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Malas noticias: cómo se precarizan día a día las condiciones laborales de periodistas

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Dos encuestas de Sipreba, el tarifario “Quiero informar y que me paguen” realizado por una periodista freelance y algunas prácticas agudizadas en contexto de pandemia son la base de esta nota realizada por el joven periodista Lucio Ocamica que relata cómo el periodismo pasó de ser un oficio de prestigio y bien pago a una máquina de precarización y despidos en el sector formal. De los 4500 puestos de trabajo perdidos desde hace 5 años, hasta las cifras actuales de salarios no indexados y los tarifarios mal pagos, a las consecuencias -aún primarias- del teletrabajo: dónde va la profesión, el rol de las empresas y cómo empezar a volver noticia a quienes las elaboran.

Durante mucho tiempo tuvo la misma rutina: a las 9:00 en la oficina, para cumplir tareas administrativas y muchas veces solamente cumpliendo el horario; a las 18 manejar su auto lo más rápido que posible para llegar al estudio de Cablevisión en la localidad de Saavedra y realizar dos programas en el que oficiaba de conductor en uno y co-conductor en el otro. Durante el viaje de vuelta a su casa, promediando las 10:30 de la noche, pensaba las notas que debía escribir para la revista en la que él era el principal generador de contenidos. “Fue la época que más tranquilo estuve desde el aspecto económico, pero desde el aspecto psicológico y laboral estaba muy saturado”.

El caso de Lucas forma parte de una realidad que toca de cerca a muchos periodistas argentinos que, ante la depreciación de su salario o ante la imposibilidad de poder formar parte de una planta permanente en los medios, sienten que tienen que conformarse con trabajar freelance en varios de éstos, o peor, encontrar empleos sustitutos que le permitan llegar a fin de mes.

No existen censos en nuestro país que indiquen la cantidad de periodistas que se encuentran en actividad ni cuántos de ellos pueden vivir de ejercer plenamente un solo cargo en una empresa. Pero la tendencia parece indicar que los periodistas necesitan trabajar y colaborar con varios medios a la vez para alcanzar un nivel económico aceptable.

Según la encuesta realizada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) este año y durante la pandemia, las condiciones laborales de los trabajadores de prensa son alarmantes. Con el testimonio de más de 700 periodistas se llegó a un diagnóstico desolador: en los últimos 5 años se produjo la pérdida de 4500 puestos de trabajo a nivel nacional que incluyen despidos, jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios, además los despidos ilegales en Publiexpress y Editorial Atlántida. También aparecen los casos de medios que pagan salarios en cuotas como Clarín o Diario Popular, entre muchas otras consecuencias en su mayoría negativas.

El periodismo, asegura el informe, es una de las actividades que perdió más poder adquisitivo en los últimos años. En las paritarias del 2019 solo se recibió un 15% de aumento por un semestre y este año –entre los que quedaron- nada augura un porcentaje mejor.

Salarios y precarización

Durante el 2020 todavía no hubo paritarias para la actividad periodística y en el año 2019 la recomposición salarial fue de un 15%. Porcentaje ínfimo si se lo compara con el índice de inflación interanual dado por el INDEC el año pasado, que fue de un 53,8%.

La pérdida del poder adquisitivo de los periodistas se incrementa año a año. Si tomamos la escala de datos recabados por la página oficial del Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) es posible analizar cuánto ha golpeado la inflación al salario de los trabajadores de prensa. En promedio, el poder adquisitivo de los periodistas de gráfica se ha visto reducido en un 50% en los últimos 10 años. Una de las categorías salariales que aparece en el formulario de FATPREN es la de Jefe de Sección cuyo salario ronda hoy los 48.600 pesos, suponiendo que con todo sueldo quisiera comprar dólar solidario valorado hoy en 102 pesos, podría comprar 476,50 dólares. Si retrocedemos 11 años  en el tiempo y nos vamos al año 2009 cuando el dólar costaba 3,98 pesos, el salario de un jefe de Sección según FATPREN rondaba los 3435, un total de 863 dólares.

En los últimos 6 años las paritarias han estado por debajo del nivel inflacionario del país según SiPreBA en el pasado abril el 66% de los trabajadores que se encuentra en relación de dependencia en empresas de prensa de Capital Federal cobraron un salario por debajo de la Canasta Total, estimada en 53,637 pesos por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la GCBA para un hogar tipo 1. 

Otro número que parece alarmante pero es muy común indica que el 42% cobró un salario por debajo de los $41.994 indicados como línea de pobreza según el INDEC para abril.

Año 2020:

Malas noticias: cómo se precarizan día a día las condiciones laborales de periodistas

Año 2009:

Malas noticias: cómo se precarizan día a día las condiciones laborales de periodistas

Como resultado los periodistas trabajan más y viven peor.

La depreciación del salario y las malas condiciones empuja a los trabajadores de medios a buscar otros trabajos para poder llegar a fin de mes. El 39,3% afirma tener más de un trabajo y la amplia mayoría indica que lo hacen debido a que el sueldo no alcanza. El 16,2% que hace changas en otros rubros para completar su trabajo en prensa. El 39% indica que en relación de dependencia tuvo problemas para cobrar su salario en tiempo y forma durante la cuarentena.

A partir de la pandemia del Covid-19 y de la crisis económica que provocó la situación se agravó considerablemente en los últimos meses. Un tercio de los trabajadores argumenta haber recortado los gastos en alimentación cambiando por alimentos más económicos o de peor calidad  e incluso el 12% afirma cortar alguna de las comidas diarias.

No tan Free

Según otro estudio a cargo de SiPreBA en septiembre del año pasado realizado a más de 300 trabajadores freelance, el 94% de los mismos cobra por debajo de la línea de pobreza que en ese entonces estaba colocada en 31.910 pesos según el INDEC basada en la canasta básica total de mayo para un hogar tipo de cinco integrantes. Un 62% del total declaró cobrar menos de 10 mil pesos mensuales y un 17% entre 10 mil y 14 pesos.

El 80% de los trabajadores free lance declara colaborar para entre 1 y 3 medios y el 11% afirmó colaborar con 4 o 5. En este sentido el 58% afirmó que trabaja en otros rubros para poder solventar sus gastos.

La gran mayoría tampoco recibe el pago de viáticos ni ningún otro ítem a cambio de su labor y el 61% afirma que las empresas deciden de manera unilateral el precio de las colaboraciones y no dan lugar a ninguna negociación.

Según datos recabados en el Tarifario del año 2020 de “Quiero informar y que me paguen” por Daniela Chueke, las colaboraciones en los medios gráficos grandes y medianos:

  • Medios digitales de 3.000 a 5.000 caracteres se abona entre $1700 y $1900
  • En papel o digital (documento con fotos) de 5.000 a 10.000 se entre $2500 y $3600
  • Colaboraciones mensuales de más de 10 mil caracteres, se abonan sumas superiores a $4000.

Las colaboraciones suelen variar dependiendo el medio a las que van dirigidas: Las colaboraciones de entrevistas y notas de interés, por ejemplo, están alrededor de 3 mil pesos cada una. Ese monto depende del trabajo, siempre puede ser mayor o menor en cuanto a la producción. Gacetillas de prensa y redes alrededor de 5 mil pesos. Y la investigación, 10 o 15 mil por mes, algunas incluso 20, depende la complejidad y la institución que lo banque”, asegura Melanie, periodista de uno de los 3 principales diarios del país.

Amor a la profesión

La mayoría de los trabajadores de prensa argumenta disfrutar colaborar con diferentes medios y lamenta que las condiciones laborales del sector se precaricen cada vez más.

Sigue Melanie: “En la actualidad, estoy colaborando con un medio nacional, en uno de sus suplementos ; y con una agencia de noticias del conurbano bonaerense, en las secciones sociedad, política y locales. Además trabajo en el área de comunicación de una organización internacional y en una institución de moda”. Lucas, editor de contenidos de una revista para jóvenes, asegura: “Muchas veces siento que las empresas periodísticas saben eso y se aprovechan del amor que le tenemos a la profesión”

Uno de los cambios contundentes que trajo la pandemia mundial del coronavirus fue el incremento del teletrabajo. El porcentaje de los trabajadores que realizan labores periodísticas desde su hogar se incrementó de un 10 a un 75%.

La totalidad de los trabajadores encuestados por SiPreBa sostiene que su empleador no le paga el uso de internet en su domicilio. El 74% tampoco fue provisto de una computadora para ejercer su labor y está obligado a utilizar la personal la que muchas veces se comparte con otros integrantes de la familia. La mayoría, también afirma no recibir ninguna otra herramienta que facilite el teletrabajo.

El 82% de los encuestados afirma no tener el mobiliario indicado para trabajar, tal como escritorio, silla ergonómica, almohadilla para el mouse, etc. Debido a esto aparecen en la encuesta dolores provocados por las condiciones no aptas para el trabajo que hay en los hogares.

Otra cuestión importante que aparece con la instauración del teletrabajo es el aumento de las horas de trabajo es que casi el 90% afirmó que el horario laboral se confunde con el de descanso.

¿Invisibles?

Los medios de comunicación y sus trabajadores suelen hablar y debatir sobre el salario de los políticos, los funcionarios del estado, los deportistas y los famosos, suelen también visibilizar a los trabajadores de diversas ramas cuando negocian paritarias y se movilizan para mantener el poder adquisitivo de sus salarios. Lo que los medios de comunicación pocas veces muestran son las condiciones laborales de sus propios trabajadores, los periodistas.

Hace algunos meses surgió una interesante iniciativa en Estados Unidos que consiste en que los periodistas y trabajadores de prensa publiquen de forma anónima información acerca de sus condiciones laborales. El documento en cuestión detalla cuánto ganan anualmente, por el cargo que efectúan, en que empresa lo realizan, qué responsabilidades tienen y también aparece información acerca del género, identidad étnica y años desempeñando la labor. El mismo se trata de una planilla de Google Drive colaborativa que surgió como una iniciativa anónima y nuclea cientos de trabajadores que aportaron sus datos.

Hay que tener en cuenta que las condiciones laborales y la información salarial en la lista es subida de forma anónima por los propios trabajadores, lo que impide que los datos sean verificados. Aún así, la misma no puede ser modificada por los lectores y sirve para establecer parámetros estimativos.

Los que acceden al documento pueden comparar el puesto en el que quieren trabajar (o en el que trabajan actualmente) de diferentes maneras y ver, por ejemplo, que diferencias salariales hay entre los medios y las locaciones. La lista permite saber que aspectos son relevantes para acceder a una posición, qué rasgos toman en cuenta los medios, tales como la edad, el género y la identidad étnica.

Este tipo de información sostiene victorias individuales de los trabajadores de prensa como, por ejemplo, aumentos de salarios. Y sobre todo puede inspirar a la organización de los trabajadores a construir logros grupales.

La visibilización de las condiciones laborales de los trabajadores siempre es positiva, y puede ser un puente para conectar a personas de diferentes partes del país que se sienten bajo las mismas condiciones.

En Estados Unidos este tipo de hojas de información se multiplicaron e incluyeron muchísimos rubros, desde trabajadores de Arte en los Museos hasta trabajadores Baristas. En muchos casos los grupos de trabajadores continuaron la organización y consiguieron la visibilización de sus condiciones con la base de datos como respaldo.

Malas noticias: cómo se precarizan día a día las condiciones laborales de periodistas

Dicha planilla norteamericana quizá sea una medida interesante para empezar a visibilizar sobre las condiciones laborales de los colegas de prensa en nuestro país.

Quizá así entonces comiencen a ser una (mala) noticia para las empresas para las que trabajan.

ANEXO FUENTES:

  • Canasta Total, estimada en 53,637 pesos por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la GCBA para un hogar tipo 1:

https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/wp-content/uploads/2020/05/ir_2020_1457.pdf

  • Encuesta SiPreBA trabajadores Freelance:
  • Salarios actualizados según FATPREN:
  • Encuesta SiPreBA sobre las condiciones laborales en pandemia
  • Planilla de Iniciativa anónima de publicación de salarios:

https://docs.google.com/spreadsheets/u/1/d/1SP3Sqqdv6R8chFamjtgdNlOrUar-hJXvkMSeha2mHQ8/htmlview?sle=true&utm_source=Daily+Lab+email+list&utm_campaign=4694a5457d-dailylabemail3&utm_medium=email&utm_term=0_d68264fd5e-4694a5457d-395935673#gid=1665107219

  • Tarifario de “Quiero informar y que me paguen”

https://docs.google.com/spreadsheets/d/1Oo_XjDg-onn-bOBn1hHfbxPJJ9ypKxJY9cY3gWuDNmg/edit?fbclid=IwAR0_WCiVu3_T59RCYATChfy3bVSrwGD4n9HB5wpF2IlwaOv54RmyA8DBp9g#gid=760454383

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Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

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Los feminismos siguen siendo el único movimiento que tiene la capacidad de transversalizar la unidad, amplia, y poner en Avenida de Mayo, de cara a Plaza Congreso, cuadras y cuadras de columnas que van desde el sindicalismo, a los movimientos sociales, a la izquierda, al kirchnerismo. 

Aún cuando por Hipólito Yrigoyen ingrese la enorme columna de la intersindical feminista seguida por poco del oficialismo; y por el otro costado, por Avenida de Mayo, ingrese la izquierda; todos los espacios comparten plaza a menos de un mes de elecciones generales que definen quién presidirá el país. 

Esa es la noticia: seguimos transversalmente en la calle. 

Video: Sebastián Smok.

De la economía popular a la formal

“Creían que el movimiento había desaparecido porque no estaba en la calle, pero estábamos en cada uno de nuestros territorios, ahí también damos la batalla y la lucha”, dice Leonor Cruz, Secretaria de Géneros y Diversidad de la CTA Autónoma, frente a la enorme columna de trabajadoras que son protagonistas de esta marcha. Las tres banderas que encabezan: UTEP, CTA y CTA Autónoma. De la economía popular a la economía formal, todas adentro.

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”
La cabeza de la marcha de este 28 S. (Foto: Sol Tunni).

Junto a ellas también marchan familias de víctimas de femicidios: Marta y Guillermo, mamá y papá de Lucía Pérez; y Daniel y Susana, papá y mamá de Cecilia Basaldúa, que salieron desde la sede de MU junto a un grupo de mujeres que les siguen con los pañuelos blancos que bordan dos palabras: Nunca Más. 

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”
Foto: Sebastián Smok.

No con el FMI

Dice Leonor: “La derecha más fascista de nuestro país tiene una agenda muy clara contra el feminismo, quieren ir contra cada uno de los derechos que hemos conquistado con sangre y a fuerza de lucha; pero no lo vamos a permitir. Estamos en la más amplia y diversa unidad de vuelta en la calle porque a la derecha la vamos a enfrentar, pero también vamos a decir: no es con el FMI, porque somos las trabajadoras, las precarizadas, las compañeras del barrio, las que más sufren el ajuste”. 

Leonor llegó a Plaza Congreso desde Tucumán, trayendo lo que se ve fuera del centro porteño: “En nuestra Argentina profunda lo que se ve es la pobreza, en todas sus dimensiones, pero el movimiento feminista en la provincia es lo más fuerte que hay, es donde está la unidad y donde nosotras resistimos”.

Sobre la transversalidad habla también Silvia León, referente de ATE Nacional: “Hoy el objetivo tiene que ser que las derechas no avancen en nuestro país. Los 30 mil compañeros desaparecidos y muertos no murieron en vano, y las víctimas de femicidio tampoco”. 

Silvia, rodeada de pañuelos verdes, sostiene junto a las familias de víctimas de femicidios, que tienen las fotos de sus hijas colgando en el pecho, los pañuelos blancos. Los feminismos honran el legado que los derechos humanos construyeron en la calle, con los pies. Dice Silvia: “Nosotras peleamos por soberanía, por educación, por salud, y también seguimos el camino de las Madres, las Abuelas, de los 30 mil, pero también de los familiares. Hay un tiempo que se termina, el de la verticalidad, el del verticalismo y del patriarcado, ahora toca construir transversal y federalmente”

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”
Foto: Sol Tunni.

Significado de la libertad

Marta y Guillermo, llegaron desde Mar del Plata a las siete de la mañana; junto a Susana y Daniel, se colgaron las fotos de sus hijas en el pecho: Lucía Pérez y Cecilia Basaldúa, dos femicidios territoriales emblemáticos, donde las tramas narco barriales marcaron como alerta una emergencia que traen las periferias.  

¿Por qué recorrer la Ruta 2 durante toda la noche para marchar? Contesta Marta Montero, mamá de Lucía: “Para gritar que no vamos a permitir perder nuestros derechos, lo que hemos conquistado en este tiempo de lucha que no es solo el reciente, me voy más lejos: en este tiempo de democracia que es el tiempo en el que podemos salir, podemos luchar, y también decir lo que pensamos. Todo esto está en peligro, no podemos permitir que venga alguien a decirnos lo que tenemos o lo que podemos hacer, que corten nuestros derechos y lo conseguido: por ejemplo un ministerio. Todas las mujeres no tenemos la suerte de que nos acompañen los gremios, las organizaciones; hay muchas mujeres que están solas, pero vos sabés que hay una puerta que podés golpear y que se va a abrir. Ahora corremos el peligro de que todo eso se termine».

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Marta Montero y Guillermo Pérez, los padres de Lucía (Foto: Sebastián Smok)

¿Por qué creés que quieren que se termine?

Porque somos muchas, hemos tomado la calle, hemos salido, y nuestra palabra se ha hecho escuchar. Y así hemos logrado cambios: el más importante fue el aborto legal. Es imposible no pensar hoy en día que una mujer no tiene derecho de poder decidir sobre su vida.Yo soy una persona de fe, creo en dios, en la virgen, pero no creo en que alguien pueda decirnos que esto tiene que ser de una sola manera porque creo en la libertad de las personas, y si alguien no quiere tener un hijo es respetable. 

Libertad es una palabra hoy disputada, ¿qué significa?

Libertad significa levantarme, salir a la calle y decir lo que pienso sin censura de nadie, poder acompañar a alguien, poder hablar, poder estar. El libertario es otra cosa: son los que nos quieren vender que vamos a estar mejor por cosas que no terminamos ni de entender, es un juego de palabras siniestro que termina en opresión. 

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Foto: Sol Tunni.

¿Qué tienen que hacer los movimientos feministas?

No los tenemos que dejar avanzar. A mí no me representa una persona que esté con una agresividad tal que se le nota, en su manera de hablar, de moverse, a mi no me representa esa violencia, pero estamos viviendo en un momento muy difícil que hoy todo es violencia. El enojo hoy está peor que nunca, o tal vez tenga otra visibilidad, antes se tapaba más, hoy lo ves en un medio, en una red social, es más visible, por eso parece que pasa más. 

¿Cómo volvemos para volver a ser marea?

Es muy importante creer en nosotras mismas, en el valor que nosotras tenemos, valorar quienes somos. Es muy importante no tener miedo, no tener miedo al ridículo, estar seguras de lo que hacemos, de lo que queremos y si tenemos que salir a defender a una compañera, a una hermana, salir y hacerlo con convicción propia. Lo más libre que una puede hacer es salir. Si no es con cada una de nosotras, hasta acá no se hubiese llegado, sin las mujeres luchando por su propia vida, las más grandes ayudando a las más chicas, y las más chicas, por ellas mismas. Esa es la hermandad, todas nos necesitamos, yo sola no puedo, te necesito a vos, a otra, a la hermana, sola es imposible. Necesitamos la confianza en nosotras mismas, evitar la competencia. Nosotras luchamos por la vida, por eso luchamos por todas. Solas no llegamos a nada, pero juntas llegamos a todo.

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Daniel y Susana (padres de Cecilia Basaldúa), Guillermo y Marta. Foto Sebastián Smok.

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”
Foto: Sebastián Smok.
Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”
Foto: Sebastián Smok.
Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Foto Sol Tunni.

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Foto: Sol Tunni

Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Foto: Sebastián Smok

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Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

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El total (100%) de participantes argentinos en una investigación internacional sobre agrotóxicos “presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal”. El problema incluye a personas que viven lejos de las fumigaciones, por lo que se consideró a estos plaguicidas como «omnipresentes». Se encontraron además los venenos en los alimentos, el polvo del hogar, los granos de cultivos, animales, alimentos para animales, suelos y agua.

A través de una conferencia virtual desde Nueva York, durante más de 3 horas, el proyecto SPRINT reveló este miércoles 27 -Día de la Salud Ambiental- los resultados del estudio realizado en Europa y en la provincia de Buenos Aires (como principal exportadora de soja para alimentación animal).

Entre los venenos detectados están obviamente el glifosato (genotóxico y probable cancerígeno) y el clorpirifos (que pese a estar prohibido en Argentina se sigue vendiendo hasta en los supermercados). El informe señala además los “cócteles”, que mezclan químicos para aumentar la potencia de cada veneno, reuniendo hasta 120 plaguicidas.

La dirección del INTA prohibió a la doctora Virgina Aparicio (que integró en la investigación) participar en cualquier instancia actual del proyecto, y hablar con la prensa, siendo que se trata de un tema de salud pública.

Algunos de los datos que, pese al silencio y a la mordaza oficial, se revelaron en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En alimentos: “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.

En el polvo del hogar: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.

Granos de cultivos: “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.

En animales: “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).

En alimento para animales: “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.

En suelos: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.

Agua superficial: en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.

Por Anabel Pomar

Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

Resultado global presentado sobre las concentraciones de glifosato en seres humanos. Argentina lidera esa tabla con absoluta comodidad.

En el día de la celebración del día de la salud ambiental, miércoles 27 de septiembre, en Nueva York, EE. UU., en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA78) por primera vez para grandes audiencias pudieron conocerse parte de los resultados del proyecto europeo SPRINT (siglas en inglés de Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global 2020/2025).

¿Qué es el SPRINT? Es un proyecto financiado por La Unión Europea (UE) que busca identificar los residuos de los agrotóxicos, en ecosistemas y en humanos, y analizar el peligro de la sinergia (la combinación o mezcla) entre los plaguicidas hallados. Esto último, algo jamás contemplado a la hora de aprobar esos peligrosos venenos en el mercado, ni en el llamado “viejo continente”, ni en nuestro país.

En 2021 los muestreos en el marco de ese proyecto además de realizarse en los 10 países europeos participantes se ampliaron a la provincia de Buenos Aires. 

¿Por qué se incluyó a nuestro país?  Por ser el principal exportador de soja para alimentación animal al mercado europeo.

Entre las principales conclusiones del evento de este miércoles en NY, pudieron escucharse las voces de expertas y académicos participantes de ese proyecto. Contaron, basados en rigurosa información, cómo los agrotóxicos usados en la agricultura veneno-dependiente están contaminándolo todo. Cuerpos, comida y ambientes. Una de las palabras que más se repitió en las presentaciones, fue “omnipresente”. Los agrotóxicos están en todos lados: incluso en donde no son utilizados.

Entre los cuadros con centenares de nombres de moléculas químicas usadas en la agricultura, destacan algunos de los agrotóxicos más fumigados en nuestro país. El herbicida glifosato, y su metabolito AMPA, en los primeros puestos. Y para los muestreos en Argentina, en cantidades hasta tres veces superiores en algunas matrices. También el clorpirifos, recientemente prohibido en el país pero que se puede seguir comprando en cualquier góndola de supermercado en el sector de insecticidas.

Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

Resultados de plaguicidas en las muestras en orina.

El momento de la presentación es importante ya que este próximo 13 de octubre la Unión Europea deberá votar si decide re-autorizar el uso del glifosato. Desde la coordinación del SPRINT aseguraron que a la brevedad la información –que ya fue presentada en la euro-cámara– será publicada y distribuida al público general para lograr mayor difusión. También aseguraron que esperan que tales resultados impidan que se concrete la renovación del peligroso herbicida.

Omnipresentes

 Ver la presentación de esos estudios que respaldan una afirmación que muestra la magnitud del daño, estremece. Hasta las personas que consumen o producen alimentos sin usar agrotóxicos tienen sus cuerpos contaminados. Y aquellas que consumen alimentos libres de agrotóxicos, también. El cuadro completo muestra que la exposición ambiental llega a todas las personas, no solo a quienes producen con venenos o viven en zonas rurales. Y por todas las rutas de exposición.

Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

Los resultados de los venenos en materia fecal.

En los hogares

Como ejemplo se puede mencionar lo que se encontró al medir el polvo de hogares, presentado por Daniel M. Figueiredo, de la Universidad de Utrecht de Países Bajos. Los resultados indican que los agrotóxicos llegan a impactar en los organismos más por los ambientes que por la dieta misma: también son una ruta de exposición directa. El más detectado es el glifosato y su metabolito AMPA, en un cóctel de sustancias químicas peligrosas en un rango de entre 25 y 120 plaguicidas.

Otra constante: los cócteles de agroquímicos. No hay una sola sustancia sino decenas o cientos, mezcladas para aumentar la  potencia del veneno. En el caso presentado impactaban tanto a los vecinos de producciones convencionales cómo orgánicas.

A su turno, Hans Mol de la Universidad de Wageningen de Países Bajos, en la presentación de lo hallado en muestras de fluidos humanos –en los que el glifosato vuelve a estar entre lo más detectado. Los resultados señalan que hay presencia del herbicida genotóxico y probable cancerígeno en orina en el 86,1% de los argentinos muestreados y en el 35,2% de los europeos, mientras al analizar las heces humanas se detecta ese plaguicida en el 70,5% de las personas residentes en Europa y en el 100% de los bonaerenses.

Para el caso del clorpirifos, el 3,7% de europeos tiene en sus heces ese tóxico, mientras que para la Argentina el número asciende a 37,7%. Nuevamente salimos campeones, esta vez de otro podio tóxico.

La mordaza

En la conferencia virtual –toda en inglés– que  duró tres horas y a la que asistió lavaca y aproximadamente un centenar de personas conectadas desde distintas partes del mundo, no estuvo la investigadora a cargo del proyecto en Argentina, la doctora Virginia Aparicio.

Lavaca consultó a la investigadora del INTA el porqué de su ausencia que para la decena de personas conectadas desde Argentina no pasó desapercibida. Aparicio no tiene autorizado por orden directa de la dirección de ese organismo estatal participar de ninguna instancia del SPRINT, ni hablar con la prensa.

Lavaca se comunicó con el INTA (socio número 16 identificado como CSS11-Buenos Aires dentro del proyecto SPRINT) pero nuevamente, como sucede desde hace meses, no hubo respuesta oficial.

El organismo público impidió que hasta el día de hoy los resultados de lo muestreado en nuestro país se difunda. En julio de este año, pese a esa censura oficial, la vaca pudo conocer los resultados de ese muestreo en territorio y población bonaerense y publicarlo.

Del muestreo en Argentina participaron 73 personas. De las 73, 1/3 consumidoras, 1/3 habitantes de pueblos pequeños y “vecinos de productores”. Y 1/3 productores agropecuarios de los cuales la mitad usa plaguicidas y la otra mitad trabaja agroecológicamente. También se incluyó un monitoreo en 14 establecimientos rurales. Se tomaron pruebas en ambiente, alimentos, grano y muestras biológicas en animales.

“El total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal” es una de las revelaciones de la  investigación.   

En los ambientes en los que esas personas se mueven a diario, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 7 a 53 plaguicidas en las pulseras” de detección.

La vida cotidiana asediada

En las consideraciones preliminares de esos estudios personales que trascendieron se consigna: “Las mezclas de residuos de plaguicidas están presentes en los cuerpos humanos. Las personas se exponen a los plaguicidas en su vida cotidiana (datos de pulseras). La mayoría de los residuos son peligrosos para el ecosistema y los humanos”.

En alimentos, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.

En el polvo del hogar, en “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.

Granos de cultivos, en “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.

En animales, en “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).

En alimento para animales, en “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.

En suelos, “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.

Agua superficial (en la zona de trabajo de SPRINT) en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.

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Tucumán: condenan a un funcionario judicial y en el fallo recomiendan colgar placas en Tribunales que digan «un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia»

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Un funcionario judicial de Tucumán fue condenado por abuso sexual: 4 años, obligación de reparación económica, capacitación y placas en Tribunales. El hecho no es aislado: el Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro que incluye 420 funcionarios (integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las cúpulas de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católica) denunciados por violencia de género. Los argumentos e implicancias de un fallo ejemplar.

Jorge Edmundo Mistretta, exjefe de despacho de la Secretaría Electoral del Juzgado Federal N° 1 de Tucumán, jubilado desde 2019, fue condenado a cuatro años por abuso sexual contra dos de sus empleadas. Los abusos ocurrieron en 2013 y 2015: incluye tocarle los pechos a una de ellas y querer besarla, comentarios sexuales groseros, e intento de tocar a otra de las denunciantes. 

En el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, compuesto por la jueza María Noel Costa, y los jueces Carlos Enrique Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal, se ordenó: 

  • La inmediata detención, aunque cumplirá prisión domiciliaria por su estado de salud.
  • Una indemnización de $4.4 millones de pesos y 3.6 millones de pesos para cada una de las víctimas.
  • La realización de un programa de capacitación sobre perspectiva de género y en política de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la mujer.
  • Se solicitó a Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia Nacional que “se arbitren los mecanismos administrativos necesarios por una medida restaurativa que contemple la incorporación a una de las oficinas judiciales de esa jurisdicción -de la Cámara o del Tribunal Oral -, debiendo garantizar la ‘no revictimización’ de una de las víctimas”.
  • Además se recomendó que se coloquen placas en tribunales donde sucedieron los hechos que digan: “Un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia. No a la violencia ni al acoso”.

Los fundamentos se conocerán el próximo 29 de septiembre.

El “caso” no es aislado. El Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro de denuncias por violencia de género contra integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católicas. 

El registro incluye ya 420 funcionarios denunciados, entre intendentes, diputados, fiscales, sargento, jueces, asesores, concejales, cabos, decano, sacerdotes y un largo etcétera. De todos los denunciados 99 son del Poder Judicial, al igual que Jorge Edmundo Mistretta; 139 del Poder Ejecutivo; 62 del Poder Legislativo; 67 de la Iglesia Católica; y 53 de las cúpulas de las fuerzas de seguridad.  

El padrón de funcionarios denunciados se puede ver acá

Tucumán: condenan a un funcionario judicial y en el fallo recomiendan colgar placas en Tribunales que digan «un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia»
El Poder Judicial es el segundo del Estado con más denuncias. Datos de Observatorio Lucía Pérez.

El Estado argentino se comprometió en 2020 a llevar un registro público de funcionarios judiciales denunciados por violencia de género como parte de un acuerdo amistoso alcanzado en el marco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Hasta el momento lo hizo de forma incompleta y escasa, por ello comenzó a realizarlo, de manera autogestiva, el Observatorio Lucía Pérez que sumó además otros poderes para completarlo y con esa información reflexionar acerca de qué relación hay entre la ausencia de políticas públicas de contención y prevención y estas prácticas impunes.

Lo que se ve: la consigna “El Estado es responsable” se hace carne en la sistematización de esta información. No lo es solamente por omisión, o ineficaz: es un Estado violento. 

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