Nota
¿Cuenta regresiva para Zanón? El strip-tease de los reyes
La justicia comercial ha puesto fecha de remate para Zanón: octubre de 2008. Cada trabajador gana 2.000 pesos al mes, duplicaron los puestos de trabajo, jamás recibieron subsidio alguno, hacen donaciones mensuales de sus cerámicos, y quieren poner la fábrica al servicio de la sociedad y la obra pública. Pero no reciben respuesta política, ni se tratan las leyes que solucionarían el caso. Raúl Godoy cuenta a lavaca el funcionamiento interno, los peligros, y explica de qué modo quedaron al desnudo ciertos reyes (patrones, gerentes, gurúes económicos) al demostrarse la capacidad de la gestión obrera en las fábricas que estos “expertos” habían hundido.
Tal vez se trate de una cuestión de envidia.
A ningún artista se le ocurriría hacer murales con el rostro del empresario menemista Luis Zanón ni sus familiares, ni cuadros de los funcionarios que toman decisiones un tanto impunes sobre el resto de la sociedad. No hay escuelas recorriendo los juzgados comerciales ni las legislaturas, mostrando allí ejemplos para que los niños aprendan. No hay películas sobre gurúes económicos, ni se reúnen miles de firmas y formas de apoyo social en favor de burócrata o empresario alguno.
La Cerámica Zanón de Neuquén, en cambio, recibe ese tipo de muestras de solidaridad, respeto y entusiasmo (proporcionales acaso al rechazo, y acaso la envidia, del establishment) a partir de un hecho fácil de explicar y tremendamente complejo de realizar: sus trabajadores pudieron poner en marcha una fábrica enorme y demostraron una capacidad de gestión contra obstáculos tremendos: la justicia, la policía, los gobiernos, las patronales, y la ausencia absoluta de subsidios y apoyos estatales que en cambio fluyen hacia los grandes holdings externos y “capitanes de la industria” internos, que luego organizan simposios sobre “eficiencia”.
Zanón, y las casi 200 empresas recuperadas tienen otro capital llamado prestigio, ganado a partir de otra costumbre no excesivamente usual en ciertos ámbitos estatales y patronales: trabajar . De 260 obreros que inicialmente se hicieron cargo de la planta, ya pasaron a 470. Respetan una escala por antigüedad o por tipo de trabajo (los que deben realizar turnos de guardia en hornos o mantenimiento, por ejemplo), pero el promedio de los ingresos –con pequeñas diferencias- es de 2.000 pesos.
De remate
Hace seis años la empresa quedó bajo gestión obrera como saldo de un conflicto que terminó demostrando judicialmente la quiebra fraudulenta y el lock out patronal. Zanón quedó organizada de modo horizontal, con asambleas de los trabajadores para tomar decisiones, la propuesta de la estatización bajo control obrero (tema que diferencia a Zanón de sus pares que prefieren mantenerse como cooperativas sin pasar al ámbito estatal). De todos modos, los trabajadores formaron la Cooperativa FASINPAT (Fábrica Sin Patrón) que les permitió que el juzgado comercial 18 a cargo de Rafael Barreiro les permitiese trabajar por dos años, que vencieron en el 2006.
Cuenta Raúl Godoy a lavaca: “Esa cesión se renovó por tres años hasta el 2009. Los acreedores de la quiebra no se opusieron hasta que los italianos de SACMI, amigos de Zanón, aparecieron reclamando el remate de la fábrica”. Godoy, secretario general de los ceramistas de Neuquén, con aspecto de incansable, eterna gorra de beisbol, integrante del Partido de los Trabajadores Socialistas, hincha de River y uno de los referentes inevitables de la situación de Zanón, cuenta que SACMI había entablado la quiebra contra los bienes personales del propio Zanón, que estaban en garantía, hasta que milagrosamente apareció condonando esa deuda y reclamando el remate. “La Cámara de Apelaciones tomó una decisión intermedia. Dijo que no se podía rematar ahora la fábrica porque hay muchos argumentos a favor de FASINPAT, por su administración y todo el contenido social que se está llevando adelante, pero acortó en un año el plazo de cesión, que ahora vence en octubre de 2008”.
La pregunta no es un trabalenguas: ¿qué pasaría, si no pasa nada? “En ese momento, la fábrica iría a remate” explica Godoy.
Nada sería tan sencillo, obviamente, ya que los obreros ceramistas han demostrado capacidad para organizarse y defenderse con apoyo de la comunidad, pero hasta ese momento pueden pasar muchas cosas: “El juez nos ha dicho que para los tribunales comerciales no hay otra manera de terminar que en el remate, pero la otra salida, que no tienen los juzgados, es la política, para salir de todos los tribunales, cámaras y demás rosario de instituciones que tenemos que recorrer para poder trabajar”.
La gente de Zanón tiene mucha suela gastada en caminatas por esos pasillos, y por las calles, para hacer valer un derecho tan sencillo como el de seguir trabajando.
¿Qué sería una solución política?
Godoy explica que en 2002 en Neuquén, y en 2004 en Buenos Aires, presentaron proyectos de ley basados en normas y garantías constitucionales –tantas veces convertidas en letra muerta- para lograr la expropiación de esa fábrica quebrada y la continuidad del derecho a trabajar. “Nuestro proyecto de ley nunca se trató en ningún lado” explica. “Planteamos declarar a la fábrica de utilidad pública, estatizarla bajo una gestión obrera, y dedicarla a abastecer pisos y revestimientos para los planes de viviendas y obras públicas”. (lavaca pudo observar, durante las refacciones al comedor Niños Felices del Bajo Flores, que la cerámica comprada por el gobierno porteño era justamente FASINPAT).
¿Y la deuda con los acreedores? “Se tiene que hacer cargo el viejo dueño porque lo suyo fue una estafa, una quiebra fraudulenta que llegó judicialmente hasta la Corte Suprema que rechazó todos los argumentos de Zanón. Si hubo un fraude, un lock out, una deuda inflada, que se haga cargo de lo que debe”.
Los acreedores son el gobierno de Neuquén con una hipoteca sobre el 90% de la maquinaria, el Banco Mundial por los galpones y terrenos, y un 20% de la deuda global es de los italianos de SACMI. La idea de rematar la fábrica para pagar un lock out patronal al Banco Mundial y a los italianos amigos del señor Zanón, resulta levemente esotérica. También es curioso que los cientos de representantes políticos y legisladores no debatan estos temas, perpetuando un enigma: ¿a qué se dedican?
Godoy: “Nosotros queremos que se discutan los proyectos de ley, porque además no se trata sólo de Zanón o del Bauen: son varias las fábricas que están en una situación legalmente precaria, o con amenazas sobre su continuidad”. El caso del Hospital Francés, al margen de sus resultados, demuestra según Godoy que el Ejecutivo tiene instrumentos para lograr la estatización (lo que pide Zanón). También hay varias experiencias de expropiación para ceder de modo definitivo a las cooperativas la posibilidad de trabajar en las plantas.
Autógrafos para una ley
El 10 de diciembre habrá una reunión en Zanón de varias de estas fábricas sin patrón, con futuro igualmente incierto, para tratar de actuar juntos. El Bauen y Renacer de Ushuaia (la vieja Aurora Grundig) ya comprometieron su presencia. “Además vamos apresentar de nuevo el proyecto de ley, pero ahora respaldado por la modalidad de consulta popular que en Neuquén obliga, con 9.000 firmas, a que la ley se trate”. Otra curiosidad: la comunidad debe trabajar reuniendo firmas para que los legisladores no cajoneen los temas. En Buenos Aires, cuenta Godoy, ya establecieron contactos con diputados como Eduardo Macaluse (uno de los más recientes fugados del área de influencia de Elisa Carrió) y Claudio Lozano (economista de la CTA que apoyó la candidatura presidencial del cineasta Fernando Pino Solanas).
¿Cómo funciona Zanón?
La fábrica se divide en sectores de producción que votan por delegados que discuten colectivamente las decisiones de producción. “Hay permanente circulación de información, reuniones en los cambios de turno, asambleas por turno, y una jornada por mes en la que cada sector rinde cuentas ante el resto” explica Godoy. La fábrica trabaja al 40% de su capacidad. Sólo con eso va rumbo a duplicar el personal en estos años, permite que todos tengan esos ingresos que promedian los 2.000 pesos, realizan permanentes donaciones de cerámicos a escuelas, hospitales y barrios, y hasta han comenzado a hacer experiencias de exportación (a Chile). Godoy es cauto: “Para nosotros la cooperativa no es una solución de fondo, porque uno tiene que competir con conglomerados enormes que forman precios, como San Lorenzo o Alberdi, que son grupos que exportan, tienen capitales extranjeros, créditos internacionales, hacen lobby… nosotros somos una cáscara de nuez. Si ellos bajan los precios cuatro meses para matarnos, nos sacan del camino”. Zanón sin embargo se las ha ido arreglando para trabajar y vivir con su propio trabajo y sus propias leyes: “El problema es que un mercado capitalista te pone condiciones de competencia frente a las que nosotros no tenemos cintura. Por eso pensamos que la estatización es una solución”.
Replay: ¿estatizar es una solución?
Ha habido experiencias de estatización como la de Clínica Medrano, en Buenos Aires, que simplemente funcionaron para desparramar flamantes empleados municipales y abortar el proyecto de gestión de los trabajadores. “El miedo a esa situación es el mismo que uno le puede tener al sistema capitalista. Estatizar va a ser una pelea descomunal para que eso no ocurra”. Uno puede imaginar a Zanón en manos de un Estado que tiene ideas como las de Sobisch: “Yo entiendo que es una preocupación totalmente pertinente, y tendremos que pelear, si queremos la estatización, para que se garantice la gestión obrera, con un directorio obrero. Pero hay algo importante: hablar de estatización nos ligó mucho a la comunidad qeu entendió que no éramos obreros que queríamos quedarnos con la fábrica para tener nuestro propio negocio, sino que sólo queremos hacer justicia, y gestionarla para ponerla al servicio de la sociedad. Eso ha hecho que incluso mucha gente que no piensa en un cambio social ni nada por el estilo, apoye y respete lo que hacemos”.
Hace un tiempo, en un acto del gobierno de Sobisch de graduación de cadetes policiales, el ministro de gobierno Luis Manganaro se despachó en un discurso contra los opositores, los sindicatos y toda sombra de disidencia, hasta que se metió con Zanón. “Increíblemente en ese ambiente policial, no muy progre que digamos, empezaron a silbarlo y tuvo que cambiar de tema” relata Godoy que explica tal flujo de apoyo como algo capaz de colarse por todos lados. Fue así desde el comienzo, cuando los obreros de Zanón decidieron abandonar los piquetes como forma de protesta, y pasaron a realizar toda una campaña de información a la sociedad en las calles, las rutas, y hasta subiéndose a los colectivos. En aquel momento de puro conflicto, hasta los presos de la cárcel donaron una parte de su ración alimenticia como forma de colaborar con los trabajadores. Sufrieron persecuciones, espionaje telefónico, represiones policiales, amenazas personales. Toda la experiencia tuvo tal impacto que generó películas realizadas tanto por Cáritas, como por toda clase de cineastas internacionales, entre ellos los canadienses Avi Lewis y Naomi Klein. De su película La Toma (The Take) se obtuvo una imagen de los obreros de Zanón revoleando sus cascos al aire para celebrar un intento de desalojo fallido, que estará en la tapa de la próxima edición de Sin Patrón, de lavaca .
Nada de utopías
Tanto las que pretenden gestión obrera y estatización, como las que prefieren la variante de mantener la cooperativa, las fábricas sin patrón demostraron la capacidad de los trabajadores de hacerse cargo de su propia situación, y su propio destino, y hacer eficientes a estas empresas. “Eso es lo que más jode” reconoce Godoy “y por eso no nos dan una solución definitiva. Más allá de las modalidades de cada experiencia, molesta que se haya podido demostrar que los trabajadores pueden gestionar concretamente las fábricas. Años atrás sólo decir esto hubiese parecido una utopía. Pero se demostró que es al revés, se ha dejado al rey al desnudo”.
El rey desnudo son los empresarios, marketineros, expertos en management, gerentes, especialistas en recursos humanos y economistas que parecían los dueños de una verdad ajena al resto de los mortales sobre cómo hacer funcionar una empresa. “El límite concreto te aparece después. Si en el rubro textil hay talleres clandestinos, donde compañeros bolivianos y argentinos son explotados para producir a bajísimo precio, ¿cómo hacen los compañeros de Brukman para competir, tratando a la vez de ganar un salario digno? Esas son las condiciones del capitalismo que queremos cambiar. Nuesrra aspiración sería que en cada fábrica recuperada los trabajadors pudiéramos tener un sueldo igual a la canasta familiar. O trabajar seis horas. O mandar a nuestros hijos a la universidad. Esa sería la aspiración para demostrar todo lo que podemos hacer. Si no llegamos no es por falta de voluntad o capacidad, sino por las condiciones en las que nos toca competir. Es un gran mérito mantenernos de pie, pero con grandes riesgos”.
Disciplina y adicciones
Godoy aclara –por si no se entendió- que no quiere vender espejitos de colores sobre las fábricas. Son un grupo humano donde puede haber peleas y divergencias. “Pero sí digo que está buenísimo tener un ámbito donde discutir, la asamblea, la posibilidad de conversar entre todos”. Rescata la posibilidad de la autodisciplina. “Eso es impresionante. En una empresa te castigan, agachás la cabeza, la salvás o no, pero es totalmente diferente cuando tenés que hablar con tu grupo, cara a cara. Y si tenés problemas, te van a ayudar”.
Zanón cuenta con un servicio médico importante, que incluye un equipo de tratamiento de adicciones. Godoy reconoce que el alcoholismo es uno de los temas que surgen. “Hay muchos problemas, pero en lugar de que sean invisibles como en otros lados, aquí blanqueamos la situación con los compañeros que tienen el problema, que mantienen su privacidad pero a la vez encuentran que hay un lugar al cual acudir. Eso cambia la cabeza. Te da otra perspectiva”.
El reloj de arena
Está corriendo una cuenta regresiva, un reloj de arena que dieron vuelta, dice Godoy. Nadie esperará sentado que llegue octubre de 2008. Zanón con otras recuperadas está proponiendo algunas ideas claras:
- Defensa de todas las gestiones obreras más allá de la modalidad de cada una.
- Ley de expropiación definitiva de todas las fábricas.
- Un plan (para el que empezarán a actuar juntas) para lograr formas de apoyo al trabajo que están haciendo.
-¿Cómo se sienten ustedes?
-Si estamos bien para pelear, estamos enteros. Si sabemos que la confianza la tenemos que depositar en nuestras propias fuerzas, siempre vamos a estar bien.
Nota
Alianzas bobas, espanto político, el ajuste y el oro, en el Día de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer

Tras el resultado electoral, las integrantes de distintas organizaciones sociales, barriales, políticas y sindicales (ATE, CCC, UTEP, CTA, FPDS, Barrios de Pie, PO, Evita) analizan lo que pasó, en la previa al Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer. Los errores que llevaron al presente, la situación económica actual y la inflación, la falta de trabajo. El regreso de los que se la llevaron con pala, el clima en los barrios y el comienzo del ajuste, en paralelo a la desmovilización de las mujeres tras la Ley de aborto. Sensaciones, incertidumbres y estrategias frente a lo que viene.
Por Anabella Arrascaeta.

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
“No es posible que siempre nos esté uniendo el espanto”
Silvia León, referenta de ATE Nacional, llegó a Plaza de los Dos Congresos el viernes con el pañuelo violeta sindical al cuello y el verde por aborto legal en la muñeca. El día anterior, siempre en representación de las trabajadoras y trabajadores estatales, había estado en la Ronda que las Madres de Plaza de Mayo hacen cada jueves. “El límite es el ataque a los derechos humanos, el ataque a las mujeres, el ataque a los trabajadores. Pertenezco a ATE, en la época de Macri sufrimos alrededor de 60.000 despidos en el Estado y esto se avecina de la misma forma pero con características más graves”, dice sobre quienes acaban de ganar las elecciones. “En esta etapa, con este gobierno, tenemos que ampliar los ámbitos de debate y de construcción colectiva. No es Macri, va a ser más fuerte, más feroz y más profundo: más fascista. Y la única forma de enfrentar eso, como decían las Madres en la Ronda, es con esperanza y con organización. Ahora bien, creo que en este tiempo hay que pensar una estrategia bien distinta a lo que estamos haciendo”.
¿Por qué?
No es posible que siempre nos esté uniendo el espanto. Hacemos las alianzas, el frente, y después adentro hay un aquelarre y cada uno tira para su lado, los personalismos y los egos… todo ya lo vivimos. Porque la primera pregunta es: cómo llegamos a este momento. Hay que dar una respuesta distinta, ampliar los espacios del debate, no se puede salir con una resistencia loca, salir a la calle sin pensar lo que vamos a hacer; hay que construir bases sólidas con una visión de futuro.
¿Esa base con qué alianzas se puede construir?
Desde los feminismos tenemos una experiencia grande de construcción donde ponemos objetivos concretos y secundarízamos las diferencias, eso es lo primero. Y para nosotras se construye desde todo el campo popular, porque además hacen falta proyectos y formas que puedan enamorar y llegar a los y las jóvenes. Yo estoy segura que gran parte de la población que votó al partido que ganó no votó el proyecto de Milei, sino que votó una oposición ante la desesperación por este gobierno que no dio respuestas profundas, y que pudiendo hacerlo no lo hizo. Hay que hacerse cargo. Y el primer paso es estar en la calle todas juntas, defendiendo nuestros derechos, van a cerrar el Ministerio de las Mujeres que es nuestra conquista, están atacados los derechos que construimos, tenemos que estar defendiéndolos desde los sindicatos, desde la intersindical feminista que es una experiencia a profundizar, desde las organizaciones sociales, desde los feminismos, y sobre todo tendiendo puentes. También estamos acá por el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual en las infancias, porque en este contexto como siempre los que van a perder derechos son las niñeces: a medida que se agudiza la violencia en la sociedad, también se agudiza dentro de los hogares. Este es un momento para pensar cómo hacer la resistencia.

Silvia León. (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org.)
“Los que se la llevaron con pala están de vuelta”
Nené Aguirre, de la Corriente Clasista y Combativa, vive en zona norte de la provincia de Buenos Aires, donde cuenta que grandes fábricas ya empezaron a suspender trabajadores. “Lo hacen a dos días de ganar, ni subieron, pero se envalentonan, y el camino es este: juntarnos para pensar qué hacer”, dice en Plaza Congreso. “La convocatoria de hoy es importante: una vez más las mujeres estamos en la calle. Estamos acá para defender lo conquistado y avanzar con las conquista que faltan”
¿Cómo creés que será esa defensa y avance?
Primero tenemos que encontrarnos, reunirnos, hablar, nosotras supimos hacer una gran unidad ante las adversidades, siempre el recorrido fue poder reunirnos primero, y en este momento necesitamos unirnos como fuerza, y entre todas pensar qué medidas, qué acciones, qué objetivos. Las mujeres seguimos haciendo frente a la violencia de género en los barrios y seguimos a cargo de las ollas, y esto va a venir peor porque ataca a muchos sectores a la vez, todos populares.
¿Qué autocrítica tiene que hacer el movimiento?
Creo que desde el movimiento de mujeres peleamos mucho para que no llegue Milei. Nos manifestamos en todas las formas posibles, no alcanzó porque hay una situación objetiva de 150% de inflación. Al haber firmado con el FMI hubo un cambio. En nuestra organización decimos: tienen que pagar los que se la llevaron en pala, que son los que ahora volvieron, están de vuelta. Hubo infinidad de manifestaciones para defender lo que conseguimos, no alcanzó porque el gobierno no dio respuesta a quién paga la crisis. Hay que hacernos fuertes para que los sectores que la tienen paguen la crisis, y no el pueblo.
_
“Hay que llorar, patalear y putear, pero después seguir adelante”
Lis González es de la villa 21-24, donde en las PASO ganó Milei, pero en las generales Massa. “Se vienen tiempos muy duros, como mujeres quedamos más perjudicadas, y más como mujeres pobres y villeras”, dice. Lis milita en el Movimiento Evita. “No le tenemos miedo, pero hay cierta consternación sobre qué va a pasar. No estoy enojada con la gente, soy autocrítica y entiendo que no hicimos un buen gobierno, mucha gente la pasó mal y fue un voto bronca”.
¿En el barrio qué se ve?
Es que no podes decirle a alguien que vive en una villa que va a vivir sin derechos, cuando alguien que vive en una villa no goza de derechos: no tenemos luz, ni agua potable, no tenemos cloacas, caen dos gotas y perdemos todo porque se inunda o se electrocutan las paredes, y mucha gente no entiende qué gobierno tiene que hacerse cargo, no se sabe que no hay programas del gobierno de la Ciudad para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la villa. La gente en el barrio está triste, porque no sabe qué va a pasar. Es complicado, pero hemos sabido durante el gobierno de Macri organizar la resistencia y en este gobierno también lo vamos a hacer.
¿Cómo se sale de la tristeza y de la consternación hacia la acción?
Organizándonos, hay que llorar, patalear y putear lo que haya que putear, pero después seguir adelante, y siempre juntas, porque cuando no hay un proyecto de país que nos ayude se hace más difícil pero quizás podemos generar, en esa falta, la alternativa.

_Lis González (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org)
“La organización comunitaria es nuestro oro”
Norma Morales, de la UTEP, suspira y dice: “Seguimos teniendo las heridas abiertas, es difícil, pero tenemos que reflexionar sobre qué está pidiendo el pueblo que votó a favor de esta nueva dirigencia política. Veníamos notando que la política se venía alejando de la realidad, entonces era difícil contrarrestar los planteos que te hacía un jubilado o una mamá que está criando sola y que no llega a fin de mes, o ir a un hospital y que te den turno para 6 meses, o la inflación; hay que sentarnos a reflexionar y ponernos a la altura de lo que hoy está pidiendo el pueblo”.
¿De dónde agarrarse?
Creo que tenemos un tesoro los feminismos y los movimientos sociales: la organización comunitaria, es nuestro oro, tenemos que fortalecer y cuidar esa red que hemos construido en este tiempo. Falta, hay cosas que estamos haciendo mal, se nos siguen muriendo mujeres por feminicidios, por eso tenemos que escucharnos, abrazarnos.
¿Qué aparece como sensación en los barrios?
Hay mucho dolor, miedo, intranquilidad, tenemos muchas compañeras grandes y los anuncios en las redes, en los medios, traen mucha incertidumbre. Y en la otra vereda tenemos muchos vecinos que nos dicen que votaron a Milei porque quieren un cambio, y así abrieron una puerta donde la habitación que aparece es oscura. Por eso: nos tenemos que preparar.

Norma Morales (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org).
“Basta de alianzas bobas”
Leonor Cruz, Secretaria de Géneros y Diversidad de la CTA Autónoma, llegó desde Tucumán, donde dice que ya hay despidos y achique de Ministerios, por eso plantea para lo que viene: “Unidad, estrategia, y federalización” ¿Por dónde empezar? “Primero: dejar de decir que nos derrotaron y que tienen la mayoría, porque eso no es cierto, hay un 44% de la población que le dijo que no. Es un tiempo de mucha escucha, las organizaciones tenemos la obligación de seguir en las asambleas escuchando el run run que por lo visto estuvo abajo, no hemos sabido construir un liderazgo, construir alternativas. El movimiento feminista en toda su diversidad y en toda su amplitud debe hacer un análisis sincero de la construcción de nuevos liderazgos, porque construir nuevos liderazgos es construir nuevo poder, y el poder que hemos venido construyendo por lo visto no ha convencido ni ha enamorado; tenemos que poder revisarlo sin flagelarnos porque no vamos a ponernos la culpa. Hay que debatir la construcción real de poder pero no el que estamos acostumbradas, porque hay un nuevo tiempo y eso es también una nueva oportunidad: la oportunidad de volver a enamorar, no es utopía, es realidad, y el movimiento lo supo hacer y va a estar a la altura de estos tiempos”.
¿Qué alianzas pueden construir esa utopía?
Todas, creo que no puede quedar nadie afuera. Pero basta de alianzas bobas, la unidad no se decreta. Todos tenemos una idea de proyecto de país: con justicia social, con más democracia, con trabajo, con producción, con soberanía. ¿Qué significa eso para cada uno de nuestros espacios? Hay que empezar a amalgamarlo en una idea común que nos una. No podemos caer en decir que nuestro pueblo se volvió fascista, porque eso es la derrota, nuestro pueblo no se volvió fascista, hay una parte que siempre lo fue, y lo sabemos, pero hay otra parte que está cansada, que tiene hambre, que está agobiada, que ve que nuestros barrios son cárceles a cielo abierto, que las juventudes no es que no tienen futuro, no tienen presente, a esos compañeros y compañeras hay que volver a enamorar.
“Los derechos humanos nos abrazan y sostienen como sociedad”
Celeste Ortiz lleva atado en la cintura un pañuelo blanco con dos palabras: Nunca Más. Es militante de Barrios de Pie, está sentada con sus compañeras, y se ríen entre chistes. Cambia su ánimo al ponerse hablar del presente, y cuando dice que imagina que se vienen años de tristeza. “Es fundamental que el feminismo, las organizaciones sociales, políticas y sindicales estemos en la calle. Va a ser desgastante”.
¿Cómo hacerlo entonces?
Nosotros creemos en la democracia. El pueblo eligió, y lo respetamos. Vamos a tener que ser estrategas, hay que salir, pero cuidándonos, para no exponer a compañeras y compañeros.
¿Qué significa el pañuelo con el Nunca Más?
Los derechos humanos son los que nos abrazan y sostienen como sociedad, me parece importante usar el emblema de Nunca Más, vamos a tener una vicepresidenta negacionista, que defiende a los genocidas, y hoy más que nunca tenemos que recordar a nuestros compañeros y compañeras desaparecidas, a las infancias que han arrebatado, reivindicar a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y llevar el pañuelo a todos lados, como una forma de seguir construyendo memoria.

_ Leonor Cruz (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org).
“Hay que volver a las calles”
Vanina Biasi integra el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero. Imagina que vienen años de mucha lucha, “y eso tiene un aspecto positivo para reivindicar, porque cuando te tenés que sacar de encima a un Milei, a una Villarruel, no da lo mismo cómo lo hagas, de eso depende si vas a tener un futuro o no. El movimiento de mujeres tiene que saber que tiene un poder enorme, y que tiene que salir a organizarse para frenar los atropellos, para tener nuevamente la primacía en las calles que es un elemento fundamental en nuestra lucha porque ellos trataron de competirnos en la calle y no pudieron. Y hay que seguir militando en los barrios, en los lugares de trabajo, hablando con el votante de Milei, explicando por qué llegamos hasta acá.
¿Qué propuesta hay que construir?
Creo que tenemos que identificarnos con un programa independiente, no podemos salir a decirles a los que votaron a Milei que queremos volver al esquema que tuvimos hasta ahora, porque la gente votó contra el esquema de este gobierno. Realmente creo que tenemos que defenderlo desde un lugar de mucha independencia para salir a reconquistar a quienes votaron a Milei y no son fachos, obviamente. Esa tiene que ser nuestra estrategia: ganó Milei, las mujeres tenemos que volver a organizarnos; el movimiento obrero también, pero tiene una losa más pesada sobre la cabeza: la burocracia sindical.
El movimiento feminista quedó desarticulado tras la Ley de aborto, ¿por qué?
Quedó desarticulado porque estos años fue la prédica de que no necesitábamos movilizarnos porque teníamos un Ministerio de las Mujeres, y finalmente ni una cosa ni la otra se hizo. Siento que hay que reconstituirlo, y va a haber que sortear muchos debates, hay que ir a hablar con gente de otra corriente política que depositaron sus esperanzas en el gobierno anterior y plantearles que hay que volver a las calles. El norte tiene que ser el programa de las mujeres, no el programa de un gobierno que después pone por delante los intereses económicos de ese gobierno y nos deja a nosotras nuevamente sin avanzar sobre nuestras demandas. No va a ser fácil, pero nosotras vamos a colaborar en este camino.

_Vanina Biasi. (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org)
“No hay trabajo en las calles”
“Este gobierno en la campaña dijo todo lo que iba a hacer, así que ya lo sabemos. Hay que estar atentas, y luchando”, dice Vany Velarde, del Frente Darío Santillán, una de las organizaciones que concentraron frente al Congreso. “Hay una estigmatización grande, pero los movimientos sociales y piqueteros existen porque hay un Estado ausente. No somos piqueteras porque queremos, no somos como dicen planeras, lo que hacemos es defender derechos que no están garantizados”.
¿Cómo imaginás que puede impactar en las mujeres la quita de planes sociales?
Terrible, porque muchas estamos organizadas en cooperativas y lo que recibimos es un impulso. Por ejemplo el Potenciar Trabajo, que aunque no cubre la canasta familiar, ayuda mucho. Lo mismo con toda la ayuda social que hay, otro ejemplo es la Asignación Universal por Hijo, que es fundamental para nosotras las madres, lo necesitamos, porque hoy no hay trabajo para todas en las calles.

Vany Valerde (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org)
Nota
Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

(Desde Mar del Plata) «Vine con mis dos hijas para que vean que mientras en las redes hay odio y miedo, acá hay mujeres aliadas» dijo Andrea a lavaca este viernes, en plena y multitudinaria movilización marplatense convocada ante el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.
La marcha ocupó más de diez cuadras entusiastas en las que fermentaron también temas relacionados con el contexto político tras las elecciones del domingo pasado. La bandera que encabezó la movilización plantea: 25N Milei: ni un paso atrás con los derechos de las mujeres y diversidades”. Las mujeres aliadas que mencionaba Andrea esgrimieron también argumentos de las luchas por los derechos humanos y contra la violencia institucional y especialmente policial.
Algunas canciones, frases, ideas, sentimientos:
“Nuestros derechos no son privilegios. Derechos sí, derecha no”.

(Fotos: Sebastián Smok)
“No a la violencia/ las mujeres somos resistencia».
“Creyeron que el feminismo se va a acabar/ unidas y organizadas seremos más”.
Camila, de 21 años, iba con un letrero hecho a mano: “La ESI y la ley del aborto no se negocian”. Explicó a lavaca: «Tenemos que cuidar los derechos que ya tenemos, así, juntas y sin miedo». El tema del miedo parece acompañar estos tiempos, pero también los modos de superarlo.

(Fotos: Sebastián Smok)
Una pareja iba de la mano. El hombre explicó su presencia: «Ella tenía miedo y le dije: te acompaño».

(Fotos: Sebastián Smok)
Mucho más joven, Alex Sánchez (17 años) “Llevo este cartel porque la Memoria, la Verdad y la Justicia deben estar más vigentes que nunca».

(Fotos: Sebastián Smok)
La marcha en todo su recorrido unió las consignas clásicas del feminismo con las que denuncian la violencia policial, lo que despertó el aplauso de chicos jóvenes que miraban el paso de las mujeres muy desde afuera, al escuchar las canciones como “Dale alegría a mi corazón, vamos a llenar de ratis el paredón”.
Una mujere acompañaba también con aplausos. «Vienen tiempos difíciles pero nosotras vamos a dar pelea. Ni un paso atrás». La marcha continuó hacia adelante, en una ciudad que parece decidida a no dejarse ganar por el miedo.

(Fotos: Sebastián Smok)
(Fotos: Sebastián Smok)

(Fotos: Sebastián Smok)

(Fotos: Sebastián Smok)
Nota
Primera Ronda poselectoral de Madres: Tik Tok, el combate al miedo, las sonrisas, y otras batallas al sol

Primera Ronda de Madres de Plaza de Mayo, después de las elecciones. La gente en la Plaza, los comentarios, chiquilines de alto vuelo y mujeres que encaran el presente sin olvidar sonreír. Por Lucas Pedulla.
Jara Fernando.
Jarach Franca.
Jaramillo Galindo Maria del Carmen.
Juárez Carlos Héctor.
Los nombres siguen y siguen. Son decenas. Van por la jota, seguirán por la ele. La voz los lee en un cuaderno escrito a mano y todos son respondidos con un «¡Presente!» a puño alzado. La ronda da vueltas, como todos los jueves, alrededor de la Pirámide de Mayo, detrás de las Madres Nora Cortiñas, Mirta Baravalle y Elia Espen, acompañadas en sus sillas de ruedas.

Nora, Elia y Mirta. La imagen conmovedora en la Plaza, como siempre. Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org
Pero, a diferencia de todos los jueves, hoy ocurrió algo: hay miles de personas acompañando. La ronda se transformó en el acto reflejo de una sensibilidad herida tras el triunfo de Javier Milei con el 55% de los votos en el balotaje del domingo. La Plaza se convirtió así en un escenario urgente de micro asambleas, donde en cada metro cuadrado había grupos de entre 3 y 6 personas con necesidad de hablar, mirarse y, sobre todo, pensar. Donde se escuchaban frases como:
-Hay que saber cuándo salir y cómo.
-Necesito llorar..
-Llorá, pero tenemos que pensar cómo poner el cuerpo para no pagar siempre los platos nosotros.
-Si ellas pudieron, cómo no vamos a poder.

Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org
La madre de Tehuel y los sub-12
Una de las que llegó marchando es Norma Nahuelcura, la mamá de Tehuel de la Torre, el joven trans desaparecido desde el 11 de marzo de 2021. «Vine para pedir justicia por los que ya no están -dice a lavaca-. Siento que hay mucha gente que no sabe la historia, y por eso votaron lo que votaron».
-¿Tiene miedo?
-¿Miedo? No tengo. Soy la mamá de Tehuel y sigo luchando para que aparezca mi hijo.
-¿Cómo salir de esa sensación?
-Saliendo a movilizarse, por eso estoy acá para saber qué pasó con Tehuel.
La ronda también es escuela a cielo abierto, y por eso Inés -47 años, socióloga- trajo a sus hijos Facundo, de 11, y Malena, de 8. «Estamos para que las nuevas generaciones aprendan. Me da mucha tristeza que después de tanta lucha, a muchas Madres y Abuelas les toque terminar sus días en un gobierno que desconoce su lucha».
Facundo, con una camiseta de Argentinos Juniors, agrega: «Y que haya negado a los desaparecidos».
-¿Qué piensan tus compañeros de lo que pasó?
-Muchos lo votaron en sus casas.
-¿Qué pensás que les gustó?
-No sé si algo les gustó o si fue más lo que no les gustó de este gobierno, y por eso votaron por un cambio. Tengo un amigo al que le echaron al tío y difícilmente vote por Massa. A mí Massa me parecía un buen candidato, porque con lo horrible que fueron estos años, un 44% fue demasiado.
Es la descripción política de Facundo que, vale recordar, tiene 11 años.
Tania y Aimé son dos hermanas que caminan detrás de la ronda. Aimé, con 10 años, es la segunda vez que participa: “Hay mucha gente que viene porque se preocupa por el país y no le gusta que lo arruinen y disfruta lo que tenemos”. A algunos de sus compañeros les gustó Milei, a otros no: “Los que sí, decían que iba a hacer escuelas, y que como en Estados Unidos se hizo famoso, nosotros íbamos a ser famosos como Estados Unidos”.

Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org
Tik tok y la comunicación
Tania tiene 19 y estudia Ingeniería Ambiental: “Mucha gente lo votó por conocer algo distinto, pero falta que conozcan de la historia. Si tu formación es Tik Tok y no hablás con tu familia, vas a repetir lo que ya vivimos. Hay que refugiarse en los cuidados y resistir”.
Natalia tiene 30, trabaja en una cooperativa de producción de alimentos saludables, y vino desde Avellaneda, sur del conurbano bonaerense. “Perdimos una batalla cultural -piensa-. Dimos por sentado cosas y nos costó poner una pregunta que desnaturalice lo que estaban diciendo: es terrible que hoy tengamos una vicepresidenta amiga de los milicos. La fragmentación, también, hizo que el debate sea entre los que pensamos parecido”.
Le preocupa el odio: “Habilitó la violencia. Esto viene con el antiperonismo histórico, luego fue con el kirchnerismo, la pandemia lo potenció, y el hito fue el intento de asesinato a Cristina: que no haya pasado nada a nivel político, social y judicial, es tremendo. Naturalizamos un hecho terrible, más allá del partido político que seas. Hay que fortalecer la organización, apoyarnos y ser inteligentes en cuándo salir y cuándo no, y qué enfrentar”.
¿Las causas del resultado electoral?: “Veo mucho descontento. Este gobierno no pudo resolver cuestiones materiales que mejoren la calidad de vida. La inflación termina opacando cosas buenas, porque la gente vota con el bolsillo, y el discurso político parece desanclado de las necesidades. Por otro lado, el odio. Luego, la juventud, con una dirigencia que ya no la interpela porque tampoco tiene un proyecto de futuro: no sabe si va a poder alquilar”.
Por último, subraya una crisis de la verdad: “Necesitamos construir una verdad: hoy decís algo, pero el otro no te cree. Sabemos que la verdad es una construcción, pero hoy las palabras que a nosotros nos marcaron ya no significan lo mismo. Lo que representaba un imaginario para otros no existe, y es un problema, porque no nos podemos comunicar”.

Nora y Mirta con paraguas
Hay miles de personas, hace calor, y a las Madres las refugian con paraguas para evitar el impacto directo de los rayos del sol. Cuando termina la ronda, se escucha la voz de Nora Cortiñas, 94 años, con su clásico final: tres veces “30 mil compañeros detenidos desaparecidos”, tres veces “presente”, tres veces “ahora y siempre”, tres veces “hasta la victoria siempre”.
Tres veces “venceremos”.
Frente al miedo y la angustia, las Madres.
Por eso Mirta Acuña de Baravalle, que desde el 26 de agosto de 1976 busca a su hija Ana María, secuestrada mientras estaba embarazada, junto a su compañero Julio César Gallizi, contesta tranquila: “El pueblo lo votó. Yo puedo sentir un montón de cosas, pero tengamos calma, confiemos en el tiempo”.
-¿No tiene miedo?
–El miedo es para los cobardes.
Dice esta mujer de 98 años que, en un gesto tan necesario para estos días, sonríe.
El jueves que viene, a las 15:30, habrá ronda otra vez, como hace 46 años.

- Revista MuHace 4 semanas
Mu 187: Nunca más
- NotaHace 4 semanas
Nuevas condenas en EE.UU: 176 millones de dólares contra Bayer-Monsanto por los efectos cancerígenos de su agrotóxico Roundup
- teatroHace 4 semanas
Alucinada: Lucina Álvarez, o la maestra desaparecida que se volvió luz y escuela
- NotaHace 3 semanas
Un fiscal para el femicidio de Cecilia Basaldúa: firmá la petición
- Mu187Hace 7 días
Aumentazos, corporaciones y orcos: las manos visibles del mercado
- NotaHace 3 semanas
Nuevo Atlanticazo anti petrolero en la costa argentina: “Si contamina, no es progreso”
- Mu187Hace 2 semanas
La conexión vital. HIJAS: encuentro entre Teresa Laborde y Malena D’Alessio
- NotaHace 3 semanas
Nacida y asesinada en democracia: carta abierta para que se investigue un femicidio