Nota
Lo que hay para ver: los secretos para no abatatarse

La obra homenaje al genial Batato Barea, La moribunda, cobra un nuevo significado luego de haber atravesado una cuarentena donde el afuera era una amenaza. Y también la figura de Batato representa el pasaporte a la afirmación artística e identitaria de Quique Luna, quien dirige la obra en el ciclo OrguYo de Mu Trinchera Boutique. Como una perra en un descampado reafirma la capacidad curativa del arte: exorcizar el dolor profundo echa luz donde se creía que ya no podía verse más que penunmbras. Los Secretos invita a explorar el universo de los lazos amorosos y los hilos que entretejen los pequeños nudos de lo que queremos resguardar para no sentirnos a la intemperie. Por último, la danza nos invita a preguntarnos las mil y una formas de pasar por el cuerpo las vivencias y recuerdos que nos hacen ser quienes somos.
La moribunda
El ciclo OrguYo ofecerá este domingo 21 de noviembre su segunda presentación: La obra La moribunda, surgida del under de fines de los ´90 y ya convertida en un clásico. Con dramaturgia de Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese, es un homenaje al recordado actor, clown y performer Batato Barea que en esta oportunidad será intrerpretada por Principutx y Nai Gonzalez P. Las hermanas Te Kanawa viven encerradas, la mayor, Kiri, agoniza y Karren y Kara deforman la dura realidad con exceso de fantasía. “Cuando esta obra se creó originalmente fue pensada en un contexto distinto al que tenemos ahora. Pero curiosamente sus tópicos encuentran resonancia en este contexto de la pandemia/postpandemia: el encierro, la abrumadora y constante presencia de la muerte, el mundo apocalíptico. Entonces todo eso se actualiza, se puede ubicar en el aquí y ahora, en las casas de todes durante la primera cuarentena”, cuentan quienes interpretarán la obra en el escenario de MU Trinchera Boutique.
El director, Enrique Luna, se refiere al significado de Batato en su vida: “Representa la primera vez que me puse un vestido y tacos para actuar. Estaba cursando el primer año de Actuación de la UNA con Bernardo Cappa y no me encontraba con la propuesta del docente. Una noche, en una improvisación, me puse un vestido negro de una compañera e improvisé un poema sobre unos hinchas de Atlanta que me devoraban entera. Terminó la impro y el profe me sugirió investigar el teatro de Batato y Urdapilleta. Yo ni sabía quiénes eran, tenía a Gasalla y a Tortonese en la mente pero no a Batato y a Urda. Todavía vivía en lo de mi viejo, en la Villa 21—24 de Barracas, y tenía mucho miedo (y muchas ganas) de travestirme para actuar. Conseguí el libro Te lo juro por Batato en la librería del Rojas y me puse a ver los sketches de ATC de Tortonese, Gasalla y Urdapilleta en YouTube. Me compré una peluquita carré hermosa, una pollerita roja, unos tacos divinos y una camisa de señora (todo en el Once). Cuando colgué en el patio de casa el vestuario, para sacarle el olor a naftalina de la feria americana, mi viejo me preguntó ´¿Qué es eso?´. Yo le respondí muy segura: ´Vestuario para hacer teatro´, y la conversación terminó ahí. Hoy día me doy cuenta de que el legado de Batato me ayudó tanto a encontrarme como artista como en una identidad que se corre del binarismo”.
El actor y performer Peter Pank, co-director de La peli de Batato, les dio permiso para incluir algunos fragmentos del film. “Creemos que quienes hacemos teatro desde la disidencia hoy día tenemos mucho
que agradecerle a las personas que pusieron el cuerpo antes que nosotres y hacer esta obra es nuestra forma de dar las gracias”.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Domingo 19 hs
@mu.trinchera.boutique
@enrique.0.luna
@tierra_de_tormentas_niko
@principutx
Como una perra en un descampado

Esta obra teatral es una experiencia catártica de su dramaturga, es reparadora para quienes vivieron una experiencia similar y refiere a una fuerza ancestral que hermana en la fatalidad, como un motor que impulsa, que salva. Julia es maesta, Paulo es técnico teatral y están transitando el quinto mes de embarazo. Julia se siente mal, va a hacer la consulta y les espera la peor noticia. Lejos de ser solo el relato de un momento de profundo dolor y desencanto, la obra propone el humor que afloja y ayuda a sobrellevar la tensión y la incursión de una historia entre una actriz, un director y un texto que acaricia la desazón de la pareja protagonista.
La psicóloga, dramaturga y directora catalana Claudia Cedó escribió para la presentación de la obra, estrenada en 2018: “Estaba embarazada de cinco meses cuando perdí mi hijo. La decisión de escribir la obra fue una necesidad. Todos tenemos nuestro descampado. Un lugar árido que hemos tenido que atravesar en algún momento de nuestra vida. Escribiendo he revisitado este descampado mío y le he encontrado una luz más bonita. Para mí, ha sido un grito a la vida, una manera de rendir homenaje a esta criatura que no ha podido tener la vida que yo le había imaginado. Mi manera de explicar lo que sentí, de compartirlo, y de darme cuenta de lo mismo que la protagonista descubre en la obra: que incluso las sombras más oscuras no dan tanto miedo cuando se las ilumina”.
La directora Corina Fiorillo leyó material de Claudia Cedó e hizo contacto especial con Como una perra en un descampado porque le pareció un texto sensible e inteligente. “Tiene algo maravilloso para contar, en lo que yo creo, y cuando lo leí dije: quiero contar esto, que es el hecho de que todos pertenecemos a una unidad. Hay momentos en que Julia dice: si yo no puedo va a poder ella, o si pude algo fui yo y todas las que me precedieron”, cuenta Corina. Hay un juego constante entre las escenas reales y las oníricas y eso la entusiasmó. Durante la pandemia, el elenco hizo ensayos por zoom, y mientras Corina imaginaba la puesta. “El montaje es complejo y este elencazo es digno de mi admiración”. Está compuesto por: Victoria Almeida, Milagros Almeida, Estela Garelli, Federico Ottone, Mercedes Torre y Abian Vainstein, el músico en escena es Tomás Pol.
Julia se quiebra, reflexiona, se ilusiona, pregunta, se derrumba, se sostiene, se fortalece. Vive una pesadilla y sabe que tiene que enfrentar una zona oscura para la que no estaba preparada. Nadie lo está. Me siento sola, desamparada, como una perra en un descampado, dice. Habla de los consuelos de los demás, del ya vendrá otro, pero es hora de asumir la pena por los “270 gramos de realidad”. Luego podrá mirar “al espectro a la cara” y será capaz de ver la luz que se esconde en las sombras.
Teatro El Extranjero, Valentín Gómez 3378, CABA
Martes, 20.30 hs. Hasta el 14/12
@teatroelextranjero
@comounaperraenundescampado
@corinafiorillo
Los Secretos

El tiempo, el amor y la muerte. Esos son los tópicos sobre los que se propuso escribir el joven dramaturgo de 29 años, Juan Andrés Romanazzi en la trilogía De las veces que imagino. Cada una se manifiesta en una obra teatral: Las Promesas, estrenada en 2019, tiene que ver con el tiempo, Los Secretos, con el amor y Las Despedidas, con la muerte. Paula Fernández Mbarak —también trabajó en Las Promesas— e Iván Moschner son les intérpretes de Los Secretos, con música de Gabirel Motta. “La escribí pensando en ellos, estoy muy enamorado de su trabajo. Hay algo que funciona en mi dramaturgia que tiene que ver con escribir desde el cuerpo, el teatro tiene que ver con eso, con el cuerpo puesto en escena”, cuenta Juan, quien nació en La Rioja y vive en Capital desde los 6 años.
El observador resulta ser el observado: él trabaja en un sistema de videovigilancia para edificios e ignora que ella lo mira a través de la pantalla desde hace tiempo, atenta, embelesada. Es profesora de literatura y no puede evitar analizar sistemáticamente la frase de preocupación que él le dirige cuando ella tropieza y cae ante su vista. La situacion es un tanto bochornosa, pero finalmente él reparó en ella. Podría ser el comienzo de una clásica historia de amor. Lo es, y a la vez, no.
Las pequeñas historias, las cotidianas, sin brillos ni glamour, encierran una fascinación extraordinaria apenas se escarba en ellas. Encontramos aquí dos seres con los brazos extendidos hacia la aventura del amor. Y no siempre se busca lo mismo, pero a veces se encuentra algo de lo que se necesita para iluminar nuestras oscuridades. Los Secretos expone aquello que ocultamos para no ser descubiertxs en la fragilidad. “La primera vez que vi por la calle uno de estos sistemas de videovigilancia, me cayó como un cimbronazo de que estábamos entrando en otra era donde nos estamos convirtiendo casi en máquinas, con el uso de celulares, las relaciones virtuales. Esto lo escribí antes de la pandemia, en un momento dudé de si tenía sentido hacer la obra porque me había quedado un poco antiguo el misterio de la aparición cibernética de este totem, pero mucha gente me comenta que la virtualidad se ha puesto en un lugar tan fuerte, que la obra tiene otra significancia”.
La figura del encastre —explica Juan— da sentido a algunas instancias relacionadas con la escenografía, la iluminación y la historia. “Aquello que sobresale de algún lugar, hay otro que tiene la concavidad necesaria para que eso encastre, que no es con la idea romántica del amor ni de las cosas sino justamente con esto de que todo lo que sobra de algún lado, a otra parte le está faltando y eso también tuvo que ver con la puesta, pensar como lograr que estos dos personajes se encuentren a medida que avanza la obra sin llenarla de demasiadas cosas y buscando la simpleza de lo que pasa entre ellos”.
Hay que pedir bien, —dice la protagonista— Yo pedí ser sirena. Y quien sueña con ser sirena, será feliz con quien se sueñe mar. “La obra habla sobre las relaciones, sobre lo dificil que es ser sincero con uno y con los demás, también habla mucho de la idealización, lo fácil que es quedarnos solos, sobre el amor por fuera de la idea romántica, el amor que tiene una zona dolorosa que hay que atravesar para que realmente exista, un amor que no es liviano, el amor que construye”.
El Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034, CABA
Lunes, 21 hs. Hasta el 6/12
@elporton.desanchez
@lossecretosok
@juanandresromanazzi
@paulafernandezmbarak
@ivanmoschner
@gabriel.mottamusic
Colosa

¿Cómo narrarías tu historia? La bailarina y coreógrafa María Kuhmichel la cuenta con el carisma de su anatomía. El suelo como sostén y escenario, su corporalidad como eslabón fundamental de una y otra vivencia. María trabaja a partir del diálogo del cuerpo, la emoción y la mente. “Esta tríada se retroalimenta segundo a segundo para dar vida a lo que hacemos”, asegura.
La obra transitó un proceso de cuatro meses y quince ensayos. María venía soñando con este solo desde hace años y en colaboración creativa junto a Michel Capeletti y Carolina Villa, dieron forma a Colosa. “El trabajo tiene una base muy fuerte en lo biográfico pero sin pretender crear una obra en donde se relata mi vida. Más bien hay un intento por capturar ideas, deseos, esencias, experiencias transitadas por mi y mezclarlas con la fantasía de cómo me gustaría estar hoy en escena. Algunas de las premisas con las que trabajamos fueron: La fantasía, Exponerme/Expose-me/Ex/Pose, Me expornotranscorporiso, Lo ficcional – Ser yo y no ser, Cuerpos mitológicos, Seducir, Fracasar, Explotar, Errar, Morir, Trans-Formar Trans-nacer Trans-ser, Resonar en los estallidos, ¿Cuántas veces me hubiese gustado cambiar el curso de los hechos?, Siempre enamorada, intensa y dramática, Todo lo que ven de mí y no soy, ¿Quién soy? ¿Quién podría ser?, Arte erótico, Surrealismo, ¿cómo narrarías tu historia? ¿qué expondrías de ella?”
Bailar la propia historia, barajar ficción y realidad para ver qué aparece ¿Cuáles son las maneras de contar tu propia historia? ¿Qué mueve a un cuerpo? “Siento que la manera en la que me expongo es muy particular y me genera sensaciones encontradas, me da mucha felicidad porque era uno de mis deseos estar así en la escena pero también es algo nuevo para mí. Y más allá de que hoy está teniendo su proceso con los espectadores deseamos el año que viene tener nuevamente una etapa de ensayos para seguir explorando este intenso y hermoso universo que abrimos”.
Teatro del Perro, Bonpland 800, CABA
Viernes 22 hs. Hasta el 26/11
@teatrodelperro
@kuhmichelmaria
@michelcapeletti
@carovillana
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
Nota
Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.
Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.


La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.
El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.
Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.
Pero falta para eso.
Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.
En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.
Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.
Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.
Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.
Fin.


Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.
Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.
Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.
Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.
Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.
Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.


Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.
Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.
Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.
Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.
Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.
¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.
¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.
Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.
¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.
¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.
Fin.

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.
Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.
Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.
De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.
Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.
Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.
Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.
Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.
¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.
Fin.




Otras celebridades que se llevan las miradas:
El Zorro con la bandera de Argentina.
Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.
Lila Lemoine vestida como playera de YPF.
Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:
- Castrá
- Adoptá callejeritos
- Educá
- No compres
- No + piroctenia
Son tatuajes.
En la cara.
Fin.

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?
Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.
La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.
¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.
¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.
Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.
Fin.


Equivalencias y bebidas.
Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.
Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.
Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.
Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.
Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.
Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.
La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.
Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.
Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.
Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.
Le han robado el celular.
Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.
El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.
Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:
-Es que está lleno de negros.
Fin.
