Nota
Todo virus es político
Lucas Fauno Gutiérrez es periodista, escritor y parte de la asociación Positivo. “Cuando me diagnosticaron VIH empecé a comprender qué sucede cuando alguien se aleja de los cánones de la normalidad y la normatividad», cuenta su experiencia en Coronadxs de Gloria, flamante ciclo de entrevistas no aisladas de @mu.lavaca. El paralelismo entre el virus que puede provocar Sida y el Covid: quiénes mueren y por qué, cómo se abordó uno y otro desde los Estados y por qué la salida es colectiva o no es.

“Soy puto”, así se define Lucas Fauno Gutiérrez, primer invitade de lujo a Coronadxs de Gloria, flamante ciclo de entrevistas no aisladas que tiene como anfitriona a La Pichi –actriz, modelo y activista gorde- en el streaming de @mu.lavaca. Continúa Lucas: “Un nombramiento que me forma, pero después hacia adentro yo quiero ser el puto que más se parezca a mí, no lo que es “un puto”. Tengo mi propia identidad dentro de la identidad colectiva a la que pertenezco”.
Lucas es periodista, escritor, columnista de radio y parte de la asociación Positivo. El VIH también lo constituyó como ser político. “Cuando me dieron el diagnostico empecé a comprender qué sucede cuando alguien se aleja de los cánones de la normalidad y la normatividad.
«¿Qué pasaba con mi ser gay en este contexto? Empecé a comprender situaciones de violencia en las que me encontraba por el solo hecho de ser positivo. Los virus operan sobre la sociedad de la misma forma en que nos opera y enferma el sistema. Y en este sistema ¿quiénes mueren y por qué? Los expulsados de siempre: pobres, travas ,putas, viejxs. Mueren quienes no pueden enunciar su situación. Lo que Lucas llama una “muerte social”.
En Argentina, hay 140 mil personas que viven con VIH y 6 de cada 10 se atienden en el sistema de salud público. Ese porcentaje de la población no tiene acceso a un trabajo registrado. Lucas lo define como “virus objetificado”, porque se habla de los preservativos y las pastillas, pero no de la desigualdad social y el acceso a protección y medicación, que resultan ser “un privilegio, cuando deberían ser un derecho. Es un sistema económico patriarcal, binario, heteronormado, machista y eclesiástico».
La teoría positiva
“El año pasado tuvimos grandes faltantes de medicación y para que nos atiendan en la Secretaria de Salud tuvimos que ir a cortar la Av. 9 de Julio”. Allí se enfrentaron a la violencia policial y en esa avenida cortada se encontraron con cientos de personas apoyándolos, que –como destaca Lucas- no eran VIH positivas en su sistema de salud, pero si en su sistema social.
Lucas afirma que “toda la sociedad está involucrada y afectada, no pueden ser solo las personas positivas quienes sostengan el relato y la lucha: la salida es colectiva o no e..”
VIH, SIDA y confusión
En la amena charla con La Pichi, Lucas explicó que el VIH es un virus de inmunodeficiencia humana que ingresa al cuerpo y ataca nuestras defensas. Si no es diagnosticado a tiempo, devenimos en una situación de Sida (Síndrome De Inmunodeficiencia Adquirida). El virus del SIDA, como tal, no existe. Una persona VIH positiva que está en tratamiento y alcanza la indetectabilidad, no transmite el virus en una relación sexual. Y eso no es algo de lo que se habla, la mayoría de las personas no lo sabemos.
Esta desinformación influye en las formas en que se configuran nuestras relaciones sexo-afectivas y perjudica con prejuicios y discriminación a la comunidad entera”.
Covid y confusión
El COVID y el VIH fueron abordados de manera muy diferente. Cuando surgió la pandemia del VIH no surgió una respuesta similar a la del COVID-19, sino que se estigmatizó a las personas portadoras. “En aquel momento moríamos, pero ningún presidente salió a dar discursos, no se invirtieron recursos económicos, no se cayó ninguna bolsa”, señala Lucas. “Es una lógica perversa que deja entrever que para el Estado y el sistema murieron las personas indicadas. La misma lógica que existe y que nos trae hasta acá hoy”.
¿Qué nos va a quedar cuando pase esta pandemia? ¿Seremos capaces de organizarnos, darle entidad a nuestro deseo y abrazar nuestras contradicciones? Lucas propone también invocar al arte y al humor. Cuando el Estado no alcanza los activismos se transforman en las “yeguas de Troya” para educar y concientizar.
Virus, pandemias y las diferentes formas de ser intevenidas. ¿Por qué esta parece ser tan tenida en cuenta? ¿Qué factores influyen? En este primer encuentro de Coronadxs de Gloria, inauguramos espacio virtual con esta interesante charla. Habrá otras: los martes y jueves a las 17 hs en @mu.lavaca. Mientras dure la cuearentena, esta es nuestra trinchera. Nos vemos ahí.

Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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