Nota
Educar para el mercado: de dónde viene y a dónde va la reforma educativa
¿Qué implica, cuándo comenzó y hacia dónde va la reforma educativa? El modelo de México y las pistas de Francia. Dos especialistas profundizan el debate sobre la secundaria que (no) queremos.
El proyecto de reforma educativa se conoció primero a través de fragmentarias notas de empresas periodísticas. Tenía un nombre inquietante: «La Secundaria del Futuro».
El gobierno porteño hizo saber que esta reforma es la profundización de otra, la Nueva Escuela Secundaria, por la que 60 colegios fueron tomados en el año 2012. Sin consenso de la comunidad educativa, el gobierno avanzó. Sin diálogo, elaboró documentos internos que no explicaban cómo se aplicaría y los hizo llegar a las escuelas y a los medios de empresas periodísticas a través de un Power Point.
Después de la ocupación de 30 escuelas, los estudiantes consiguieron una reunión informativa, pero todavía piden que se realice una prórroga de un año antes de aplicarla. Durante ese año, exigen que sea debatida. Por lo pronto, esta semana comienzan las reuniones de estudiantes y funcionarios, de acuerdo a un cronograma que divide las charlas en ocho regiones de la Ciudad. Habrá también conversaciones abiertas a docentes, padres y madres. Pero el gobierno ya avisó: el propio Horacio Rodríguez Larreta afirmó que, pese a las críticas, llevarán la reforma adelante.
El Futuro de la Secundaria: qué está en juego con la reforma educativa
De dónde viene
“La impronta de la reforma la tenemos que tomar desde 1990, con la reforma de Jomtien, Thailandia, cuando se escribió el documento Educación para Todos, en la Conferencia Mundial”, retrotrae Balvidares, ex rector del Hipólito Vieytes e investigador en política educativa.
Balvidares da contexto: dice que el gobierno se basa en documentos fundantes como el informe de la Unesco firmado por Jacques Delors, “La educación encierra un tesoro” (1996), que recomienda a los gobiernos restablecer los vínculos “público-privados”.
Relata: “En los 90, cuantiosos documentos de la organización de Estados Iberoamericanos ya planteaban la noción del docente facilitador. Estamos inmersos en una invasión que se abrió el paraguas por estos 30 años. En el 1992, la Ley Federal de Educación. En 2006, la Ley Nacional de Educación. Ahora, el plan maestro, que es el marco para la nueva escuela secundaria».
En este mismo proceso, dice Balvidares, se dio primero la exoprivatización y después la endoprivatización, es decir: “Por un lado, el crecimiento de empresas privadas en el sistema educativo. Hoy, 62 por ciento de las escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires son privadas”. Por otro: “El crecimiento de agentes virales como fundaciones corporativas y oenegés que trabajan sobre el pensamiento de las políticas educativas. Por ejemplo, la fundación Cippec, fundada por la hija de Domingo Cavallo”.
Cippec fue también la auditora de las escuelas charters, un sistema que promovía, en plena crisis de 2001, la concesión de la gestión pedagógica y administrativa de escuelas públicas a asociaciones civiles.
Balvidares ve en la reforma educativa también un negocio del que son fundamentales las fundaciones Bill y Melinda Gates y la Pearson, que compiten por el mercado de pruebas internacionales y nacionales. Pearson -dueña de la mayor editora del mundo, Financial Times Group- tiene la concesión de las pruebas PISA que se tomaron en Argentina en 2015 y que conforman un mercado multimillonario.
Las competencias educativas
Angelique Del Rey, filósofa francesa investigadora de la educación en las periferias parisinas y bonaerenses, explica en su libro Las competencias en la escuela cuál es el trasfondo que sustenta este tipo de políticas educativas: “Se introduce el sistema de las competencias con un discurso progresista, como un aparente intento de democratización de la escuela y como opción para abatir el fracaso escolar”.
Angélique recorrió, investigó y analizó escuelas parisinas y bonaerenses para diseñar un mapa conceptual de preocupaciones comunes y así trazó un zócalo muy preciso que le permitió detectar la doctrina actual que atraviesa el sistema educativo: lo que llama un sistema de competencias.
Las competencias educativas se filtran de distintas maneras en programas y prácticas académicas, pero pueden resumirse en su objetivo: formar a los estudiantes con un fuerte acento en el saber hacer, que les permita afrontar situaciones complejas y cambiantes.
Si bien la autora considera que en Argentina su aplicación es “dispersa y sin impacto real”, y que está más presente en las instituciones privadas que en públicas, la actual reforma vuelve su libro más oportuno que nunca. Para ella, las evaluaciones son parte de este sistema, y se corresponden con un modelo globalizado, “una suerte de Coca-Cola educativa que se impone a través de la influencia de organismos financieros internacionales no necesariamente especializados en educación”.
Retoma los hashtag de las corporaciones educativas, como “Recursos Humanos”, e indica que estas fundaciones y ONG´s que se introducen en las escuelas educan a los estudiantes en los valores de una vida moderna estandarizada, productiva y sintonizada con el mercado. Angelique: «Ya no se trata entonces de encontrar un sitio en la sociedad, sino de encontrar un sitio en el mercado de trabajo».
La indagación y documentación que muestra en su libro desnuda esta intención de transformar a las escuelas en una suerte de oficina de Recursos Humanos para educar a los estudiantes en los valores de una vida moderna estandarizada, productiva y sintonizada con el mercado. Aprobar esa escuela se convierte en sinónimo de lo que será “el éxito” en la vida laboral.
Este programa de competencias persigue, así, formar mano de obra flexible y competitiva, ajustada a ciertos criterios de empleabilidad de las empresas.
Angélique: “Hasta el momento teníamos en la educación un sistema disciplinario, que al menos podía producir un tipo de resistencia. La llamada ‘mala conducta’ es la expresión de ese ‘no quiero disciplinarme’. Cuando pasamos a la escuela de las competencias todo cambia: es un sistema de control muy difícil de resistir, salvo con el aburrimiento».
A dónde va
“México es el lugar donde más avanzó la reforma”, dice Balvidares. Ahí, la compañía Junior Achievement inició en las escuelas durante los años 90 el programa de Emprendedores y empresarios para seleccionar a los mejores alumnos y que estos hagan proyectos de empresas. Según su plataformas, crea áreas de educación financiera, preparación para el trabajo y el aliento al espíritu emprendedor.
Balvidares explica que el fin último no era la constitución de esas empresas, sino influir: “Ustedes son los mejores”. La clave era introducir esa lógica meritocrática.
Durante la Revolución Mexicana, el gobierno creó 46 normales rurales. Cerradas o desfinanciadas por los distintos gobiernos posteriores a 1940, potenciaron su radicalidad y ya no solo forman sus propios programas, sino también se autofinancian. En las escuelas normales rurales, por ejemplo, el maestro no salía de su ambiente, sino que regresaba a su comunidad. Los estudiantes han desarrollado un sistema de autogestión por el que, entre otras cosas, siembran, cosechan y crían animales. De ahí, su rechazo al programa Emprendedores y empresarios.
Por esa historia todavía viva, 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, están desaparecidos desde hace tres años.
Nota
57 femicidios en el año, infancias huérfanas cada dos días: Informe mensual del Observatorio Lucía Pérez

Según datos del Observatorio de violencia patriarcal Lucía Pérez, hubo 26 femicidios durante febrero, contabilizando un total de 57 en los dos primeros meses del año. Estos crímenes dejan, a la vez, un saldo de 35 infancias huérfanas. Si bien existe una ley que obliga al Estado a brindarles una protección integral económica, de acompañamiento y de acceso a la salud, desde que asumió la actual gestión no se otorgó ninguna: la Ley Brisa no se cumple. Los otros indicadores de la violencia patriarcal de este 2025: 43 intentos de femicidio, 15 desaparecidas, 595 funcionarios denunciados.
El cuerpo de Carolina Ríos, 43 años, fue encontrado por una de sus diez hijas. Maite y Carolina, las mayores, le pidieron luego a la prensa que difundiera este mensaje : “Necesitamos ayuda para poder criar, vestir y mandar a nuestros hermanitos a la escuela. Hoy estamos destruidas, y hacemos todo lo posible para seguir adelante y no quebrarnos ante nuestros hermanos menores».
Tres días antes asesinaban a Ailén Oggero, de 32 años, delante de sus hijos de 11 y 4 años. El mayor fue quien avisó del crimen a los vecinos.
A Otilia Cubilla Jara, de 65 años, también la encontró asesinada su propio hijo.
Estos son solo tres de los 26 femicidios y travesticidios que ocurrieron durante febrero.
Una síntesis de la violencia que marca los dos primeros meses del año:





Toda la información sobre cada uno de estos casos está disponible en la web del Observatorio Lucía Pérez, el primero y único autogestionado y público.
Una herramienta de información, análisis, debate y acción creada por nuestra cooperativa.
Nota
Trabajadores de Morvillo toman la fábrica tras el anuncio del cierre de la planta, que implica 200 despidos

Una histórica empresa gráfica de Avellaneda -donde se imprimen títulos de la editorial Perfil como las revistas Caras y Noticias– anunció su cierre dejando a 200 trabajadores en la calle. Se enteraron por un comunicado pasadas las once de la noche del martes y la respuesta fue unánime: ingresaron a la imprenta e iniciaron una permanencia pacífica en defensa de los puestos de trabajo. El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria pero la firma faltó a la audiencia. Los argumentos empresariales de caída de la producción y los argumentos obreros: “Somos las principales víctimas de esta situación”.
Por Lucas Pedulla
El obrero gráfico Enrique Andina terminó su jornada de trabajo en Anselmo Morvillo SRL a las 22 horas y se marchó a su casa, como todos sus compañeros, como todos los días. Muchos estaban llegando a sus hogares cuando pasadas las 23 horas les llegó un comunicado de la histórica imprenta, que terminaba de la siguiente manera:
“Con una tristeza difícil de describir tenemos que contarles que ya no podemos seguir adelante. Sabemos acerca del impacto, no sólo económico, sino emocional que tiene para cada uno dejar parte de nuestra historia en el recuerdo, y los relatos que hemos compartido siempre con nuestras familias. Le dejamos a cada uno de ustedes, nuestra gratitud por su invaluable esfuerzo y el deseo de que todos puedan superar este trago amargo con la capacidad de levantarse que los caracteriza”.
El texto cerraba con esta firma: “La Dirección”.
Así como llegaron a sus casas, los obreros volvieron a la gráfica, ubicada en Avellaneda, municipio al sur del conurbano bonaerense. Andina contextualiza: “Somos 200 compañeros; yo tengo 17 años de trabajo y muchos tienen más de 30 y 40 años de antigüedad. En la pandemia vivimos una situación similar pero logramos mantener nuestras conquistas. Somos la gráfica que más cobraba dentro del gremio, pero esto fue imprevisto”.
La respuesta fue unánime: los trabajadores votaron la permanencia.
Avon, papel & toma
Anselmo Morvillo SRL inició sus actividades en 1974 desarrollando folletos cosméticos. En su página web cuentan que en 1988 incorporó la primera rotativa de tecnología de punta, “única en el país en esa época”, y sumó la segunda tres años después. Cuentan que crecieron más del 70% en la segunda década de los noventa y que hoy, en su planta de 13500 metros cuadrados de Avellaneda, los folletos comerciales representan un 70% de la producción, mientras que los trabajos editoriales significan el 30% restante. Andina cuenta que, entre las publicaciones, se encuentran títulos de la Editorial Perfil como las revistas Caras y Noticias.
En el comunicado que “la Dirección” les mandó a los obreros, a quienes se refirió como “queridos compañeros de tantos años”, la empresa expresó su posición:
- “Hemos atravesado las reiteradas crisis económicas de nuestro país, los cambios en el mercado gráfico con la marcada implosión por el avance tecnológico y el comportamiento poco ético de algunos de nuestros colegas competidores”.
- “Fuimos golpeados por la Presentación en Concurso de algunos de nuestros clientes y por la Quiebra de nuestro cliente número dos, ARCA Distribuidores. Luego, a la escalada de precios internacionales de la mayoría de los insumos y repuestos, se le sumó la exigencia de pago anticipado del papel y la desaparición del crédito internacional. Todas situaciones que enfrentamos con mejor éxito que muchos de nuestros colegas”.
- “En el año 2014 RR Donelley cerró su planta de Argentina, en enero de 2016 AGR también cerró sus puertas, y en enero de 2020 IPESA cerró la mayor parte de su operación”. Una aclaración: tras el abandono empresarial, Donelley fue recuperada por sus trabajadores y trabajadoras y, hoy, es una cooperativa gestionada sin patrón.
La empresa describe un contexto “tan negativo” en el que inscribió la caída del 63% del volúmen de producción: “Avon, que como bien saben representa más de la mitad de nuestro trabajo, dejó de imprimir catálogos y mudó su comercialización a internet. Esto nos dejó en una situación económica y financiera terminal”.
Los trabajadores respondieron con la permanencia pacífica y otro comunicado que respondía los argumentos de la empresa: “Todos factores ajenos a la responsabilidad de los trabajadores, que somos las principales víctimas de esta situación”.
Gris de espera
Enrique Andina integra la Comisión Interna y explica: “Estamos en permanencia pacífica para preservar las fuentes de laburo. A lo largo del día se hizo presente el sindicato. Exigimos una presentación en el Ministerio de Trabajo y también hicimos un pedido de plenario de delegados para discutir con todos los delegados los pasos a seguir”.
El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria pero la empresa no se presentó a la audiencia. “Está incumpliendo -dice Andina-. Mientras tanto, nosotros seguimos sin tener comunicación de la empresa. Tampoco atienden los teléfonos. La última comunicación oficial fue el comunicado de anoche. Eso deja un gris, porque estamos en la calle sin un mango, pero no hay un telegrama de despido ni nada”.
Los trabajadores tienen sólo rumores, desde un cierre definitivo hasta la posibilidad de la llegada de inversionistas “que reclaman despidos masivos”, según denuncian. “Se olfateaba que la situación venía rara, pero nadie pensó que todo fuera de esta manera -dice-. La convocatoria acá fue masiva, y agradecemos también que se acercaron de otras ramas, como médicos del Garrahan. La intención es difundir el conflicto y rodearlo de solidaridad para lograr lo que necesitamos, que es que la patronal se siente a discutir”.
Mientras esperan, en las próximas asambleas decidirán los pasos a seguir: “Es un golpe fuerte, pero uno tiene que estar fuerte, también, por la familia. La mayoría de los compañeros son sostén de hogar. Estamos dispuestas a lucharla hasta el final y no aflojarle hasta encontrar una solución, que es sostener las fuentes de trabajo con las mismas condiciones que teníamos hasta ayer antes de recibir el comunicado”.
Nota
Juicio a la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu: absurdos sin pruebas

Empezó el segundo proceso judicial a integrantes de la lof mapuche, a quienes se les endilga el delito de usurpación en la localidad de Villa Mascardi, en Bariloche, Río Negro.
El juicio, a cargo del Tribunal Oral Federal de General Roca y que se realizará de manera virtual, tendrá 132 testigos que serán llamados a declarar y como mínimo, se espera que dure hasta abril. Expresan desde la comunidad: “Somos sometidos injustamente, acusados de usurpar nuestro propio territorio, el mismo que libremente caminaron nuestros kuifikecheiem (antepasados) cuando aún no existían alambrados, ni parques nacionales, ni ningún winka que con su ambición destructora mirara nuestra tierra”.
Para entender el conflicto hay que retroceder a 2017, cuando la lof inició la recuperación de su territorio a partir del levantamiento de una machi –guía espiritual y sanadora del pueblo mapuche–, y la construcción del rewe –un sitio sagrado de conexión con otras energías del espacio en donde la machi atendía a quien fuera a curarse–. La respuesta del Estado fue de terror: un operativo de desalojo comandado por la vigente ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que terminó con el asesinato de Rafael Nahuel, a manos del grupo Albatros de Prefectura, el 25 de noviembre de aquel 2017. Todo ese proceso derivó en el primer juicio contra la comunidad, donde fueron condenados siete mapuche.
Tiempo después del crimen de Rafita, la comunidad volvió al territorio hasta que en 2022, ya en el gobierno de Alberto Fernández, se ejecutó otro desalojo represivo.
En el juicio que arrancó hoy y continúa mañana, se juzga de la usurpación de distintos terrenos a Luciana Jaramillo, Yéssica Bonnefoi, Romina Rosas, Betiana Colhuan, Celeste Ardaiz Guenumil y Matías Santana. Se defienden desde la comunidad: “Nos encontramos frente a un contexto muy difícil alimentado por un sistema político y judicial perverso, que agudizó la persecución hacia el Mapuche con más violencia y encarcelamientos, con el fin de debilitarnos y quitarnos nuestro territorio”.
El juez a cargo se llama Alejandro Silva y es el mismo que presidió el proceso por el fusilamiento de Rafael Nahuel y que condenó a sus responsables con penas ínfimas.
Ataques
El contexto al que hacen referencia refiere a un gobierno que agudizó el hostigamiento preexistente hacia el pueblo mapuche, además de un avasallamiento de derechos a las 40 naciones originarias que habitan lo que hoy es Argentina. Algunos ejes de esa persecución: el desguace del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI); el decreto que barrió a la Ley de Emergencia Territorial Indígena (26.160) que mantenía la suspensión de los desalojos sobre tierras comunitarias de los pueblos originarios y que allanó el terreno para el desarraigo de la comunidad Paillako a principio de este año; y el señalamiento sin pruebas como causantes de los incendios en la Patagonia. Por citar un caso, Victoria Heredia Núñez, integrante de Lof Pillan Mahuiza, cumple arresto domiciliario desde el 12 de febrero acusada del incendio en la Estancia Amancay, en la localidad chubutense de Trevelin, pese a demostrar mediante georreferenciación que al iniciarse el fuego estaba a más de 90 kilómetros.

La gente de la comunidad frente a la policía durante una inspección ocular en octubre de 2023. Fotos: Jaime Carriqueo
Absurdos
La defensa de la comunidad está a cargo de la Gremial de Abogadas y Abogados. Uno de ellos, Gustavo Franquet, le dice a lavaca ni bien concluida la primera audiencia: “Esto comenzó en 2017 y estamos en 2025; llevamos más de 7 años donde se supone que juzgados de instrucción federal, fiscalías federales, fuerzas federales de investigación como Gendarmería, la Policía Federal y Prefectura investigaron a la comunidad y no pudieron conseguir elementos para acusarlos de otra cosa que no fuera usurpación, motivo por el que ni tendrían que estar en el banquillo. El Estado argentino, desde la Constitución de 1994, reconoce los derechos preexistentes de los pueblos originarios, por lo que no puede ni debe criminalizar el conflicto territorial; en una recuperación, no hay delito. Si esto fuera juzgado como corresponde, no pueden de ninguna manera condenar a nadie”.
En cuanto a cómo abrió el juicio, cuenta: “Sólo en un par de horas que duró, ya se cometieron varios despropósitos jurídicos, aunque estamos seguros que lo más horroroso de este juicio está por venir; vamos a escuchar cosas muchísimos más jodidas, hoy fue un precalentamiento”.
¿Qué despropósitos?
Entre las barbaridades que dijeron, hubo tres que no se pueden creer.
A una de las mujeres, Yéssica Bonefoi, la quisieron acusar de la usurpación de una cabaña, que cuando la fiscalía pidió la elevación a juicio, ni se mencionó. Fue algo insólito, porque no pueden inventar elementos nuevos. Pidieron un cuarto intermedio y cuando volvimos retiraron ese planteo porque obviamente estaba fuera de lugar. Es tanta la voluntad de persecución, de acusación gratuita, que ni se fijaron en eso.
Un segundo despropósito es que cuando se produce lo que llaman la usurpación del ex Hotel Mascardi, una de las acusadas (la machi Betiana) seguía siendo menor. Por ley de minoridad, hay todo un proceso que en este caso no se cumplió cuando se acusa a menores de entre 16 y 18 años y que ahora imposibilita al juez a dictar sentencia contra ella. Como una cuestión lógica le exigimos al juez que no la someta al juicio, y en vez de aceptarlo, dijo que lo va a decidir al final del proceso. Algo totalmente absurdo y re victimizante para la machi.
Y un tercer punto que es la pretensión de la fiscalía y de las querellas de que consideren a la usurpación como un delito continuado. Se denomina con esta tipificación a delitos como la desaparición forzada, o un secuestro, pero no a una usurpación, que es un tipo específico de hurto o de robo, en este caso de un inmueble. Si alguien comete un robo, el delito es en ese momento, no continúa en el tiempo. Ahí hay otro absurdo.
Truchos
En 2022, antes del segundo desalojo a la comunidad Lafken Winkul Mapu, se incendió un trailer y un remolque de Gendarmería. Desde los gobiernos provinciales y nacionales se acusó al pueblo mapuche, al igual que de usurpar una cabaña. Recuerda Gustavo: “Ahí empezó toda esta farsa. Esa zona está protegida por fuerzas federales, pero señalaron a la lof y así allanaron el camino para desalojarlos”.
Ese desalojo fue brutal, con más de 250 efectivos del Comando Unificado que irrumpieron en el territorio. Romina Rosas, una de las mapuche detenidas, estaba embarazada de ocho meses y fue golpeada y arrastrada por el piso; días después, parió a su bebé rodeada de policías. Celeste, decía esto de aquel 4 de octubre de 2022: “Me tiraron al suelo, a mí y a mi nena de 5 años. Nos apuntaron con el arma en la cabeza. Fue una cacería”.
Retoma Gustavo Franquet: “A las seis personas que están enfrentando el juicio jueces federales les dictaron su falta de mérito, porque no hay ningún elemento que los ligue a lo que se los acusa. Toda esta causa es trucha porque fue creada para criminalizar, para desalojar y para allanar a la comunidad. Y por ende, todo este juicio es trucho”.
Lafken, en mapudungún, significa espejo de agua. Winkul, espíritu guardián de la montaña. Y Mapu, tierra. Desde la lof Lafken Winkul Mapu, concluyen: “Seguimos llamando a la unión, a mantenernos fortalecidos en nuestro feientun (creencia) y esencia mapuche. A enfrentar al winka con nuestra verdad, por más que el aparato estatal utilice todos los medios a su alcance para difamarnos pretendiendo poner a la opinión pública en nuestra contra, con falsas acusaciones. Pero tenemos total confianza en la fortaleza de nuestro pueblo milenario que ha resistido y preservado el territorio a pesar de los atropellos”.

Matías Santana, la Machi Betiana, Luciana Jaramillo y Romina Rosas son cuatro de los seis acusados, durante la primera audiencia del juicio en su contra.
- ActualidadHace 1 semana
Lugano resiste al “máster plan” que intenta imponer Macri
- #NiUnaMásHace 4 semanas
Otoño Uriarte: cuando el tiempo que pasa es la verdad que huye
- NotaHace 4 semanas
Lohana Berkins: recuerdos del futuro
- ActualidadHace 3 semanas
La relación entre los incendios patagónicos, las persecuciones y la Ley Bases: la voz de las comunidades mapuche
- NotaHace 4 semanas
Contra los incendios y la desinformación: sobre la caza de brujas en la Comarca Andina
- ActualidadHace 3 semanas
Acusaciones fake: liberaron a las 6 personas detenidas sin pruebas por los incendios en El Bolsón
- ActualidadHace 4 semanas
Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas
- Derechos HumanosHace 3 semanas
Diego Borjas: comienza el juicio oral a más de 10 años de su muerte