Nota
Juicio por Cromañón: números, mitos y sentimientos
En la misma sala en la que se juzgó a las juntas militares, el juicio por la masacre de Cromañón será un modo de analizar el rol de la corrupción en el siniestro evitable más grande de la historia judicial argentina. Callejeros, Chabán pero sobre todo los funcionarios políticos y policiales –los imputados y los que vienen zafando- simbolizan una lógica política de la época, donde el mercado y el Estado privilegiaron sus negocios por sobre la vida humana. Datos y palabras para tratar de entender.
¿Qué significan las palabras “hacer justicia”?
Tal vez esa será la pregunta más perturbadora que ronde al viejo palacio de Tribunales (al que le han pintado la fachada) cada vez que el Tribunal Oral formado por María Cecilia Maiza, Marcelo Alvero y Daniel Llanos entre a la Sala de Audiencias y el secretario Julio Di Giorgio diga “de pie”, como es costumbre.
Cuando eso ocurra, durante siete u ocho meses de juicio oral y público, volverá a ser 30 de diciembre de 2004.
Aquella noche, el boliche República Cromañón fue la trampa que envenenó con humo de cianuro de las mediasombras a cientos de chicas y chicos que habían ido a un recital de fin de año. Mató a 194. El veneno sigue activo. “Aquí no se juzga un accidente sino la tragedia evitable más grande de la historia judicial argentina” describe a lavacael abogado José Iglesias (papá de Pedro, uno de las víctimas) “y esperamos con este juicio poder mostrar su causa: la corrupción”. Silvia Bignami, (la madre de Julián Rozengardt) postula algo que es casi un editorial político de la época: “Esperamos que se juzgue una lógica. La lógica Cromañón , donde se privilegia el negocio por sobre la vida, y se cuida más la propiedad que a las personas”.
Hay 15 acusados. Tres ex funcionarios (Fabiana Fiszbin, subsecretaria de Control Comunal, Gustavo Torres, director de Fiscalización y Control y Ana Fernández, directora adjunta de Torres). Dos policías (el comisario de la 7º, Miguel Belay y el subcomisario Carlos Díaz), el empresario Omar Chabán y su ‘mano derecha’ Raúl Villarreal, y el grupo Callejeros (6 músicos, el manager y el escenógrafo).
Los delitos van desde estrago doloso seguido de muerte, hasta cohecho (más conocido como coima o soborno). La diferencia es que el cohecho es “activo” para los que pagaron la coima, y “pasivo” para quienes la recibieron. Los funcionarios, por ahora, sólo están acusados de incumplimiento de sus deberes. Se espera la declaración de 346 testigos.
Números de la República
El Movimiento Cromañón consiste en la articulación de los diversos grupos de sobrevivientes y familiares que –contra las típicas lógicas argentinas- tienden a permanecer unidos, acompañarse y trabajar juntos, mucho más que a fragmentarse. En la articulación estuvieron haciendo cálculos a partir de lo ocurrido en República Cromañón, República Argentina:
- 194: víctimas fatales.
- 887: internados con diversos grados de lesiones y envenenamiento pulmonar.
- 1.037: capacidad máxima permitida para el boliche.
- 3.000: o más, los que se había permitido ingresar.
- 100 pesos: coima que recibía la policía cada 500 personas extra que se permitía ingresar.
- 15: los acusados en este juicio.
- 4: las querellas que representan a las víctimas, y que reúnen a decenas de abogados.
- 850: los querellantes.
- 4: los diferentes jueces que tuvieron la causa en el período de instrucción.
- 45: los legisladores que, sobre 60, votaron por el juicio político y la destitución del jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra.
- 43: las marchas realizadas a razón de una por mes desde entonces, aunque se pueden sumar siete de los primeros días, varias de ellas reprimidas por la policía.
- 10: familiares de las víctimas, que a su vez fallecieron por enfermedades fulminantes luego de Cromañón.
Entre los diversos grupos, además, prepararon un volante cuya información a esta altura parece inconcebible:
- 1992 Embajada de Israel 29 muertos
- 1993 Kheyvis 17 muertos
- 1994 Atentado a la AMIA 85 muertos
- 1995 Embalse Rio Tercero 7 muertos
- 1997 Avión Austral 74 muertos
- 1999 LAPA 65 muertosLos que faltan
El denominador común, además de la muerte, es la impunidad en todos esos casos, lo cual tal vez establezca cierta tendencia judicial, que quién sabe si ahora se podrá revertir. José Iglesias explica: “Este es un juicio incompleto. Nunca va a estar lo suficientemente completo porque el primero que debería estar, Aníbal Ibarra, fue sobreseído por razones políticas y porque la corporación judicial – o al menos una parte- siguió protegiéndolo”.
Iglesias y los familiares consideran que hay responsabilidades distintas: “Lo fundamental para nosotros son los funcionarios acusados, que son los que permitieron a todos los demás hacer lo que hicieron. Un escaloncito debajo están los policías. Y luego el grupo, Chabán y Villarreal”.
En términos más amplios, plantea: “Para nosotros lo central es que se entienda que hay una consigna en las marchas, que es literalmente cierta. A los pibes no los mató ni la bengala ni el rock. Los mató la corrupción. El lucro desmedido es corrupción. El sistema que participa de esas ganancias es corrupción. Y la coima directa es corrupción directa”.
Silvia Bignami acuerda con este razonamiento: “Estuvimos con el fiscal y de pronto nos dice: parece que para ustedes fuera más importante Ibarra que Chabán. Ni lo habíamos hablado entre nosotros, pero le dijimos que por supuesto. Porque Chabán es un empresario. Uno puede querer que hubiera otra clase de empresarios. Pero Ibarra era el Estado. Entonces, o cuidás a la gente, o no me vendas que lo vas a hacer. No es que no queremos condena para Chabán sino que no somos tontos, no queremos que le den 50 años a Chabán y que los funcionarios queden exonerados. Eso sería una mentira”.
Iglesias cree que en un juicio completo, debería participar también Vilma Ibarra (hermana del ex jefe de Gobierno). “Ella, por su manejo con los negocios de la noche. Y hay gente que está procesada y espera el 2º juicio oral, como Juan Carlos López, ex secretario de Seguridad, o Rafael Levy”. Levy era el propietario del lugar que Chabán arrendaba. Fue sobreseído hace pocos días. “Ahora tenemos que apelar para revertir ese sobreseimiento” comenta Iglesias. En ese segundo juicio deberán también analizarse las responsabilidades de los funcionarios que mantuvieron abierto un lugar como Cromañón, entre muchas otras. “Nosotros tomamos esto como el primer capítulo de una novela larga. Pero existe una corporación judicial que pretende que sea el último capítulo”.
La razón para buscar esa clausura del caso, según Iglesias, es la siguiente: “Cromañón es un mal ejemplo, que se puede expandir. Hay una corporación judicial, e incluyo en lo que digo a la Corte Suprema, que tiene una concepción aristocrática del Poder Judicial. Ellos son los cortesanos, y el pueblo son los súbditos. Pero resulta que los súbditos andan medio subversivos, y hay que cuidarse de ellos, que somos todos nosotros”. Iglesias considera que no se establecieron recaudos de espacio y condiciones para una causa como esta. “Todos hablan mucho, pero en la práctica se hace poco. Aquí la consigna es: adaptarse a lo que hay, y callarse la boca”.
Un caso emblemático fue el blindex (vidrio blindado) con el que se divide a la sala. “Primero, los abogados íbamos a estar del otro lado del blindex, recién lo pudimos solucionar a último momento” relata Iglesias. Silvia: “Lo loco es que Cromañón está planteado como un juicio de alta peligrosidad, pero los peligrosos somos nosotros, los familiares”. Silvia suma entre los gestos de las últimas semanas el sobreseimiento de Levy al procesamiento de tres padres (Bonomi, Righi y Fernández): “Uno de ellos le dijeron a la jueza (María Angélica) Crotto, que los chicos desde el cielo la iban a castigar. Entonces ella los denunció (a los padres) por amenaza agravada. Yo me quedé pensando que yo tendría que haberla denunciado a ella en su momento”. Silvia recuerda el encuentro que tuvo –junto a un grupo de padres- con la señora Crotto, quien les recomendó hacer el duelo: “Nos dijo que teníamos que hacer el duelo con nuestros hijos, igual que ella lo hizo cuando le extirparon un tumor”. La opinión sobre la comparación entre “tumor extirpado” e “hijo muerto” queda a cargo de las y los lectores.
La testigo muerta
Silvia asegura que otro golpe de estos días fue la inesperada muerte de Ana Sandoval, 36 años, que trabajaba en Cromañón. “Fue de las que entró varias veces a sacar gente, y declaró haber visto el momento de pago de coimas por parte de Chabán a la policía”. Ana estaba en la puerta de Cromañón aquel 30 de diciembre, y adentro estaba su amiga Patricia González, 21 años, quien falleció aquella noche. “Entré cuatro veces, pero era imposible llegar a los baños por el humo, que no te dejaba respirar. Pude sacar sólo a algunas personas que estaban a mi alcance”, recordó Ana en alguna entrevista.
Silvia: “Para mi nunca se pudo recuperar del humo que aspiró”. Otras versiones dicen que Ana tenía problemas estomacales. En cualquier caso, las causas de su muerte el último 7 de agosto, en el Hospital Fernández, que los médicos no pudieron precisar, siguen siendo lo suficientemente misteriosas como para que algunos de los abogados de la causa reclamaran una autopsia. “Era una testigo clave y lo raro es que no te puedan dar una explicación convincente” dice Silvia.
¿Qué se enseña en la Facultad de Derecho?
Iglesias tiene como expectativa que se logren penas con prisión de cumplimiento efectivo. “La función que tiene el derecho penal en las sociedades modernas, si es que todavía tiene alguna, es que hay normas que cumplir, y si no hay un castigo”.
¿Lo que pasó judicialmente luego de Cromañón es una desmentida a lo que usted estudió en la facultad?
-No, porque yo no estudié el modo perverso de interpretar las normas para que los corruptos eviten ir a prisión. Lo que estudié es cuáles son las normas correctas que hay que cumplir, y cómo llegar a un resultado justo.
-¿Qué siente frente a la brecha entre teoría y práctica?
-Asco. Durante 18 años formé parte del poder judicial. Vi muchas épocas, vi su decadencia, y hoy siento eso. Dejo a salvo a algunas personas, Le doy mi cuota de confianza a los jueces de este tribunal oral. Pero uno encuentra a personas que se manejan diferente. El marasmo es la institución.
-Frente a la muerte de un hijo, ¿el juicio puede funcionar al menos como una catarsis?
-No sé cómo me funciona todo esto, pero nunca como catarsis. Catarsis es una descarga que se puede producir si uno tiene un cable a tierra. Por ejemplo, que haya algo de justicia. Pero aquí no tenemos casi de esos pequeños placeres. No hay descarga. Sólo carga, y la seguiremos llevando como una mochila militante con todos los padres. Estoy notando que todos quieren ser protagonistas, estar presentes. Esa es una gran fortaleza que hemos tenido todos juntos.
Ateos + creyentes
Al menos dos páginas web como Memoria y justicia por nuestros pibes (www.lospibesdecromagnon.org.ar) que así como la página y el newsletter del grupo Que no se repita (www.quenoserepita.com.ar) están organizando cómo difundir lo que ocurra en el juicio. Varios familiares reconocen que ante la solicitud de diversos medios “prácticamente nosotros tenemos que hacerles las notas”. Eso llevó, por ejemplo, a que Memoria y justicia sistematizara los datos que presentamos más adelante. Para Silvia Bignami, sin embargo, el juicio no es algo central en lo que se ha venido haciendo:
-Lo principal es que nos hemos mantenido durante todos estos años con una tendencia a la unidad y no a la dispersión, como ocurre –dolorosamente lo digo- con tantos grupos. Hemos podido sortear dos diferencias. Una, con respecto a la responsabilidad de Callejeros, y otra con respecto a cómo construir juntos. Los medios grandes nos ignoran, pero seguimos haciendo una marcha por mes, publicamos nuestros documentos, hacemos conferencias de prensa conjuntas. El grupo se mantuvo. No sé si a alguien le importa. A nosotros sí.
¿Cuál es la clave para que eso haya podido ocurrir?
-Una cosa, es que eran muchos los muertos… (se queda pensando)… pero en otros casos también hubo muchos, y no pudieron mantenerse unidos. Yo creo que la muerte de los chicos nos dejó una obligación: tratar de ser mejores personas. Hay discusiones que terminan cuando alguien dice: che, los chicos no querrían vernos pelear. Y yo te confieso: no sé qué querrían los chicos. Yo soy atea. Pero te reconozco que el hecho de que haya muchos papás y mamás creyentes influyó en la necesidad de seguir unidos, porque los chicos nos miran desde otro lugar. No te hablo de la Iglesia, que no es precisamente lo que le ha hecho bien a nuestro país. Pero hablo de la creencia. Y además, este ha sido uno de los poco slugares donde la diversidad y la heterogeneidad fue una fortaleza. Nos sacamos de encima esa idea de que para estar juntos tenemos que pensar lo mismo. También creo que ocupamos cierto lugar en la lucha por los derechos humanos hoy.
-¿Y el juicio?
-Lo que esperamos es que haya condena e inhabilitación de los funcionarios judiciales, y cárcel. Pero acá vas aprendiendo cosas raras. Por ejemplo, que para la ley tenés más culpa cuanto más cerca estás del hecho. Eso es muy cuestionable, porque los que mandan siempre están ‘lejos’ de los hechos, pero son más responsables. Aquí hubo negligencia, corrupción, impunidad. Por todo eso, era casi inevitable que ocurriera lo que ocurrió. Era una bomba de tiempo, y una lógica de negocio. Mil veces se había advertido a las autoridades que ahí podía haber una tragedia. Pero bueno, veremos qué pasa, yo no le pongo las principales fichas a lo judicial.
-¿Y a qué cosa sí?
-A la memoria, a la acción conjunta y a los chicos sobrevivientes. Porque los chicos podrían ser parte de las víctimas, o las víctimas podrían ser estos chicos. Son el mismo grupo, que se siente acorralado por la vida, por la falta de trabajo, por las dificultades para estudiar. Ellos miran y dicen ¿esto es la política? ¿Esto es la justicia? ¿Esto es el rock? Pero yo me quedo pensando algo que a lo mejor es muy loco. ¿Qué queríamos para nuestros hijos? Un país un poco mejor. Ojo: yo sé que esto que te digo es una estupidez que repite cualquiera: un país un poco mejor. Pero lo que digo es que alguna vez habría que intentarlo de verdad.
Los mitos de Cromañón
Silvia cree que van a arreciar las campañas con las que suelen atacarse a los familiares, sobrevivientes y amigos de Cromañón. El grupo Que no se repita (al cual pertenece José Iglesias) preparó un trabajo que se llama Los mitos de Cromañón que aquí reproducimos, al menos para que los que quieran conocer del tema, se contenten con algo más que con repetir las mentiras instaladas por funcionarios, medios y otros cómplices que suelen luchar abnegadamente por la impunidad. Este es el texto.
“A partir de lo ocurrido en República de Cromañón el 30/12/2004, que dejó un saldo de 194 personas muertas (la mayoría jóvenes) y miles de sobrevivientes, con secuelas de distinta índole, se crearon y alimentaron numerosos MITOS .
Algunos nacieron de informaciones superficiales iniciales, otros fueron creados al correr de los días. Todos, sin excepción, fueron alimentados o recreados por algunos de los responsables de la masacre allí cometida: nada mejor que trasladar la culpa a las víctimas . Es un viejo y perverso mecanismo, que ha posibilitado un país como el que padecemos.
A continuación los listaremos y responderemos. Aclaramos que la replica a cada mito está estrictamente documentada en cientos de declaraciones prestadas en la causa judicial que, para quien le interese, están a su disposición (basta que lo requiera a través del contacto de nuestra página).
He aquí los mitos:
* En el primer piso funcionaba una guardería .
Cientos de testimonios concordantes de la causa afirman con énfasis que no existía ninguna guardería. Los pocos menores que fallecieron eran los hijos de los empleados de República de Cromañón, que esa noche (la ultima laboral del año) fueron con sus padres. (30 de diciembre)
* Los padres no los cuidaron .
Más del 80 % de los jóvenes fallecidos era mayor de edad, los chicos de 15 a 18 años estaban dentro del horario permitido a menores (de 16 a 24 horas).
La mayoría de los fallecidos (40%) perecieron intentando salvar a los chicos que quedaban dentro del local.
* Los padres no se informaron sobre el lugar al que iban sus hijos .
Los chicos concurrieron a un lugar al que le fue otorgada la habilitación. Ese local era uno de los cinco lugares más grandes para celebrar recitales en la ciudad de Buenos Aires. No era previsible que no estuviera habilitado, ni que pudiera mantenerse abierto con el certificado de bomberos vencido desde hacía más de un mes, cuando hasta el propio recital era publicitado en revistas con el auspicio del Gobierno de la Ciudad. Por lo demás, a los ojos de cualquier padre ninguna de la infinidad de infracciones que concurrieron a la muerte de nuestros hijos estaba visible: los padres no eran especialistas en seguridad y prevención de incendios.
* Los chicos estaban drogados o alcoholizados .
En ninguna de las 194 autopsias se detectó ni alcohol ni sustancias psicotrópicas.
* Nadie busca al que tiró la bengala .
Existe una causa especialmente formada como anexo para la búsqueda y responsabilización del autor o autores del lanzamiento de la bengala. En esa causa se han hecho búsquedas hasta en las provincias del Noroeste (Tucumán, Salta). Se hizo un enorme trabajo de identificación y pericias de determinación fisonómica sobre tres identikits, a partir de los testimonios. Las tareas de inteligencia policial y búsqueda de personas han sido enormes. Los padres no descartamos que el autor o autores cuenten con cierta protección policial, que ha impedido que lo actuado tenga existo.
La causa sigue en plena investigación impulsada precisamente por nosotros.
* Los padres de Cromañón son violentos .
De los 388 padres solo tres han adoptado actitudes de violencia verbal. Ninguno de ellos jamás agredió físicamente a nadie ni pasó de la palabra a la acción. Ellos tres, como los restantes 385 padres, perdieron a sus hijos. Su violencia verbal no está provocada por una filiación política, por un acto de disputa de poder gremial, ni integran una barrabrava o una patota sindical. Fueron padres en la peor instancia de su vida. Todos los actos de los padres se caracterizan por ser absolutamente pacíficos, reclamando sin eufemismos justicia y denunciando que la corrupción mata. Cuando estos reclamos tienen nombre y apellido, los destinatarios suelen decir que los padres de Cromañón son violentos (alguna vez nos dijeron nazis: Silvina Walger, por ejemplo).
* Los padres de Cromañón formaron parte de un golpe institucional de la derecha .
Esta es una de las frases gastadas de Aníbal Ibarra y algunos ibarristas. La remoción de Aníbal Ibarra fue votada por los dos tercios de una legislatura, en la que la derecha no era mayoría. El juicio político fue decidido por los dos tercios de esa misma legislatura con una composición distinta a la que dispuso la remoción. Los votos correspondieron a la izquierda, el Ari, el Kirchnerismo, partidos independientes, y el macrismo. Los padres ni son de derecha, ni de izquierda ni de centro, son padres (las múltiples ideologías de cada uno son algo ajeno al movimiento de Cromañón, que esencialmente es tan plural como lo fueron nuestros hijos).
* Ibarra no conocía a Chabán .
Ibarra había apoyado a Chabán en 1993 cuando el Concejo Deliberante decidió clausurar Cemento. Escribió artículos a favor de Chabán en la Revista Humor y en Página 12. Tiene aún un departamento en el mismo edificio del domicilio de Chabán, unos pisos más abajo. No sólo fueron vecinos, sino que participaban de reuniones en dicha dirección: Rodríguez Peña 24. Por eso Cemento jamás fue clausurado (una clausura dispuesta por los inspectores fue prohibida a través de un handy) y República de Cromañón no era inspeccionada también como consecuencia de órdenes impartidas por handy.
* Ibarra no sabía qué pasaba en República de Cromañón .
Aníbal Ibarra recibió 36 alertas que lo advertían de la situación, algunos directamente referidos a los locales de Plaza Once y deliberadamente se desentendió. El negocio de la noche era una caja política, por eso en su primer acto público después del 30 de diciembre de 2004, salió acompañado de los integrantes de la Cámara de Empresarios de Locales Bailables. Ibarra sabía de la existencia y actividades de los boliches de Chabán.
* La justicia actúa .
La justicia en nuestro país solo actúa con una intensa lucha procesal y enorme presión. Es de recordar que en la causa principal, se sobreseyeron no solo a Ibarra, sino también a Juan Carlos López, Enrique Carelli, Vicente Risso, Yamil Chabán, etc., sino que también se excluyó al dueño del Boliche y se declaró prescripta la causa de los funcionarios que concedieron la habilitación. También se sobreseyó a Callejeros por su participación en el cohecho. Casi todas estas decisiones fueron removidas, como consecuencia de una tenaz acción judicial, promovida por la querella (no por la fiscalia). Hoy, solo como consecuencia de esa presión, están procesados López, Risso, Carelli, ha sido indagado Levy y los integrantes de Lagarto S.A.
La lucha contra los mitos es parte de nuestra actuación.
Adormecerse frente a ellos, como adherirse a lo que formulan, contribuye a la impunidad .
Las imputaciones falsas ayudan al cajoneo judicial, ya que aletargan a los medios y al control de la sociedad.
Esos silencios y tácitas complicidades son las que permiten las malditas secuencias de nuestro país.
La Puerta 12 está impune.
Kheyvis está impune y prescripto.
La Embajada de Israel está al borde de la prescripción.
Río Tercero orilla la muerte judicial.
La Amia es una causa impune.
Fray Bentos aún aguarda una voz judicial.
Lapa aguarda el resultado de un inquietante juicio oral.
Cada uno de esos hechos produjo el siguiente.
Cromañón tiene que ser un punto de inflexión.
Tomar conciencia le evitará a quien lee tener que marchar en el
futuro con la foto de un ser querido en el pecho” .
Nota
Tres audiencias ante la CIDH que cuestionaron las políticas de Milei sobre mujeres, derechos humanos y economía popular
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concedió tres audiencias temáticas a las organizaciones de la sociedad civil de Argentina para escuchar el impacto de las medidas regresivas que adoptó el Estado en políticas sociales, económicas y culturales. El gobierno de Javier Milei debió responder en Washington, sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), ante las autoridades internacionales respecto a la vigencia de los derechos humanos en nuestro país. Hubo en total tres audiencias:
- Impacto de las políticas sociales en personas trabajadoras de la economía popular;
- Situación de las políticas de prevención, sanción y erradicación de las violencias de género;
- Impacto de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en los derechos humanos.
En el caso de violencia contra las mujeres y niñas, la presidenta de la CIDH Roberta Clarke planteó que se trata de “delitos de lesa humanidad”. La actitud del gobierno argentino, y los detalles de cada una de las audiencias.
Por Lucrecia Raimondi
Las audiencias ante la CIDH que se llevaron a cabo el jueves 14 noviembre reunieron a organizaciones sociales y de derechos humanos en la sede de la Ex Esma, desde donde se realizó la conexión. Fueron solicitadas por entidades de derechos humanos, políticas, sindicales, feministas, sociales, académicas y religiosas.
Durante el 191º Período de Sesiones, en un hecho inédito, la CIDH otorgó a la Argentina el tratamiento de tres temas:
- El “Impacto de las políticas sociales en personas trabajadoras de la economía popular”;
- la “Situación de las políticas de prevención, sanción y erradicación de las violencias de género”;
- el “Impacto de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en los derechos humanos”.
En 10 meses de gestión, el gobierno de Milei debió presentarse cuatro veces a la CIDH para dar respuesta ante los reclamos de la sociedad civil por la violación a los derechos humanos. La primera fue en julio de este año sobre la “Situación de la protesta social y el derecho a la libertad de expresión” a partir de la represión durante el tratamiento de la Ley Bases en el Congreso Nacional.
Los representantes del Estado argentino sostuvieron la postura ultraliberal del presidente Javier Milei en todos los ámbitos internacionales de derechos humanos. Ante la CIDH, las intervenciones del gobierno y de la sociedad civil mostraron un país con una profunda división. En la exposición de los funcionarios oficiales quedó explícita su postura en “concordancia con los principales lineamientos del gobierno” en relación a la “racionalización de la gestión de los recursos disponibles”, según ellos como consecuencia de “la herencia institucional, económica y social recibida por la actual administración”.
En las tres audiencias el ex juez Alberto Baños, a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, argumentó que “los recortes de las partidas presupuestarias y el cierre de organismos ineficientes y la reducción de personal ineficiente, tienen que ver con la búsqueda de saneamiento que permita un renacimiento de la economía”. Las intervenciones de Baños se vieron plagados de un tono entre irónico y agresivo hacia las políticas de derechos humanos, con la habitual retórica oficialista que justifica la regresión en materia social amparándose en la crisis económica.
Por su parte, las organizaciones de la sociedad civil presentaron informes detallados del impacto negativo de las políticas de ajuste y desregulación del Estado en tres áreas donde Argentina es un ejemplo para el mundo:
- la colaboración comunitaria contra la pobreza en los barrios vulnerables,
- la lucha social por la erradicación de la violencia de género,
- las políticas de memoria, verdad y justicia por la no repetición del terrorismo de Estado.
La sociedad civil peticionó a la CIDH una visita a la Argentina para monitorear la situación con el fin de impulsar al Estado a cumplir con sus obligaciones y respetar los estándares internacionales de derechos humanos.
Milei pretende diferenciarse de la Agenda 2030, consensuada en la ONU como el “Pacto del Futuro”, que reúne esfuerzos para garantizar derechos de tercera generación y de incidencia colectiva. “Aunque bienintencionado en sus metas, es un programa de gobierno supranacional de corte socialista, que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados-nación y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas”, disertó el presidente de Argentina en septiembre ante la 79º Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Al cierre de su discurso advirtió que “la Argentina no acompañará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio, ni la violación de los derechos naturales de los individuos, no importa quién la promueva ni cuánto consenso tenga esa institución”. En esa línea fue la intervención de Baños, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La economía popular y el avance narco
La primera audiencia sobre el “Impacto de las políticas sociales en personas trabajadoras de la economía popular” fue solicitada por la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) junto con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Mujeres en Empleo Informal Globalizando y Organizando (WIEGO).
La principal denuncia de este sector fue la falta de entrega de alimentos a los comedores comunitarios, el desmantelamiento de los programas de empleo social, la persecución y la estigmatización de las organizaciones sociales. Natalia Zarza, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos e integrante de la UTEP describió la dramática situación de los barrios populares ante la falta de alimentos: “No llegamos a fin de mes, no tenemos a la noche un plato de comida todos los días. Los espacios que brindan los alimentos a los pibes se hacen de manera amorosa y con compromiso, son una herramienta fundamental de contención. Pero cuando el Estado se retira avanza el narcotráfico que le destruye el proyecto de vida a nuestros pibes. Estoy acá con mucha bronca, vengo para que me escuchen. No somos fantasmas, somos los que sostenemos los comedores comunitarios dándole de comer a los chicos y los ancianos de todos los barrios de la Argentina”.
Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP, explicó las consecuencias de la política de ajuste: “En nuestro país hay 10 millones de indigentes, hay más de 20 millones de compatriotas que están en la pobreza que no pueden comer todos los días, que saltean comida. El gobierno congeló el salario social complementario, implica que el Potenciar Trabajo, que percibían trabajadores y las trabajadoras de la economía popular producto de una tarea socio productiva, cayera en peores condiciones sociales de las que estaban en términos de pobreza. El gobierno tomó una decisión de avanzar en un proceso de ajuste, no solo en la política de economía popular, sino en muchas políticas. Nosotros hacemos mucho hincapié en que cuando se destruye la comunidad avanza el narcotráfico, se rompen las redes de contención social y de contención comunitaria”.
Además Gramajo detalló: “Lo que hemos planteado hasta acá es producto de las decisiones que ha tomado el gobierno. Los trabajadores de la economía popular y trabajadores formales van perdiendo su trabajo y su poder adquisitivo, los jubilados y jubiladas caen en la pobreza, millones de niños y niñas van todos los días a dormirse sin comer, más de 10.000 empresas han cerrado, privatizó las empresas del Estado. El gobierno decidió desfinanciar la educación y la salud pública” y concluyó que para la sociedad civil peticionante “esto representa un plan de miseria planificado, un plan de exterminio social y una gran crisis humanitaria que necesita el acompañamiento de los diferentes organismos internacionales. Porque el avance en el narcotráfico que se ve en el territorio argentino y también la gran tasa de suicidios que ha aumentado violentamente, son producto del deterioro económico y social que está viviendo nuestro pueblo”.
En respuesta a los planteos de las organizaciones, Baños acusó a Gramajo de tener un “discurso político”, habló de infiltrados en las manifestaciones, de comedores fantasmas y tildó a la militancia social de coercitiva. Además sostuvo que “las políticas de intermediación y asistencialismo clientelar llevaron al país años de pobreza estructural” y agregó que “durante épocas de pobreza estructural y asistencialismo clientelar, tampoco se presentó ningún pedido de audiencia pública”, cosa que en la Ex Esma fue interpretada como una chicana.
Ante la pregunta del comisionado Caballero sobre si era una proyección o un dato concreto que la pobreza disminuyera a la par de la baja de la inflación, Baños agitó el discurso libertario: “No es que en el segundo semestre del 2024 la pobreza bajó sino que en este segundo semestre estamos viendo que la pobreza empieza a bajar a partir de una sostenida baja en los índices de inflación”.
Al cierre de su intervención sobre este tema, Baños describió para quién gobierna el presidente: “La gestión encabezada por el presidente Milei es para mejorar la calidad de vida de los argentinos de todas las clases socioeconómicas, apuntar a lograr una vida en libertad y hacer de la propiedad de cada uno un fin en sí mismo”.
La voz de los marginados
Roberta Clarke, presidenta de la CIDH, se dirigió a los funcionarios en relación a las respuestas insuficientes del Estado y la evidente falta de diálogo ante los reclamos de los trabajadores de la economía popular: “Quiero invitarles a las dependencias del Estado a que básicamente reconozcan los derechos humanos y políticos en el marco de los derechos humanos. ¿Entienden esta lucha de poder que existe entre las instituciones y las personas? Por ejemplo, eso tiene que ver con la distribución de recursos. Cuando hay desigualdades muchos quedan afuera en sus necesidades, no son cumplidas. Esta es la historia que vive nuestra región, de arriba hacia abajo. Entonces, el marco de los derechos humanos dicta que los Estados tienen que proteger los derechos y los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil tienen el papel de monitorear lo que están haciendo los Estados para cumplir con los derechos humanos. La Comisión también tiene que ser la voz de los marginalizados”.
Además, se refirió a la denuncia por la estigmatización y las campañas de desprestigio al sector de la economía popular que sostiene los comedores en los barrios: “La sociedad civil y los defensores de derechos humanos no deben recibir ningún tipo de represalia. Deben en forma sustantiva ser esa voz, no solamente una voz desde afuera, sino una voz que puede sentarse a la mesa de negociaciones para que se vean sus perspectivas, para que se vea el monitoreo que han realizado en cuanto a las políticas. Los defensores de derechos humanos están trabajando con mucho valor en contra de los poderes que tiene el Estado y por supuesto esto lo vemos en toda nuestra región. Así que quiero honrar la integridad del trabajo que están haciendo ustedes y sus intenciones”.
“La violencia contra mujeres y niñas es un crimen de lesa humanidad”
En la segunda audiencia sobre la “Situación de las políticas de prevención, sanción y erradicación de las violencias de género” participaron como peticionantes Amnistía Internacional, el CELS, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Fundación Mujeres x Mujeres y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables. Los principales ejes de denuncia fueron el cierre del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades y su posterior cartera disminuida en Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, la reducción drástica de los Centros de Acceso a la Justicia, el desfinanciamiento de la línea telefónica 144, del Programa Acompañar y el Programa Acercar que brindaba asistencia integral a las víctimas de violencia de género.
Destacaron la falta de políticas de prevención del abuso sexual en la infancia, las barreras para el acceso al aborto legal, el cierre del Plan ENIA de prevención de embarazos no deseados en la adolescencia, más el desmantelamiento de programas que promovían la equidad de género en empresas y de ayuda económica para personas trans. La audiencia comenzó con un claro mensaje de Clarke: “Dediqué casi toda mi vida profesional a este tema y no se ha visto una disminución en las estadísticas. Tal vez no contemos con cifras exactas por subregistro, pero la violencia contra mujeres y niñas es un crimen de lesa humanidad”.
Natalia Gerardi, directora ejecutiva de ELA, puso en contexto a la CIDH: “Desde que asumió el 10 de diciembre de 2023, el actual gobierno ha atacado sistemáticamente los derechos de las mujeres, niñas, adolescentes y personas LGBT. Desmanteló políticas públicas exitosas, desprestigió sin evidencias las instituciones encargadas de garantizarlas, recortó de manera arbitraria las partidas presupuestarias y redujo el personal que sostenía la implementación de las políticas públicas mediante despidos masivos. Con estas acciones el Estado incumple pactos y tratados internacionales vigentes como la Convención de Belém do Pará y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”. Gerardi explicó que el desmantelamiento sistemático de estas políticas “se enmarca en un acelerado proceso de des responsabilización, el Estado Nacional abandona a las mujeres renunciando a su rol de rectoría en materia de política pública y garante de un piso mínimo de derechos en todo el país” y enfatizó en que “son medidas regresivas tomadas en manifiesto incumplimiento de los principios de progresividad y no regresividad en derechos humanos”.
Juliana Miranda, del Centro de Estudios Legales y Sociales, cuestionó ante la CIDH la actitud internacional del Estado argentino: “Nuestro país fue el único que se negó a firmar la Declaración sobre Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres del G20. Hoy mismo, hace unas horas, en la Asamblea General de Naciones Unidas, Argentina fue el único estado de 184 países que votó en contra de una resolución que llama a intensificar esfuerzos contra la violencia contra mujeres y niñas en el entorno digital. Estas acciones regresivas del Estado, en términos de protección del colectivo de mujeres y personas LGBT, es contraria a los estándares fijados por la normativa internacional y los antecedentes del sistema interamericano e incluso los compromisos que asumió en la emblemática solución amistosa por el intento de feminicidio y actuación estereotipada y discriminatoria en perjuicio de Ivana Rosales”.
En ese sentido, Miranda analizó lo discordante de esta posición en relación a los derechos adquiridos con que cuentan las niñas, mujeres y disidencias en Argentina: “Este giro en la política exterior alejó al país de sus alianzas en América Latina y de los foros multilaterales regionalistas en los que promovió el avance de la protección de este colectivo, con la excusa de considerar los derechos humanos como ineficaces e ideológicamente dirigidos. Argentina se está alejando de su rol de liderazgo histórico en la promoción de derechos de las mujeres, iniciativas contra la violencia de género y la promoción y protección de derechos sexuales y reproductivos”.
La respuesta de Baños fue la misma: la crisis económica y la ineficacia del Estado. “Los recortes de las partidas presupuestarias y el cierre de organismos ineficientes. La reducción de personal ineficiente tiene que ver con la búsqueda de saneamiento que permitan un renacimiento de la economía. Por la reestructuración total, los programas del ministerio fueron asumidos por la entonces Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, donde se evaluaron oportunamente las estructuras organizativas. El análisis realizado puso en evidencia la superposición de tareas y duplicación de funciones con el consecuente exceso de personal, incluyendo coordinaciones y programas con objetivos similares. Se detectaron inconsistencias en materia patrimonial, incluyendo el incumplimiento de la aplicación de la normativa vigente en relación al seguimiento, supervisión y rendición de cuentas. Atento a eso, fue necesario llevar adelante un realineamiento de las acciones y programas provenientes de la ex subsecretaria”, justificó Baños.
Además, el Secretario de Derechos Humanos desacreditó y desconoció la especificidad de las políticas llevadas adelante hasta el momento, diseñadas y articuladas con actores sociales especializados en materia de género: “No existe, como pretenden las organizaciones peticionantes, un retroceso o proceso de desarme, desmantelamiento y el remanido y machacante uso de la violación al principio de progresividad y no regresividad porque son inexistentes las políticas orientadas a proteger, acompañar y asistir a la persona que se encuentra en situación de vulnerabilidad”.
Proyectos de vida y niñas violadas
Ante la falta de reconocimiento del Estado de Argentina a las políticas iniciadas contra la violencia de género y por la igualdad de las mujeres, el comisionado José Luis Caballero Ochoa apuntó: “Lo que no se nombra no existe. Esta es una convicción que me parece muy importante en el terreno del derecho de los derechos humanos. Si decían ustedes que la violencia no tiene género, si decimos que la violencia no tiene género, la protección del género no existe cuando hay discriminación estructural de años sobre grupos o colectivos tradicionalmente invisibilizados como las mujeres y el colectivo LGBTI, en violencia de género o en políticas de cuidado. Si no se protege, no existe. Este es un principio básico del derecho internacional de los derechos humanos, del derecho discriminatorio, de la igualdad. En ese sentido, debemos tener visiones muy claras desde la Comisión Interamericana”.
Amplió su llamado de atención dirigiéndose al Estado argentino luego de escuchar su postura: “El principio de progresividad es un principio que forma los derechos humanos. Los derechos humanos son universales, progresivos, interdependientes, indivisibles, inalienables. La prohibición de regresividad es un piso mínimo que tenemos en el patrimonio de la evolución del derecho internacional de los derechos humanos”.
En línea con su colega, la presidenta de la CIDH reforzó: “Me siento dando un sermón. A pesar de la ideología de igualdad de género, los actores estatales tienen que responder. Gran parte de la arquitectura del Estado comparte la cultura prevaleciente en donde se normaliza e invisibiliza esa violencia específica contra las mujeres. Entonces les pido como funcionarios del gobierno tener la conversación sobre por qué se tiene que nombrar, nombrar específicamente es importante porque tiene importancia simbólica”.
El secretario de Derechos Humanos cuestionó a las peticionantes respecto al acceso al aborto legal con una postura antiderechos: “La Convención Americana de Derechos Humanos protege la vida en general desde la concepción. La República Argentina es parte de la Convención sobre los Derechos del Niño que su preámbulo establece que la vida se debe proteger tanto antes como después del nacimiento. Seguramente los solicitantes están al tanto de que la Plataforma de Beijing y la del Cairo, no incluyen el aborto entre los derechos sexuales y reproductivos”.
Sobre el desmantelamiento del Plan ENIA, Baños sostuvo: “No es razonable exigir que se lleve adelante una política pública en donde les fallamos a las niñas y adolescentes”.
En respuesta, Clarke interpeló al Estado en relación a la violencia contra niñas, niños y adolescentes: “¿Dónde está la voluntad de proteger a los niños? ¿Cuál es el enfoque del Estado para darles a los niños y adolescentes lo necesario para protegerse? Los adultos tienen la responsabilidad de protegerse, pero se les pueden dar herramientas a los niños a través de la escuela, la educación sexual tiene relación. Doctor Baños, usted en la sesión anterior habló de darles autonomía a los niños para el proyecto de vida. Una niña de diez años que ha sido violada y quedó embarazada, ¿Cómo es su proyecto de vida en realidad? Pregunto para hacerme una idea de cuál es el enfoque de protección de los niños en tales situaciones”.
En su momento de réplica, Gerardi aseveró que “no hay una sola manera de garantizar la implementación de políticas públicas, pero sí hay una sola manera de garantizar su existencia y es con financiamiento en el presupuesto nacional. ¿De qué manera piensan que pueden implementar una política pública de atención y de distribución de recursos económicos para atención de violencia doméstica con cero presupuesto para el 2025? Al mismo tiempo, este presupuesto contiene una enorme cantidad de partidas dedicadas a exenciones tributarias y regímenes especiales como el régimen de minería”. También, contrapuso el cuestionamiento de Baños respecto al aumento de las denuncias a la Oficina de Violencia Doméstica: “Claro que aumentó a lo largo de los años la cantidad de consultas recibidas, porque aumentó el conocimiento y la percepción social de las mujeres, en particular de que hay algo que está mal en las formas de violencia que vivimos y que hay lugares donde podemos recurrir. Eso habla bien de la existencia de una política de conocimiento y difusión de derechos y de conocimiento y existencia de los lugares a los que se puede recurrir para conocer si aumenta o disminuye la incidencia de la violencia en el país”.
Estela de Carlotto: “Vengo a pedir su ayuda”
Estela Carlotto (Abuelas) junto a Taty Almeida (Madres Línea Fundadora) y, a su derecha, Carlos Pisoni, de H.I.J.O.S.
El auditorio de la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, en el Espacio por la Memoria Ex ESMA, estuvo repleto de movimientos sociales, organizaciones religiosas, sindicatos, universidades, equipos de investigación, organizaciones feministas, clubes y redes de comunicación comunitaria que acompañaron a los organismos de derechos humanos.
En conexión por videoconferencia expusieron sus opiniones Estela de Carlotto por Abuelas, Taty Almeida por Madres y Carlos Pisoni por H.I.J.O.S. De forma presencial en Washington, participó una comitiva de los organismos integrada por Paula Litvachky, directora ejecutiva del CELS; la nieta restituida Claudia Poblete, Carolina Vilella, integrante del equipo jurídico Abuelas de Plaza de Mayo; Verónica Torras, directora de Memoria Abierta, y el escritor Martín Kohan.
“Vinimos por primera vez a pedir su ayuda cuando en nuestro país nos cerraban todas las puertas y negaban las graves violaciones a los derechos humanos que estaban cometiendo. Desde ese entonces para nosotras y todos los organismos fue siempre fundamental y de gran importancia su acompañamiento. Ya con 94 años, vengo a pedir una vez más su ayuda ante todos los retrocesos que se viven en la Argentina en materia de derechos humanos y el Proceso histórico de Memoria, Verdad y Justicia. Todavía buscamos a 300 hombres y mujeres que hoy son padres y madres, por lo que también nos encontramos buscando a nuestros bisnietos”, expresó Estela de Carlotto como peticionante.
Durante la audiencia los organismos de derechos humanos expusieron el retroceso en las políticas públicas de memoria restaurativa. Explicaron cómo desde diciembre de 2023 el Poder Ejecutivo concretó sus promesas de campaña en la destrucción simbólica y material de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, de Reparación y No Repetición. A través del desfinanciamiento del Banco Nacional de Datos Genéticos y de las recompensas para la búsqueda de prófugos de delitos de lesa humanidad, el cierre de líneas de trabajo en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) para la búsqueda de los nietos apropiados y del Equipo de Relevamiento y Análisis documental del Ministerio de Defensa orientado a la apertura de los archivos. En paralelo avanzó con despidos masivos de trabajadores, vaciamiento de instituciones y la puesta en venta de sitios de memoria.
El secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa del Ministerio de Defensa, Juan Battaleme, volvió a justificar el ajuste por “la necesidad de optimizar recursos” frente a la crisis económica. A los trabajadores de los organismos de derechos humanos los acusó de que “actuaban como vengadores”, al Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (ex ESMA) y sus representantes los definió como un “ente opaco e inorgánico que funcionaban sin un superior jerárquico que imponga los criterios de actuación” y que “la arbitrariedad en esta dependencia era moneda corriente”. Battaleme expresó la posición del Gobierno en relación a la apertura de los archivos de integrantes de las fuerzas armadas para identificar su participación en el terrorismo de Estado: “No podemos permitir bajo ninguna circunstancia indagaciones generales o excursiones de pesca. Quiero recordar que toda la información de los legajos personales de militares se encuentran clasificados como secreto militar”.
En el cierre de su exposición, Battaleme quiso dejar un mensaje: “La lucha por la justicia es para nosotros un compromiso con todos los argentinos, no debe ni puede transformarse en un terreno de venganza o abuso de poder. Avancemos juntos en la búsqueda de un futuro donde la justicia sea para todos y la memoria completa una base sólida de libertad”, aclaró el funcionario con sentimientos de “profundo deber y convicción”. Por su parte, Alberto Baños, reafirmó esta posición del gobierno de Milei: “El problema aquí es que se consideran dueños del relato. Hablan de negacionismo y que se abandona la política de memoria. Pero la memoria es para todas las víctimas. Sin excusas ni banderas. Por las señoras que hoy participaron en el video uno no puede tener sino empatía por la situación que han vivido y siguen viviendo. Pero eso no las puede convertir en directoras de las políticas públicas a más de 40 años de perpetrados los hechos. Nosotros seguimos respetando la memoria de quienes hayan perdido sus vidas y hayan sido víctimas. Pero también el Gobierno está respetando la memoria de aquellos que hayan sido víctimas del accionar terrorista. Hablan de negacionismo pero en realidad pretenden dirigir las políticas públicas en materia de derechos humanos de las que el Estado hace honra y no cede ante las presiones ideológicas”.
La indignación en el auditorio de Abuelas pesaba en el aire. Estela y Taty negaban con la cabeza, se agarraban la mano, resoplaban por el desagrado de escuchar a los funcionarios argentinos hablar de esa manera ante un organismo internacional de derechos humanos. Los participantes aguantaron las ganas de chiflar y putear. Cuando terminó la audiencia, pudieron descargar: “¡30 mil detenidos desaparecidos presentes, ahora y siempre!”, gritaron entre abrazos y dedos en V en alto, con la convicción de no bajar jamás los brazos.
El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Arif Bulkan, transmitió por videollamada la opinión de la ONU respecto a la Argentina: “La Oficina que represento comparte las preocupaciones de diversos actores sobre el cambio de narrativa de políticas y de institucionalidad en torno al proceso de memoria, verdad y justicia desde la recuperación de la democracia argentina”. Bulkan reconoció el esfuerzo del Estado y de la sociedad “por enfrentarse al legado de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura cívico militar”. Destacó el trabajo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, puso en valor los museos y sitios de memoria, en particular la Ex ESMA como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Arif Bulkan fue categórico en remarcar que la situación económica no puede ser motivo de regresiones en materia de derechos humanos: “La existencia de una crisis económica no debería significar la limitación de recursos humanos y financieros para ciertas áreas de crucial importancia para los procesos de justicia transicional y reconciliación, como lo son las entidades dedicadas al esclarecimiento de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. La oficina expresa su preocupación por los riesgos que esto podría implicar para la garantía de los derechos a la verdad, justicia y reparación y garantías de no repetición”.
Además, expresó que en el Alto Comisionado de la ONU “preocupa la retórica de algunas autoridades que parecerían banalizar o relativizar los crímenes de la dictadura y cuestionar el proceso de juzgamiento de los responsables, lo que tiene un impacto real victimizante en las víctimas de la dictadura y además afecta al derecho a la memoria ante la sociedad en su conjunto. La Oficina quisiera alertar a la Comisión que todos estos cambios podrían contribuir a debilitar el proceso de justicia transicional que fue y es tan importante para nuestra región y al mundo”.
Taty Almeida valoró la postura de los organismos internacionales: “Las mentiras que hemos escuchado por parte del Gobierno es lamentable, pero fue muy buena la postura de la ONU y de la CIDH. Los invitamos a que nuevamente vengan para que comprueben personalmente que todo lo que se ha denunciado es la verdad”. Por su parte, Miguel “Tano” Santucho, hijo de desaparecidos y parte del directorio de Abuelas, también expresó a lavaca sentir vergüenza de los funcionarios argentinos: “Una vez más hablaron de revanchismo y de organismos militantes, que lo somos, de una justicia y una verdad histórica que estamos reconstruyendo. Los que niegan toda la información son justamente el Estado Nacional y en particular las Fuerzas Armadas. Ellos saben perfectamente dónde están los 300 hombres y mujeres que estamos buscando. Desde que perpetraron los crímenes de lesa humanidad nunca permitieron acceder ni dieron ninguna información. Y ahora, en una tribuna tan importante como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, nos injurian de esta manera”.
Uno de los comisionados habló de la reconciliación en relación a la justicia transicional, un tema sensible en la lucha por el esclarecimiento de los crímenes de la última dictadura, que fue utilizado para instalar la teoría de los dos demonios y evitar el juzgamiento de los responsables. “Desde los 90 que vengo escuchando la palabra reconciliación -siguió Santucho- y yo siempre dije que la reconciliación es posible en la medida que se pueda hacer justicia, que se puedan hablar, que se puedan aclarar los casos que pasaron, que se puedan recuperar los nietos. Pero no hay ningún tipo de colaboración de parte de los perpetradores del terrorismo de Estado, que no hay ninguna persona que haya abierto los archivos o la información. Es muy difícil plantear una reconciliación porque todavía nos falta mucho por reconstruir y mucha justicia por obtener. Mi postura particular es que cuando tengamos justicia y encontremos los 300 nietos, nos sentaremos a hablar de reconciliación”.
Nota
Rosario y el asesinato de “Pillín” Bracamonte: las hipótesis, la pelea entre bandas y un corte de luz antes de las balas
En el atentado número 30 contra su vida, Andrés “Pillín” Bracamonte –líder de la barra brava de Rosario Central desde hace al menos 25 años– fue asesinado a balazos este sábado junto a su segundo, Daniel “Rana” Atardo. Ocurrió en el marco de un partido de Central contra San Lorenzo. Hubo una posible zona liberada, luces cortadas en la zona, y un crimen que se veía venir pese a la aparente calma de la violencia en Rosario en los últimos meses. Publicamos aquí las crónicas del medio cooperativo rosarino El Ciudadano, que dan cuenta del hecho, las primeras hipótesis, un perfil de Bracamonte y el contexto. Todo puede seguirse además en El Ciudadano (elciudadanoweb.com). Y agregamos una reflexión del periodista y diputado Carlos del Frade quien anticipa que estos asesinatos tendrán igual o mayores efectos que todo lo que ocurrió tras el crimen del “Pájaro” Cantero.
La muerte de Pillín: las hipótesis detrás del crimen que agita la pelea entre bandas y un sugestivo corte de luz antes de las balas
Quizás por haber sido víctima de 29 ataques a balazos, estaba regalado en una calle donde tampoco le llamo la atención que la luz estuviera cortada antes de que lo asesinaran. Por El Ciudadano (elciudadanoweb.com).
Con 29 ataques a balazos en el lomo, Andrés Bracamonte, único barrabrava capaz de sostenerse 25 años en el paravalancha canalla sabía que lo querían matar. Desde antes del último ataque, en agosto pasado, tenía esa certeza. Pero igual estaba regalado en la esquina de Avellaneda y Reconquista, con la luz cortada, sin sospechar lo que vendría. Algunos aseguran que contaba dinero de la recaudación.
El asesinato de Samuel Medina, el Gordo Samu, yerno del Guille Cantero abrió una serie de hipótesis que hoy desembocan en la muerte de Pillín. Una daba cuenta de una pelea entre Los Monos y Bracamonte que sus allegados desmienten. El Gordo Samu era allegado a Pillín, viajaban juntos y su muerte está orientada hacia una banda de un barrio periférico manejada desde Buenos Aires que la fiscalía tenía entre manos, según allegados a la investigación. Uno de los integrantes de esa banda fue golpeado personalmente por Pillín, algo que en la jerga se considera una especie de humillación. Pillín lo sabía, pero llama la atención que estuviera tan regalado en la esquina de Reconquista y Avellaneda. También llama la atención que un rato antes del ataque a balazos cortaran la luz de la calle en el marco de un partido de Central. Lo mataron a oscuras; a él y a su sucesor. Una versión da cuenta de que la pelea con el grupo del barrio periférico fue para evitar comercialización de sustancias en la cancha: Pillín no quería la Federal encima de ellos.
La escena del crimen, en las afueras del estadio de Rosario Central.
La banda señalada, que ya fue allanada, está vinculada directamente con una banda contraria a Los Monos. Si esta hipótesis se confirma habrá dos sectores en disputa, por un lado las dos grandes bandas que operan en Rosario y por otro lado la sucesión del paravalancha.
El perfil de un duro: a Pillín lo habían intentado matar 29 veces en los 25 años que estuvo al frente de la barra de Central
Andrés Bracamonte estuvo al frente de la barra canaya desde fines de siglo pasado, cuando era uno de los 7 jefes de fracciones internas y se quedó con todo. Desde entonces hubo plomos contra él: lo hirieron, lo rozaron, pero logró reponerse una y otra vez. Esta vez no pudo. Por El Ciudadano (elciudadanoweb.com).
—¿Es verdad que a Pillín lo balearon 29 veces?
—Sí, de locos, pero sí. Espero que podamos festejar las 30 con él sentado a mi lado.
Así confirmaba el número de gambetas a la muerte que llevaba Andrés Bracamonte un amigo que había ido a acompañar al hospital donde lo revisaban por heridas menores y roces de bala. Era el sábado 10 de agosto y Rosario Central acababa de vencer 1 a 0 en el Gigante de Arroyito a su archirrival Newell’s Old Boys. Y en medio de un torrente de personas a pie que caminaban por los bordes del parque Alem iba Pillin en su auto, despacio, junto a su pareja, y en avenida de los Trabajadores y José María Drago rociaron a ambos a balazos.
No habían ido a ver el partido, Pillín tenía restricción para entrar.
Según contaron testigos, un motociclista se acercó al auto y disparó ocho veces. Escapó. El entorno del jefe de la barra reaccionó rápido, pero no logró dar con el tirador. A Pillín una bala le entró en la espalda; también salió. No afectó ningún órgano, dijeron después en el hospital. A su pareja las balas le dieron en la zona costal derecha y en el codo derecho. También la atendieron sin que su vida estuviera en riesgo.
Pillín un cuarto de siglo al frente de la barra de Central. Había llegado a la cima antes del año 2000: era 1999 cuando quedó como jefe indiscutible de todas las fracciones. Y en los 25 años que se mantuvo fue acusado, condenado, detenido, liberado y baleado 29 veces.
De esos ataques, hay pocos registros en las crónicas policiales. Pero en el entorno del mandamás los tienen contados.
En julio de 2002, Pillín atacado por un desconocido que logró impactarle tres balas en el cuerpo. Fue en la puerta de un gimnasio ubicado en Ovidio Lagos al 1000. Pillín estaba en la puerta y vio a un desconocido cruzar la calle. Ese hombre extrajo un arma y le efectuó cuatro disparos, tras lo cual escapó a la carrera hacia la esquina donde al parecer lo aguardaba un auto.
Pillín recibió tres impactos de bala, dos en cada brazo y un tercero en la pierna derecha; el tirador falló el cuarto, que tenía como destino la otra pierna. Un balazo le provocó una fractura y el que recibió en el otro brazo le cortó una vena, lo que le produjo una importante pérdida de sangre.
En 2006 fue baleado por desconocidos en la puerta de su casa donde vivía entonces, en la zona norte. Recibió cuatro balazos: uno en el abdomen con orificio de salida, uno en cada pierna y otro en un tobillo. Rápidamente recibió el alta.
En febrero de este año, desconocidos balearon el frente de Los Álamos Club de Campo, el country de Ybarlucea donde vivía actualmente. Dejaron una nota amenazante contra el líder de la pesada.
Mediático
Pillín no pudo entrar a la cancha desde 2018. Antes del partido que Central disputó ante Talleres por la Copa Argentina, Bracamonte fue detenido mientras repartía entradas de protocolo, destinadas a dirigentes, en las inmediaciones del estadio de Lanús, donde se disputó el partido. Sólo quedó unas horas demorado. Pero la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) dispuso su prohibición de ingreso a los estadios.
En junio de 2010 fue uno de los diez barrabravas argentinos que no pudieron ingresar a Sudáfrica y fue deportado a la Argentina. Bracamonte, quien tenía tres causas judiciales en trámite, había sido autorizado por la Justicia local a salir del país.
Tres años antes el programa Crónicas Extremas del canal América filmó desde adentro a Los Guerreros, la barra canalla, con Pillín como estrella principal. Eso incluyó una visita a La Carpita, que el capo de la pesada también administra.
Causas judiciales
En diciembre pasado, Pillín pasó una semana preso, pero recuperó la libertad antes de la Navidad. Fue por una causa que involucra a un dirigente de la Uocra local por asociación ilícita, pero finalmente logró que sólo pesara sobre él una causa por extorsión.
Esa causa contra el gremio de albañiles reflotó un caso por lavado de activos que pesaba sobre Bracamonte, a raíz de la incautación de un cheque por el pase de un futbolista en su vivienda de Ybarlucea. Tras la imputación cuatro años atrás la causa quedó congelada, pero en diciembre la Justicia local decidió pasarla al fuero federal. Ante la apelación, la Cámara definió, finalmente, que la causa debía seguir bajo la órbita provincial.
Parecía intocable desde cualquier arista. Pero la suerte, si de tal cosa se trataba, esta vez le falló.
Daniel “Rana” Atardo, segundo de Pillín. Ambos asesinados ayer en Rosario.
Vienen días bravos
Este es el texto que escribió y distribuyó el periodista y diputado provincial santafesino Carlos del Frade, que este domingo a las 21 organizará un vivo en su Instagram @defradecarlos sobre las causas y consecuencias del asesinato de Pillín.
Por Carlos Del Frade
El asesinato del Pillín corta en dos la historia del presente criminal en Rosario.
Tendrá la misma o una mayor profundidad de lo que sucedió después del asesinato del Pájaro Cantero.
Era el único jefe de una barrabrava de primera división que permaneció por treinta años liderando esos negocios que surgen desde la cancha chica del fútbol y se expanden en la cancha grande de la realidad.
Más allá de las primeras informaciones, es claro que los últimos tres atentados contra él y su gente en los partidos de Central como local exhibían una voluntad manifiesta de matarlo.
Vienen días bravos en la ex ciudad obrera.
Portada
Hasta siempre, Mirta
Lo dijo con una sonrisa, amorosa, y con la mirada encendida, directo a los ojos: “El miedo es para los cobardes”. Fue un jueves de puro sol, cuando le preguntamos si tenía miedo en este contexto, antes de comenzar una nueva ronda que justo ella, con otras trece madres, fundó el 30 de abril de 1977, cuando buscaban con desesperación a sus hijos e hijas.
Mirta Acuña de Baravalle buscaba, además, a un nieto o nieta: su hija Ana María, a quien secuestraron el 26 de agosto de 1976 junto a su compañero Julio César Galizzi, estaba embarazada. Mirta murió este viernes sin saber qué pasó con ellos.
Su despedida será de 16 a 19 en el hall del Municipio de San Martín, el partido donde ella vivía, donde jugaba al scrabble sin cansarse, y donde seguía todos los jueves las rondas de Madres Línea Fundadora por las transmisiones de medios comunitarios, mandando saludos en vivo y recordatorios que una hermana leía sobre otras personas desaparecidas.
Tenía 99 años, la mirada encendida y la sonrisa amorosa, para indicarle a nuevas generaciones que la lucha sigue.
Gracias, Mirta.
Presente, ¡ahora y siempre!
Mirta en las marchas masivas del 24 de Marzo, marchando por la memoria, la verdad y la justicia junto a sus compañeras de Madres Líneas Fundadora. Foto Lina Etchesuri para lavaca
24 de Marzo de 2017. Mirta acompañada por Victoria Moyano, nieta recuperada. Foto Lina Etchesuri para lavaca
Esta foto fue tomada el 29 de febrero de este año y fue el último jueves de ronda donde estuvieron las tres Madres Líneas Fundadora juntas: Nora Cortiñas (fallecida el 30 de mayo), Mirta Baravalle (en el centro) y Elia Espen. Consultada sobre si tenía miedo en un contexto de discursos de odio y negacionistas, Mirta respondió a Lavaca con una sonrisa: “El miedo es para los cobardes”. Foto Lina Etchesuri para lavaca
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