Sigamos en contacto

CABA

Del delirio a la lucidez: crónica de la tercera jornada del debate en Diputados sobre #AbortoLegalYa

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La tercera reunión plenaria de comisiones por el #AbortoLegal volvió a marcar un contraste entre los argumentos a favor del aborto y la cloaca provocativa de los sectores antiderechos. La actriz Muriel Santa Ana siguió la contundencia de las intervenciones a favor del #AbortoLegalYa y desnudó los discursos de la mañana, hablándole a los diputados: “Si este proyecto fuera rechazado, sepan que llevarán de por vida, sobre sus espaldas, a las muertas que de aquí en más produzca la industria del aborto clandestino”, cerró luego de relatar un propio aborto. Fue uno de los discursos más potentes de una sesión que contó con otros relatos de abortos personales y puntualizó en que la legalización es un asunto concreto que ataca el negocio por el que murieron 3 mil mujeres desde la vuelta de la democracia. De la potencia a favor del #AbortoLegalYa a la pobreza de argumentos en contra: crónica de la tercera jornada de debate en Diputados.
Si la segunda reunión plenaria de comisiones por las que debe pasar el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo marcó un contraste entre los argumentos a favor del aborto y la cloaca provocativa de los sectores antiderechos, la tercera no hizo más que confirmarlo. 
De un lado, Muriel Santa Ana tuvo una potencia singular a partir de su experiencia personal desde la que habló con firmeza mirando a los ojos de diputadas y diputados. La coordinadora de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), Raquel Vivanco, sostuvo una bombacha rosa de tiras negras luego de confesar un aborto a los 19 años en respuesta a la expositora que la semana pasada dijo que las mujeres que abortan son “trolas” porque “piensan con la bombacha”. Vivanco, con los brazos en alto aseveró: “Somos esas 500 mil que abortan las que hablamos con la bombacha”.
Del otro lado, la reacción de las diputadas que ese mismo día habían abrazado a esa expositora.
Todo dicho, y todo visto.
Mientras, en la calle por la que entró el proyecto y se vigila que salga ley, se escuchaba un mismo grito, bajo bombos, cantos y un escenario que ya es parte de las afueras del Congreso:

  • #AbortoLegalYa!

Muriel Santa Ana: «Esto se trata de aborto clandestino o aborto legal»

Primer acto: el delirio de los sin argumentos

Eran las 9:53 cuando el presidente de la comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky, inauguró la jornada que, esta vez, tuvo a los 22 expositores en contra del proyecto hablando durante toda la mañana. Hubo 20 diputados. Lipovetzky aclaró que no iba a permitir “alusiones personales” de los expositores a los legisladores bajo amenaza de “cortarle la palabra”, y que no podía subir otra persona que no sea la citada. Luego, empezó a llamar. El tono de las exposiciones ondularon por los mismos tópicos que las jornadas anteriores:

  • Un neonatólogo del Hospital Austral (nodo del Opus Dei, según la definición web) dijo que “es una cobardía terminar con la vida de un niño” y que es “la naturaleza” la que debe decidir. “Los problemas se solucionan cargándolos al hombro y no huyendo”, dijo en referencia a las mujeres que abortan.  Otra docente de la UCA dijo que la ley de despenalización tiene “argumentos eugenésicos por la selección de aquellos que deben vivir”.
  • El prosecretario del Tribunal de Casación bonaerense, Ricardo Bach de Chazal (en 2010 se presentó como amicus curiae ante la Corte Suprema para cuestionar el fallo FAL que precisó el alcance del aborto no punible), se limitó al argumento básico: dijo que la despenalización una “práctica homicida”.
  • El profesor de filosofía de la UCA, José María Aguerre, fue más allá. “El aborto es un síntoma de colonización”, afirmó como final de un particular recorrido histórico en el que habló del nazismo e Hiroshima para describir al aborto como el más “abominable de los crímenes”.
  • Raúl Magnasco, de la Fundación Más Vida, dijo que Hitler fue uno de los primeros en legalizar el aborto en Polonia “para las judías”. Ayelén Anancay, de la misma fundación, tomó el guante y se entusiasmó: “Hitler fue uno de los primeros que legalizó el aborto para los judíos dándole un valor muy fuerte a la vida de los alemanes por nacer”. Y puso en altoparlantes el sonido de una ecografía: “Escuchen a los 700 mil argentinos que, como mi hija, se encuentran en vientre materno”.
  • La última fue Patricia Ruiz Moreno, docente de la Universidad de El Salvador, que resumió la calidad de quienes hablaron por la mañana: “Esto no es un golpe bajo, pero las mujeres que están a favor de la despenalización utilizan un pañuelo verde que tiene como símbolo un pañuelo blanco, que a su vez es símbolo de las Madres de Plaza de Mayo. Advierto una contradicción: ellos buscaban a sus hijos vivos. Las que usan el blanco sobre verde buscan perder a sus hijos”.

Segundo acto: lo personal es urgente

De la misma manera en que durante la primera jornada de sesiones las actrices Verónica Llinás, Carla Peterson y Griselda Siciliani pusieron latido a las exposiciones a favor del proyecto, que luego narró con potencia la escritora Claudia Piñeiro el jueves, en este tercer round se esperaba la palabra de la actriz Muriel Santa Ana, una de las más de 400 firmantes de la Carta Abierta de  actrices a diputadas y diputados en favor de la despenalización del aborto.

Desde el alma: las actrices, una carta y el sentido mensaje #AbortoLegalYa


No fue para menos: Muriel Santa Ana relató su experiencia personal sobre un aborto en una clínica clandestina en Recoleta. “Acá, señores y señoras, no se trata de debatir, de discurrir sobre los límites de la vida y de la muerte. Porque, si así fuera, les pregunto a los que aún no han tomado partido, ¿qué es para ustedes una mujer muerta? Esto se trata de aborto clandestino o aborto legal. El aborto existe, existió y existirá legislen ustedes lo que legislen. Si este proyecto fuera rechazado, sepan que llevarán de por vida, sobre sus espaldas, a las muertas que de aquí en más produzca la industria del aborto clandestino”.

De puño, letra y a puro abrazo: escritoras unidas por el grito #AbortoLegalYA


La periodista y exsenadora María Eugenia Estenssoro también relató un aborto cuando tenía 21 años. “¿Cómo llegué a ese médico? ¿Habrá sido un médico? Porque eso es a lo que te enfrentás cuando tenés que hacer estas cosas de forma clandestina, que ni siquiera hoy puedo tener la certeza de que quien me atendió en una casa en Olivos fuera un médico”.
Luego, fue el turno de la coordinadora de MuMaLá, Raquel Vivanco, otra de las exposiciones más fuertes de esta jornada.  Dijo: «Tanto Muriel Santa Ana como María Eugenia Estenssoro hicieron visible sus situaciones vividas. Yo también aborté a los 19 años en una clínica clandestina en Córdoba. Y puedo contarlo porque sobrevivimos. La semana pasada se dijeron cosas horribles. Que éramos borrachas, trolas y pensábamos con la bombacha. ¿Ese es el nivel de discusión que pretenden dar acá de una situación que mata a mujeres? Da vergüenza los legisladores que lo representan». En ese momento hubo algunos gritos de diputados que se sintieron ofendidos y exigían una respuesta. Lipovetzky, en cambio, elevó la voz y pidió silencio: Vivanco no había hablado de ninguna persona en particular. Entre las que veían ofendidas estaba la diputada de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, una de las que se acercó a abrazar a la expositora que dijo que las mujeres que abortan “piensan con la bombacha”.


Vivanco, entonces, sacó una bombacha rosa y la levantó bien alto. “Trajeron a una compañera humilde que dijo que pensábamos con la bombacha. Les traje esto. Somos esas 500 mil que abortan las que hablamos con la bombacha. Las que llegan a las guardias públicas van con sus bombachas manchadas de sangre. No es un problema de fe, de religión. Estamos hablando de un negocio que mueve 10 mil millones de pesos a costa de la salud y la vida de las mujeres. Digo basta. Voten a favor o absténganse pero no voten en contra de derechos”.

“Las mujeres estamos acá para defender nuestros derechos y no nos vamos a retirar”

Mientras tanto

251 escritoras llegaban hoy hasta MU para firmar la Carta Abierta a diputadas y diputados para que voten el proyecto de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Otras sumaron su firma por mail, twitter o whatsapp, hasta hacer crecer la lista de firmantes a 350, al cierre de esta nota. Así fue este desborde de escritoras dispuestas a poner el cuerpo en un mismo grito: #AbortoLegalYA Nuestra crónica y reportaje fotográfico.

De puño, letra y a puro abrazo: escritoras unidas por el grito #AbortoLegalYA

Datos sin metafísica

Luego, el médico y coordinador de Salud Sexual, Sida e ITS en el Ministerio de Salud porteño, Fabián Portnoy, agregó datos: “Más de 3 mil mujeres murieron desde la recuperación democrática por abortos clandestinos. Estos días escuchamos cosas insólitas. La diferencia está en los que piensan que para prohibir hay que penalizar: es ineficaz e injusto. En México, los estados por afuera del Distrito Federal pensaron que si liberalizaban sucederían más abortos. Esa concepción es ofensiva e ignorante”. Portnoy agregó que en DF las mujeres “ya no mueren” por abortos, mientras que sí muerten en la periferia. ¿Y en otros países? “En Francia, en Italia y en Bélgica bajaron la cantidad de abortos con la despenalización”.
El profesor de la Facultad de Derecho de la UBA, Carlos Bigalli, precisó que la tipificación de la penalización “repugna” a un estado de derecho: “Desconoce la dignididad de las mujeres degradándola a úteros reproductores”.
 La abogada especialista en derecho de familia, Natalia Torres Santomé, sostuvo que la noción de “persona por nacer” no es “jurídicamente equiparable” a la de persona humana. La abogada Natalia Volosin apuntó contra los golpes bajos: “Si les hiciera escuchar el sonido de mi ecografía o mostrara videos de abortos quirúrgicos como se hizo hoy aquí, eso no serían argumentos. No pueden esconderse en prejuicios para seguir condenando a miles de mujeres a llevar adelante embarazos que no son compatibles con sus deseos de vida”.
El filósofo Darío Sztajnszrajber explicó que la discusión por la despenalización es política y no metafísica: “Si se promulgase esta ley de interrupción voluntaria del embarazo, nadie te va a obligar a vos a que abortes. No sigas vos obligando a muchísimas mujeres a no decidir por sí mismas. Política, no metafísica. El aborto es una cuestión política: hagámonos cargo”.
Así lo entendió Eva Gutiérrez, que se presentó como una “trabajadora precarizada” del programa social Argentina Trabaja en el municipio bonaerense de Hurlingham. “Las mujeres no vamos alegremente a abortar: somos condenadas por el Estado a tener que abortarnos desde el momento en que nuestros salarios no cubren ni una canasta básica. Después nos dicen asesinas: no tienen derecho. Nosotras sufrimos los daños, los que engrosamos las listas que mencionaron acá. Basta de llamarnos asesinas. Basta de hablar en nuestro nombre. Tenemos el derecho de poder y tener una familia. No le den la espalda a miles de jóvenes. Sancionen la ley. Se la pido para mis hijas, para las nietas, para las miles de mujeres que reclaman a la vida y a una sexualidad plena”.
Por la tarde, a diferencia de la mañana, se escucharon aplausos.
Afuera, en la calle por la que entró el proyecto y se vigila que salga ley, el grito persiste.
El jueves será la cuarta jornada de este debate histórico que sigue decantando en un claro y contundente: #AbortoLegalYa.

De los datos a la cloaca: segunda jornada del debate en Diputados del #AbortoLegal

Llegó el día: el debate del aborto en el Congreso

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

CABA

La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

Seguir leyendo

Actualidad

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».

Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.

Por Tiempo Argentino

Fotos: Antonio Becerra.

En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.

“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.

“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Represión como respuesta

La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.

“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Un reclamo federal

La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes, resaltó.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.

El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.

Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.009