CABA
Eva, Evo y Miss Universo
(Por María Galindo, de Mujeres Creando, Bolivia) Acaba de ganar Evo Morales con el 62 o más de apoyo popular. Un apoyo popular que nace abajo y que mientras más abajo vamos más profundo, entrañable e inquebrantable es. Y sin embargo, una de las ofertas electorales por muy inverosímil, irónico, grotesco y chocante que nos parezca es la organización de la próxima Miss Universo en la ciudad de Santa Cruz, con transmisión de televisión estatal para el país entero y con el Ministro de Culturas a la cabeza de semejante responsabilidad estatal. Fue el regalo del presidente con mayor apoyo popular en la historia del país para el empresariado cruceño terrateniente agropecuario que postulo en su pasado mandato el secesionismo. ¿De dónde saca esta propuesta nuestro presidente indígena, líder del cambio social en América latina, hijo de una pastora del altiplano, hermano de las llamas y confidente del viento?
Advierto a lectoras y lectores que he escogido para este artículo sobre la reelección de Evo Morales concentrarme en esta, una de sus más simples, banales y para muchos «jocosas» ofertas electorales.
¿Quién te dijo que para ser bonita tienes que ser una cosita?
La cosificación de las mujeres que es la conversión del cuerpo de las mujeres en una mercancía, en una cosa, en un objeto sujeto a la tiranía estética y a la mutilación del cuerpo en piernas, cintura, tetas, muslo, cabellera, etc. etc. es uno de los ejes de la opresión de las mujeres en todas las sociedades patriarcales del mundo. Es un eje de opresión que básicamente gira en torno de la industria de la publicidad, la cirugía estética, el espectáculo y la moda. Imponiendo parámetros de belleza que son abiertamente racistas, cosificantes, dañinos para la salud y que han dado como consecuencia graves problemas de bulimia y anorexia sobretodo en las adolescentes y sensación de insatisfacción consigo mismas en miles de mujeres en el mundo. Es también una imposición de tallas y aspectos que ratifican «la fragilidad» de las mujeres como un rasgo de belleza.
Esta cosificación no se circunscribe únicamente a las mises y modelos que se puede decir hasta cierto punto que cumplen ese papel voluntariamente, es una cosificación que a partir de ellas se impone como modelo universal y que recae sobre todas las mujeres. Por ejemplo a partir de la imposición del requerimiento de «señorita de buena presencia» para los trabajos, la imposición de uniformes con minis y escotes en las gasolineras y restaurantes. Y la abierta y descarada evaluación física de las mujeres cuando tienen que acceder a un puesto de trabajo desde secretaria hasta vendedora. La contestación de estos parámetros y la reivindicación de no ser reducidas a la apariencia física es una lucha interminable del movimiento feminista. Es una lucha que pone en evidencia que no tenemos en nuestras manos la discusión de la belleza, sino que lo que esta industria instala es tiranía estética y no belleza.
Para decirlo rápido: las mises no son mujeres bellas, son mujeres cosas. Por tanto impulsar, fomentar, apreciar o incentivar esa presencia es asignarles a las mujeres en una sociedad el lugar de cosas. Es despojarnos de nuestra condición de personas y sobretodo de nuestra dignidad.
La cosificación de las mujeres: una política estatal
Con el anuncio y la oferta del presidente la cosificación de las mujeres se convierte además en una política desde el Estado. A escala mundial, con excepción de la Italia de Berlusconi, esta industria es una industria privada, impulsada con fondos privados y en la cual los estados no han entrado ni a la censura y protección de los derechos humanos de las mujeres, pero tampoco al impulso de las mismas. El caso boliviano aparece entonces como una excepción grotesca sobretodo cuando sabemos que un alto porcentaje de mujeres en nuestro país no tiene muelas a los 30 años por falta de calcio, muere de abortos mal practicados y carga la mayor parte del desempleo, la migración y el sobrendeudamiento vía microcrédito.
Fue la derecha boliviana la que introdujo a las modelos como parte orgánica de su política. Verónica Larriuo fue la imagen de campaña electoral de Sánchez de Lozada y Carlos Mesa el 2002 y posteriormente fue contratada para al menos simular un romance con el viejo presidente a manera de proteger su virilidad como un bien político. Es así que Verónica visitaba el palacio de gobierno casi públicamente para lavar la imagen desgastada de Sánchez de Lozada.
De manera paralela la Expoferia de Santa Cruz que es el portal productivo más importante del país instauro la presencia de las modelos como azafatas convirtiéndolas en el atractivo principal de la feria. Todo eso fue parte del lenguaje de la derecha, una derecha banal que vendió a las mises como modelo de éxito. Y que proponía la expansión sin límite ético del concepto de mercancía; empezando por el agua, los servicios básicos y terminando en las mujeres. Las mujeres como mercancía y también como objeto disponible para el uso de empresarios y políticos fue la cara que un neoliberalismo cruel y empobrecedornecesitaba para endulzar y disfrazar sus políticas de hambre.
Si bien esto nace en la derecha y el empresariado, fue adoptado por los sectores populares por eso el ser Miss castaña, miss tacana o miss villa miseria se convirtió rápidamente en parte de la agenda social de todos los sectores. Las universidades públicas lo hacen, las carreras, los barrios populares, los colegios en todo el país lo hacen y las chicas desfilan sus tristes cuerpos en pasarelas de cartón, de cemento, de basura o de cristal cumpliendo el deseo de ser miradas, deseadas, admiradas y visibles para la mirada machista y mutiladora del político, del empresario, del fotógrafo o del dirigente.
No hay nada más parecido a un machista de derecha que un machista de izquierda
García Linera también comprendió que la virilidad es en la sociedad boliviana un bien político por lo que de manera compulsiva y exhibicionista se dedicó a invitar y cortejar una serie de mises que lo legitimaran como macho en la sociedad cruceña.
Sin embargo, esta fascinación por las mises como prolongación de su poder político pasó del vicepresidente a todo el gobierno. El escenario fue recogido por el gobierno en su conjunto como una especie de política gubernamental que no era formalizada y que pertenecía a ese lugar intermedio entre política estatal y vida privada. Este hecho repercutió de manera muy agresiva al interior de las oficinas públicas con un despliegue de acoso sexual abierto contra las trabajadoras, un incremento del personal femenino de bajo rango que conformara el ornamento para los funcionarios machistas de alto rango; pasando por diputados, viceministros y directores que tuvieron los puestos de trabajo del Estado como una especie de cuota machista para colocar mujeres jóvenes sin experiencia y dispuestas a jugar el ambiguo papel de secretarias y amantes. No se trata de una crítica moralista sobre la monogamia, el estado civil o la fe cristiana de los funcionarios públicos, todo lo contrario es el análisis de la realidad concreta e inmediata del lugar de las mujeres en la administración pública en un proceso que se llama de «cambio social». Este lugar es denigrante cosificante y atentatorio contra los derechos de las mujeres, es un lugar jerárquico y violento.
Esta cosificación repercutió también en los movimientos sociales y en las áreas rurales donde la relación erótica con el presidente sus ministros y funcionarios se convirtió en la oferta generalizada de las mujeres jóvenes en busca de un sueño. Dejando el mensaje sellado pueblo por pueblo de que todas las mujeres están disponibles para el presidente o cualquiera de sus colaboradores. La historia de Margarita Terán la joven que se incorporo a los 14 años al movimiento cocalero, la ex novia del presidente, es solamente hoy una anécdota de lo que es al trágico destino de las mujeres indígenas dentro el movimiento político sindical campesino. La descomposición del movimiento de mujeres campesinas que ha cedido en todos estos manoseos machistas y que se ha hecho cómplice de esta sujeción es evidente. En una reunión de gabinete el presidente llegó a contar la siguiente broma: cuando voy a los pueblos quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice «Evo Cumple».
Pero el Estado pasó de esta manera simulada de fascinación por la cosificación de las mujeres a su formalización.
La primera formalización fue la elección de la miss La Paz organizada por el gobierno municipal con fondos públicos, transmisión en directo de 4 horas por la cadena de televisión estatal para todo el país y la participación del propio presidente y alcalde en sesiones de fotografía con las candidatas. Luego el ministro de Culturas incorporó a las mises como parte de la política cultural del «proceso de cambio».
El mensaje político es claro: el lugar de las mujeres en este proceso es la satisfacción del macho y de entre todos los machos la satisfacción de aquellos que ostentan poder político es la que más prestigia, y la que más rentable resulta.
Gloria Limpias: de acusada de proxenetismo a interlocutora validada por el Ministerio de Culturas
Gloria Limpias es quien detenta la franquicia de los concursos de mises y por supuesto del miss Universo también. Su empresa nace en los años 70 para satisfacción de los dictadores de turno de esas épocas. Fue acusada por Helga Bauer -miss Bolivia 1996- de proxenetismo porque su contrato la obligaba a acudir a citas con empresarios japoneses. Les quitó títulos de belleza a varias mujeres, en el caso de Desiré Duran fue por haber quedado embarazada. Los contratos que firman las chicas son los más desventajosos de la región. Son contratos unilaterales que las obligan en todo, sin que su empresa guarde ninguna obligación en reciprocidad. Gana el 50% de todo lo que haga una miss o modelo suya y maneja de tal manera el escenario empresarial y político que una chica que no trabaja con ella puede no solo estar condenada al aislamiento, sino inclusive a la destrucción de su imagen.
Gloria Limpias representa como empresa lo más retrógrado que hay en la sociedad cruceña, los contenidos que se les transmite a las mujeres que por ella pasan son un entrenamiento en la idiotización como rasgo de belleza. Es un entrenamiento en la complacencia del macho y las chicas más cotizadas son las que mejor sonrisa logran a la hora de presentarse como cosas. La empresa de Gloria Limpias administra además la vida sentimental y privada de cada una de las chicas, por eso una de sus más rentables habilidades es alimentar la doble moral y la hipocresía social en Santa Cruz. Las modelos y mises cumplen roles ambiguos entre la exhibición de sí mismas como cosas y la condición de damas de compañía de los más poderosos del país. No es una crítica moralista la que planteamos, todo lo contrario las chicas son destruidas, destituidas, extorsionadas o multadas por Gloria Limpias cuando apelando a su libertad personal incumplen precisamente ese papel.
Esta empresa es subsidiaria de la empresa mundial del Miss Universo que pertenece a la televisora norteamericana NBC, y al magnate estadounidense, Donald Trump. Es decir que a la hora de hablar de cosificación de las mujeres ni el antiimperialismo, ni el anticapitalismo resultó un argumento. Organizando la miss Universo desde el Estado y como tarea estatal se capitalizará con fondos públicos y con apoyo estatal la empresa que más pisotea los derechos humanos de las mujeres en la sociedad desde el derecho a la intimidad, hasta el derecho a la maternidad. Un jefe de Estado como Evo Morales que comprendió la necesidad básica de que no todo es una mercancía, no aplica esta comprensión a la condición de las mujeres bolivianas y se regodea de su poder para impulsar desde el Estado esta cosificación porque como macho lo disfruta.
La cosificación de las mujeres puede conducir sin duda a una importante alianza política entre empresariado cruceño y Movimiento al Socialismo, pero al mismo tiempo significa una manera más de vaciar al contenido de un proceso de cambio y de convertirlo en un simple cliché. Me disculpo con quienes consideran que esta oferta electoral es legítima y que no empaña la imagen del presidente más popular de los últimos tiempos, con quienes consideran que estas son cosas de detalle y sin trascendencia. Considero que este es efectivamente un detalle que sumado a muchos cientos más son rasgos que no puedo, ni deseo dejar de ver. Son rasgos más que preocupantes sobre el real y concreto contenido del proceso más allá del discurso de tarima que escuchamos todos los días. He preferido pues para este articulo sobre la reelección de Evo Morales concentrarme en una de sus más simples, banales y para muchos jocosas ofertas electorales.
No se puede descolonizar sin despatrarcalizar.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
- Revista MuHace 4 semanas
Mu 207: Crear lo que viene
- #NiUnaMásHace 4 semanas
Triple narcofemicidio: la respuesta al horror
- #NiUnaMásHace 2 semanas
Lara, Brenda, Morena: Las velas del silencio
- NotaHace 2 semanas
Entrevista a Celeste Fierro, tras ser detenida en la flotilla de ayuda humanitaria a Gaza
- NotaHace 2 semanas
9 años sin Lucía Pérez