Nota
Argentina 2023: cuatro detenidos por mostrar la bandera “Basta de cáncer” ante el Presidente durante la inauguración de un hospital

La vecina de Exaltación de la Cruz Anabel Pomar, periodista y habitual colaboradora de la revista MU y la Cooperativa de Trabajo Lavaca, Sebastián Vargas (periodista de FM Cardales que realizaba la cobertura del acto), y los integrantes del grupo Exaltación Salud Agustín Brun y Jorge Viale fueron las cuatro personas detenidas por la policía este 11 de enero al desplegar una bandera en la que se lee: «Basta de cáncer – Paren de fumigarnos».
La detención ocurrió en el acto inaugural del Centro Modular Sanitario de Los Cardales, provincia de Buenos Aires, que encabezaba el presidente Alberto Fernández. Imputan a los cuatro por una supuesta “resistencia a la autoridad” que desmienten los propios videos que registraron el tema.
¿Quién rompe la convivencia democrática?
Durante el acto el presidente Fernández escuchó el alboroto provocado por la acción policial y dijo: “Escuchaba recién al compañero quejarse por el uso de agroquímicos, y está bien. Son temas que se debaten en el mundo, pero no es necesario hacerlo de ese modo”. Agregó: “Una de las cosas que tenemos que aprender es a hablarnos en voz baja, plantear nuestras diferencias en voz normal, sin necesidad de maltratarnos. Ya demasiado nos maltratamos como país. Recuperemos la convivencia democrática”. Dejar el maltrato y recuperar la convivencia democrática es lo que intentan desde hace más de 10 años los vecinos de Exaltación de la Cruz que por eso reclaman pacíficamente contra las fumigaciones con agrotóxicos y los efectos (como el cáncer) en la salud de la comunidad, tema que no se tocó durante el acto por el módulo sanitario.

¿Quién dio la orden?
El hecho ocurrió a las 11.45 y las cuatro personas detenidas fueron liberadas cerca de las 17, cuando el abogado Fabián Maggi ya había presentado un hábeas corpus ante el juzgado Nº 2 de Garantías de Campana a cargo del juez Julio Andrés Grassi. “Durante casi cuatro horas estuvimos ilegal y arbitrariamente detenidos sin que nos comunicaran cuál era el cargo o la acusación, frente a lo que fue un reclamo totalmente silencioso y pacífico” explicó Anabel Pomar a lavaca. «Lo que nos dijo la policía local de Los Cardales es que la orden de actuar provino de la custodia presidencial. No sé si es cierto, pero es lo que nos dijeron”.

El relato: “Desplegamos nuestra bandera sin gritar, sin hacer nada. Nadie le gritó al Presidente. Estábamos incluso más allá de las vallas del acto. Cuando vieron la bandera hubo gente de seguridad de civil que se acercó, nos la arrancaron y nos quisieron echar. Como nos querían sacar por la fuerza hubo gritos, pero no resistencia a la autoridad ni nada de eso”.
¿Cómo siguió el episodio? “Agarramos la bandera para irnos, y nos empezaron a acompañar, una cuadra más adelante, ya estábamos a más de cien metros del acto, aparecieron más policías bonaerenses y patrulleros. Querían detenernos, preguntamos por qué, se generó una situación tensa. Les dijimos: ‘cálmense, lo nuestro es pacífico, es un derecho democrático a la libertad de expresión’”.

El argumento no prosperó. Relata Anabel que Sebastián Vargas, el periodista de FM Cardales que cubría el acto, se acercó y comenzó a filmar la acción policial. “Me agarraron de las muñecas y yo les gritaba: ‘a mí no me toques’. Ni siquiera había policías mujeres, pedí que me dijeran por qué me detenían y ni contestaban. Fue una violencia total. Pero como Vargas estaba filmando también fue detenido, le pegaron y le sacaron el celular”.
Instalaron a los detenidos en la Subestación de Policía Comunal de Los Cardales. “Allí nos dijeron que habían recibido la orden de parte de la propia seguridad de Presidencia. Pero durante casi cuatro horas no nos comunicaron de qué nos acusaban”.

Lo que denuncia Exaltación
“El grupo Exaltación Salud tiene más de 10 años con una presencia constante y pacífica en el tema, así como también somos firmes en exigir lo que nos corresponde. Estamos contra todo este tipo de atropellos y es inconcebible sugerir que sea violento que una persona despliegue una bandera como la nuestra en un municipio lleno de gente con cáncer. Desplegar una bandera no es delito” sintetiza Anabel. En términos prácticos, la pancarta no llegó a estar desplegada ni siquiera un minuto.
Cuenta Anabel Pomar que había otras banderas y otros movimientos durante el acto, como el Evita. “Pero solo vinieron a perseguirnos a nosotros”.
Otra reflexión: “Si hubo una situación de violencia, fue la del abuso policial”.
“Los estudios permitieron detectar agrotóxicos en el agua de red, el agua de pozo y en los suelos. Estamos exigiendo lo que nos corresponde: vivir en un ambiente saludable y gozar del derecho a la salud que es ampliamente vulnerado. Y ahora se agrega la vulneración de otro derecho: el de manifestarse pacíficamente. O como en nuestro caso: tener la intención de hacerlo”.
Esto ocurre días después del nombramiento como jefe de Gabinete de Antonio Aracre, quien hasta fin de diciembre fue CEO de Syngenta, una de las principales multinacionales fabricantes de agroquímicos. ¿Hay alguna relación entre un hecho y otro?
Anabel: “No solo aplican este modelo, sino que nombran funcionario a una persona que no debería estar en ese cargo. Una compañía de agrotóxicos y transgénicos, o quien la encabezaba, no puede estar instalada en un lugar así, por eso el repudio que está generando ese nombramiento. La palabra es: lamentable. Y mientras hacen eso, criminalizan una bandera por decir ‘Basta de cáncer’. La verdad es que no se entiende”.

Criminalización de la comunidad
Las cuatro personas detenidas están procesadas por “resistencia a la autoridad”. Anabel: “Es el único cargo que se menciona como imputación, totalmente falso. Pero además en el relato del acta que nos hicieron firmar para liberarnos se mencionan situaciones también falsas, que no aceptamos absolutamente, llegando a decir que estaba en riesgo la seguridad de Presidente”.
El corolario: procesamiento de tres manifestantes que se estaban retirando y de un periodista que intentó registrar la acción policial. El abogado Fabián Maggi había presentado a media tarde el hábeas corpus (obsérvese el grado de peligro que sigue representando la policía para los derechos humanos, que obliga a este tipo de recursos).
Maggi suma un agravante inesperado: “Sumada a la ilegal participación policial se suma la actuación del Ministerio Público Fiscal, que puso el caso en manos del fiscal Juan Manuel Esperante a quien denunciamos hace más de un año por incumplimiento de los deberes de funcionario público justamente por el tema de las fumigaciones en Exaltación de la Cruz. Eso sería suficiente como para que se excuse. Pero no solo no lo hizo, sino que imputó a cuatro personas por resistencia a la autoridad”.
Anabel: “Denunciamos a Esperante administrativa y penalmente porque no investiga ni actúa frente a las fumigaciones. Pero esto no nos va a detener. Al contrario. Cada vez más vamos a reclamar un ambiente sano, que incluye nuestro derecho a expresarnos con libertad”.


Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.
Nota
Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Otro miércoles de marcha al Congreso, y una encuesta: ¿cuál es el pronóstico para el domingo? Una pregunta que no solo apunta a lo electoral, sino a todo lo que rodea la política hoy, en medio de una economía que ahoga: la que come en el merendero; el que no puede comprar medicamentos; el que señala a Trump como responsable; la que lo lee en clave histórica; y los que aseguran que morirán luchando, aunque sean 4 gatos locos. Crónica y fotos al ritmo del marchódromo.
Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos Juan Valeiro
El domingo son las elecciones legislativas nacionales pero también es fin de mes, y Sara marchó con un cartel que no necesitaba preguntas ni explicación: “Soy jubilada y como en un merendero”.
Tiene 63 años, es del barrio Esperanza –Merlo, oeste bonaerense–, y para changuear algo más junta botellas y cartón, porque algunos meses no le alcanza para medicamentos: “El domingo espero que el país mejore, porque todos estamos iguales: que la cosa cambie”.

El miércoles de jubilados y jubiladas previo a las elecciones nacionales de medio término –se renuevan 127 diputados y 24 senadores– tuvo, al menos, tres rondas distintas, en una Plaza de los Dos Congresos cerrada exclusivamente para manifestantes. Nuevamente el vallado cruzó de punta a punta la plazoleta, y los alrededores estuvieron custodiados por policías de la Ciudad para que la movilización no se desparramara ni tampoco avanzara por Avenida de Mayo, sino que se quedara en el perímetro denominado “marchódromo”. Un grupo encaró, de todas formas, por Solís, sobrepasó un cordón policial y dobló por Alsina, y se metió de nuevo a la plaza por Virrey Cevallos, como una forma de mostrar rebeldía.
Unos minutos antes, un jubilado resultaba herido. Se trata de Ramón Contreras, uno de los rostros icónicos de los miércoles que llegó al Congreso cuando aún no estaba vallado después de la marcha por el recorte en discapacidad, y mientras estaba dando la ronda alrededor del Palacio un oficial lo empujó con tanta fuerza que cayó al suelo. “Me tiraron como un misil –contó a los medios–. Me tienen que operar. Tengo una fractura. Me duele mucho”. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal por la agresión: “Contreras fue atacado sin razón y de manera imprevista”.

La violencia desmedida, otra vez, sobre los cuerpos más débiles y más ajustados por un Gobierno que medirá esa política nuevamente en las urnas. Jorge, de 69 años, dice que llega con la “billetera muerta”. Y Julio, a su lado, resume: “Necesito tener dos trabajos”.
Juan Manuel es uno de esos jubilados con presencia perfecta cada miércoles. Una presencia que ninguna semana pasa desapercibida. Por su humor y su creatividad. Tiene 61 años y cada movilización trae mínimo un cartel original, de esos que hacen reír para no llorar. Esta vez no sólo trae un cartel con una inscripción; viene acompañado de unas fotocopias donde se leen una debajo de la otra las 114 frases que creó como contraofensiva a la gestión oficialista.
La frase 115 es la de hoy: “Milei es el orificio por el que nos defeca Trump”.

Muestra la lista que arrancó previo a las elecciones de octubre de 2023. Sus primeras dos creaciones:
- “Que no te vendan gato por león”.
- “¿Salir de la grieta para tirarse al abismo?”.
Y elige sus dos favoritas de una nómina que seguirá creciendo:
Sobre el veto al aumento de las jubilaciones: “Milei, paparulo, metete el veto en el culo”.
Sobre el desfinanciamiento de las universidades: “Milei: la UBA también tiene las facultades alteradas”.
Juan Manuel le cuenta a lavaca lo que presagia para él después de las elecciones: “Se profundizará el desastre, sea porque pierda el gobierno o porque gane, de cualquier forma tienen la orden de hacer todo tipo de reformas. Como respuesta en la calle estamos siendo 4 gatos locos, algo que no me entra en la cabeza porque este es el peor gobierno de la historia”.

Sobre el cierre de la marcha, en uno de los varios actos que se armaron en esta plaza, Virginia, de Jubilados Insurgentes y megáfono en mano, describió que la crisis que el país está atravesando no es nueva: “Estuvo Krieger Vassena con Onganía, Martínez de Hoz con la última dictadura, Cavallo con Menem, Macri con Caputo y Sturzenegger, que son los mismos que ahora están con este energúmeno”. La línea de tiempo que hiló Virginia ubica ministros de economía con dictaduras y gobiernos constitucionales en épocas distintas, con un detalle que a su criterio sigue permaneciendo impune: “La economía neoliberal”.
Allí radica la lucha de estos miércoles, dice. Su sostenibilidad. Porque el miércoles que viene, pase lo que pase, seguirán viniendo a la plaza para continuar marchando. “Estar presente es estar activo, lo que significa estar lúcido”, define.

Carlos Dawlowfki tiene 75 años y se convirtió en un emblema de esa lucidez luego de ser reprimido por la Policía a principio de marzo. Llevaba una camiseta del club Chacarita y en solidaridad con él, una semana después la mayoría de las hinchadas del fútbol argentino organizaron un masivo acompañamiento. Ese 12 de marzo fue, justamente, la tarde en que el gendarme Héctor Guerrero hirió con una granada de gas lacrimógeno lanzada con total ilegalidad al fotógrafo Pablo Grillo (todavía en rehabilitación) y el prefecto Sebastián Martínez le disparó y le sacó un ojo a Jonathan Navarro, quien al igual que Carlos también llevaba la remera de Chaca.
Carlos es parte de la organización de jubilados autoconvocados “Los 12 Apóstoles” y habla con lavaca: “Hoy fui a acompañar a las personas con discapacidad y me di cuenta el dolor que hay internamente. Una tristeza total. Y entendí por qué estamos acá, cada miércoles. Y sentí un orgullo grande por la constancia que llevamos”.
La gente lo reconoce y le pide sacarse fotos con él. “Estás muy solicitado hoy”, lo jode un amigo. Carlos se ríe, antes de ponerse serio: “Hay que aceptarlo, hoy somos una colonia. Pasé el 76 y el 2001, y nunca vi una cosa igual en cuanto a pérdida de soberanía”. De repente, le brota la esperanza: “Pero después del 26, volveremos a ser patria. Esperemos que el pueblo argentino tenga un poquito de memoria y recapacite. Lo único que pido es el bienestar para los pibes del Garrahan y con discapacidad. A mí me quedarán 3, 4, 5 años; tengo un infarto, un stent, así que lucho por mis nietos, por mis hijos, por ustedes”.

Carlos hace crítica y también autocrítica. “Nosotros tenemos un país espectacular, pero nos equivocamos. Los mayores tenemos un poco de culpa sobre lo que ocurrió en las últimas elecciones: no asesoramos a nuestros nietos e hijos sobre lo que podía venir y finalmente llegó. Y en eso también tiene que ver la realidad económica. Antes nos juntábamos para comer los domingos, ahora ya no se puede. No le llegamos a la juventud, que votó a la derecha, a una persona que no está en sus cabales”.
Remata Carlos, antes de que le pidan una selfie: “Nosotros ya estamos jugados pero no rendidos. Estos viejos meados -como nos dicen- vamos a luchar hasta nuestra última gota. Y cuando pasen las elecciones, acá seguiremos estando: soñando lo mejor para nuestro país”.


Revista MuHace 3 semanasMu 208: Lara Brenda Morena

#NiUnaMásHace 3 semanasUn mes sin Brenda, Lara y Morena: lo que se sabe de la trama narcofemicida

Soberanía AlimentariaHace 3 semanasMiryam Gorban: hasta siempre, maestra

Derechos HumanosHace 3 semanasEstela, 95 años y 140 nietos recuperados: ¡que los cumplas feliz!

#NiUnaMásHace 3 semanasTransfemicidio en Neuquén: reclaman justicia por Azul, la trabajadora estatal por la que se declararon dos días de duelo




























