se ocupa y de quién no, discriminando a las identidades trans. El racismo sigue, nunca se fue”.

Pablo está a pasos de la Pirámide de Mayo. Tiene 36 años, una militancia desde la juventud y un miedo que le recorre el cuerpo: “La democracia vuelve a estar en riesgo; las voces que la amenazan vuelven a tener más peso, que se traducen en persecución, en proscripción, en prohibición”. Suma: “Sufrimos salarios de miseria que sólo lo podremos dar vuelta con una transformación obrera y un pacto social que resguarde un piso que la derecha busca perforar. Para esto, hay que poner el cuerpo como en los 70, porque salvo en determinados momentos como el 2001 o la reforma jubilatoria del macrismo, no pudimos hacerlo en unidad”. A su lado, lo escucha Fidel, su hijo de 8 años.
–¿Por qué estás acá? –le pregunto a Fidel.
–Por la desaparición de los compañeros.
La tarde empieza a caer, la multitud a desconcentrarse y, mientras las paredes siguen pintando preguntas, también se escuchan versos que alimentan la memoria.
Se que algún día dejaré de pertenecer al mundo,
“Poema para no morir”, de José Beláustegui, desaparecido.
y nunca más podré escribir,
ni hacer el amor,
ni disfrazar la naturaleza con un poema,
ni viajar en los libros,
ni exponer mis ideas.
Por eso en este poema dejo, mar, cielo y luna
mariposas, besos y sirenas,
y me dejo a mí,
porque cuando muera seguiré viviendo en estos
versos.

Nota
24 de marzo: Las sombras de la democracia
En pocas horas, una marea humana llenará las calles desde el Congreso de la Nación hasta la Plaza de Mayo y sus alrededores. Lo hará marchando en silencio, lo hará cantando, lo hará gritando, saltando, bailando, reclamando. Recordando. Lo hará a plena luz del día. Pero en vísperas del 24 de marzo, el escenario nocturno arroja ya algunas pistas sobre las deudas de la democracia, las que no se ven de día. Imagenes y significados actuales de la memoria despierta.
Por Francisco Pandolfi
Es jueves 23 de marzo, 23.30 y la medianoche está al caer. Y con ella, el inicio de una jornada en la que se recuerda que hace 47 años irrumpió la más cruenta dictadura cívico militar eclesiástica.
La luna, finita, ya es casi imperceptible en una noche especialmente agradable, sin frío ni calor; con una brisa necesaria que hace recibir al otoño con los brazos bien abiertos. En esas calles que pronto serán caminantes abarrotados, ahora pasan otras cosas. Un montón de cosas.

Un pibe de veintipico duerme, literalmente, en una de las puertas del Congreso Nacional, sobre avenida Rivadavia, aferrado a un parlante que hace luces multicolores al ritmo en que suena una cumbia, a un volumen que nada tiene que envidiarle a un boliche top. En la puerta contigua de la casa legislativa, otro tipo duerme arriba de dos viejos colchones.
A la vuelta, la fachada principal sobre la avenida Entre Ríos luce ambientada en una tonalidad azulada. Es imponente la gigantografía compuesta por mucho más que dos palabras: Nunca Más. Detrás, dos logos que sacan una cuenta ineludible: 40 años, democracia siempre.
Me paro en la esquina y también resulta imponente ver cómo viene envalentonada una manada de ciclistas y motociclistas con caparazones rojos, amarillos y naranjas, según la empresa precarizadora de delivery, que pareciera estar disputando una carrera.
Empiezo a caminar por donde en un rato habrá cientos de miles de corazones. No hago treinta metros y ya en la puerta del café Nápoles otra persona duerme en la calle. Cruzo a la Plaza de los Dos Congresos y allí no hay calculadora que resista. Una persona sueña sobre un banco, otras cuatro en una ranchada hecha de cartones y frazadas; otro más allá, tirado sobre su carro; un poquito después, cuatro pibes ríen sobre un par de colchones. A metros, la plaza de juegos está llena de infancias felices, subidas a hamacas y tiradas desde toboganes, encerradas por un cerco de rejas grises.
Aparecen los primeros grupos vestidos con camisetas de Argentina que van llegando desde el estadio Monumental, donde anoche la Selección le ganó a Panamá en el primer partido post conquista en Qatar. Ven lo mismo que yo: una persiana baja de una óptica con un grafitti que dice “Abajo la dictadura de Perú”; una persiana baja de una panadería con un lema que dice “Vivas nos quiero”; una persiana baja de un banco con unas letras que dicen: “Ni olvido ni perdón”. Enfrente, un mural impactante de las Madres de Plaza de Mayo: “La memoria es la patria que soñamos; 30.000 presentes”.
Son las 12 de la noche y entonces ya es 24 de marzo. Ya está latiendo. Un pibe, de no más de 25 años, lleva en brazos a un bebé de no más de dos. Tiene hambre y le pide al kiosquero si no le regala algo. No tiene suerte. Sigue su camino, en búsqueda de algún otro kiosco. Antes, se topa con otros dos pibes durmiendo en una esquina; y después con una pareja que lleva dos carros de bebé, sin ningún bebé adentro. Allí van juntando descartes de otros humanos.
Van, –vamos–, mirando los carteles que están pegados en el trayecto a Plaza de Mayo y que en cuestión de minutos serán tapados por cientos de carteles de organizaciones sociales y partidos políticos referidos al Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Una cartulina rosa que pide más tizas y menos balas; otro que interpela: “Me dicen tortillera como si eso fuera una ofensa”; otro que exige “Justicia por Carmen y Liliana”; un dibujo en la acera que exhorta: “No me toques”; otro que recuerda: «Falta Tehuel».
Son las doce y media y otro pibe durmiendo en un banco de cemento que es incómodamente duro, hasta para sentarse. Lleva un pañuelo, que no es blanco: es negro y verde y le sirve para taparse la cara.
Llego a la Estación Lima del subte A. La escalera mecánica sigue funcionando aunque hace rato ya pasó el último subte y las puertas están cerradas. Una mujer está a unos pasos pero no se da cuenta: duerme, en el palier de un negocio. Enfrente, un enorme edificio de la Unión Industrial Argentina. A sus dos costados, dos personas acostadas sobre el piso.
En la 9 de Julio, dos pibes con visera intentan vender los últimos pañuelos descartables que les quedan, aprovechando el cambio de temperatura. En el piso, una ilustración pequeña que a partir del mediodía pasará desapercibida ante las miles de piernas. Lo que no pasa desapercibido es lo que dice: “Ni una menos”.
Hacia el norte, el obelisco; hacia el sur, Evita, iluminada de celeste y blanco. Tras cruzar la que se considera la avenida más ancha del mundo, otra persona tirada en la calle, con una manta de rombos negros y blancos, y con una mochila devenida en almohada. Bares abiertos con un derroche de luminaria encendida; bares cerrados con un derroche de luminaria encendida. Pasan otros tantos ciclistas deliverys confirmando que sí están disputando una carrera. Ni de casualidad leen el graffiti que exclama una deuda interna: “Libertad a las presas mapuche”.

Una pareja de cincuentones caminan en sentido contrario, lookeados como si fueran a bailar unos tangos. No parecen darle importancia a unas letras A4 recién pegadas, que forman una verdad innegable: “El precio del alquiler lo desreguló la dictadura”. Ni tampoco a las y los vecinos de la organización La Poderosa, que llegaron desde las villas 31 de Retiro; Fátima de Soldati; 21-24 de Barracas; 20 de Lugano; entre otros barrios empobrecidos, para hacer memoria desde temprano y comenzar a colgar banderas y pasacalles.
En la Plaza de Mayo y en las cuadras previas, ya abundan los carteles de las organizaciones y partidos que buscaron primerear, ganar un mejor lugar en los registros audiovisuales. Uno que prepondera dice: “Hebe vive en nuestras luchas y en nuestros corazones”. El otro: “Defender a Cristina es volver a Perón”. En un grupo de tres jóvenes que pasa por debajo, el varón le pregunta con ironía a sus dos amigas: “¿Eso es a favor o en contra de Cristina?”.
A doscientos metros de la Casa Rosada, otro hombre duerme en la calle, esta vez en la puerta de una feria artesanal. Y enfrente otro más, al descubierto. A la intemperie.
En la Plaza: el escenario armado. La Policía de la Ciudad armada. La catedral vallada.
A metros, un pibe, un poco pasado de alcohol, se le queda mirando a otro, que está sentado en uno de esos bancos hechos para que nadie se quiera sentar. Lo amenaza con que le va a robar, pero sigue: “Eh, ojo, no te regalés”, le suelta. El otro no le dice nada. Se calla. Detrás, una inscripción con aerosol: “Memoria, es NO al FMI”. Arriba, colgado entre dos árboles, un pasacalle cierra el círculo: “La democracia se defiende en las calles”.
Ahí nos vemos.
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