Sigamos en contacto

Nota

Doctrina Bullrich: 5 gendarmes condenados por reprimir a una murga de Bajo Flores en 2016

5 gendarmes condenados por reprimir a una murga de Bajo Flores en 2016

Publicada

el

5 gendarmes condenados por reprimir a una murga de Bajo Flores en 2016

El 29 de enero de 2016, efectivos de GendarmerĆ­a Nacional dispararon a mansalva contra la murga Los AutĆ©nticos Reyes del Ritmo que ensayaba en las calles de la villa 1-11-14 en Bajo Flores, preparĆ”ndose para las funciones de carnaval. HabĆ­a cientos de niƱas y niƱos. Desde el Ministerio de Seguridad –en ese momento a cargo de Patricia Bullrich– afirmaron que habĆ­a sido un tiroteo entre bandas narco, pero el propio barrio desmintió con movilizaciones esa operación: entre los heridos hubo niƱos de 3, 8 y 14 aƱos. Ahora el Tribunal Oral 12 acaba de condenar a cinco gendarmes a tres aƱos y seis meses de prisión e inhabilitación por siete aƱos, culpables de los delitos de ā€œvejaciones en concurso ideal con lesiones leves agravadas por el empleo de arma de fuego y por abuso de sus funcionesā€.

El hecho inauguró el modelo de gestión de la exministra macrista: felicitar a las fuerzas de seguridad represoras, e ignorar a las víctimas.

AquĆ­ compartirnos el reportaje original de la Revista MU de aquel 2016, nuestro homenaje a quienes tuvieron la valentĆ­a de batallar por verdad y justicia.

Los AutƩnticos Reyes del Ritmo

Nota

Femicidio de Griselda Blanco: el informe de la comitiva de Periodistas Argentinas de su misión a Curuzú CuatiÔ

Publicada

el

La primera delegación de Periodistas Argentinas que viajó a Curuzú CuatiÔ entrevistó a los jefes de la Policía Federal y Provincial a cargo de las investigaciones y a la fiscal, y se encontró con los hijos de la víctima. El resultado de la información que chequearon con varias fuentes pone en duda las declaraciones que hizo ante la prensa la fiscal de la causa, que estigmatizan a la víctima y exponen a su familia. ¿Por en una causa con secreto de sumario, y a una semana del crimen, no puede la funcionaria a cargo de investigar afirmar hechos que todavía no estÔn probados? Los tres giros que en cinco días tomó la causa, y las tres pruebas que justificaron la detención e incomunicación del periodista que mÔs conocía las amenazas que recibía Griselda. El rol de la prensa en un crimen que se informa con mÔs respuestas que preguntas.

El pasado viernes 26 de mayo, una delegación de Periodistas Argentinas compuesta por las periodistas Claudia Acuña y Nancy Pazos lleg a Curuzú CuatiÔ, Corrientes, a las 10 de la mañana, tal como había acordado con la fiscal de la causa, María José Barrero Sahagún. Se encontraron entonces que a esa misma hora la funcionaria había convocado a los hijos de la víctima a una audiencia en la cual liberó a Armando Jara, al que había detenido e incomunicado cinco días antes bajo la acusación de femicidio, y a informar la detención de Darío Alfredo Holzweissig, un empresario dueño de boliches bailables de Curuzú CuatiÔ.

Luego de esa audiencia y esa noticia la fiscal recibió a la comitiva de PA en una reunión formal, en la que ademĆ”s estuvieron presentes las mĆ”ximas autoridades de la PolicĆ­a Federal a cargo de la investigación y el comisario y subcomisario de la ComisarĆ­a n.Āŗ 1 de CuruzĆŗ CuatiĆ”. La primera pregunta la hizo la periodista Nancy Pazos: ā€œĀæQuĆ© hace acĆ” la policĆ­a provincial, cuando tenemos entendido que estĆ” apartada del caso?ā€. Sentado estaba NicolĆ”s Romero, el comisario denunciado por Griselda como presunto autor de abusos sexuales.

Justamente la policía provincial, a pedido del Sindicato de Periodistas de Corrientes, había sido separada de la investigación ya que la víctima había denunciado que estaba siendo amenazada para revelar sus fuentes, y que había recibido la misma mañana del crimen una carta documento del comisario Romero.

La respuesta a la pregunta de Pazos llegó de parte del jefe departamental: explicó que le habĆ­an pedido ayuda para los rastrillajes que se habĆ­an realizado a la maƱana, ā€œya que conocĆ­an la zonaā€; y que ademĆ”s estaban siguiendo una pista que ya no involucraba a la policĆ­a.

Pazos repreguntó: ā€œĀæY si en el rastrillaje encontraban una prueba que los comprometiera?ā€

El comisario de la Federal respondió: ā€œEstuvieron todo el tiempo bajo mi supervisiónā€.

La fiscal aclaró ademÔs que ella había dirigido al operativo.

Femicidio de Griselda Blanco: el informe de la comitiva de Periodistas Argentinas de su misión a Curuzú CuatiÔ
Griselda junto a sus hijos. Foto: Sebastian Smok

AcuƱa preguntó por quĆ© consideraban que la nueva lĆ­nea de investigación no estaba relacionada con el trabajo periodĆ­stico de Griselda, ya que la periodista habĆ­a dedicado varios programas a denunciar la connivencia de la policĆ­a local con los boliches bailables de los que el nuevo detenido era propietario. Fue entonces cuando la fiscal aseguró que por el contenido de las conversaciones de Whatsapp reveladas del telĆ©fono de la vĆ­ctima, existĆ­a un ā€œvĆ­nculo personalā€ con el empresario detenido. VĆ­nculo que calificó como una ā€œrelación tóxicaā€.

Sin embargo, dos dĆ­as despuĆ©s, cuando formuló la imputación contra DarĆ­o Alfredo Holzweissig  pidió procesar al sospechoso por homicidio simple ā€œya que no se habĆ­a probado el vĆ­nculo personalā€. Tampoco lo calificó como agravado, ya que consideró que no habĆ­a ā€œalevosĆ­aā€. Griselda tenĆ­a tres vueltas de cinta en la garganta y dos cuchilladas con Tramontina en el cuello; un diente roto y la cara notablemente golpeada.

Consultada por quĆ© no calificó como ā€œfemicidioā€ el crimen de Griselda en esta nueva imputación, la fiscal respondió que ā€œno tenĆ­a evidencia de violencia de gĆ©neroā€.

No son éstas las únicas contradicciones que asoman en las declaraciones públicas de la fiscal.

La principal: la forma intaxativa en que habla de extorsión. Tres fuentes de la investigación aseguraron que en las conversaciones encontradas en el chat, la vĆ­ctima y el ahora acusado ā€œhablan de plata y Ć©l le propone relaciones sexuales, pero no hay una sola conversación en la que se diga taxativamente: si no me das plata, te escrachoā€.

SegĆŗn confirmó la comitiva de PA, Griselda Blanco hace aƱos que tenĆ­a como auspiciante al empresario, quien hacĆ­a tiempo que no abonaba la pauta, por lo cual hay que investigar si esa conversación sobre dinero no estaba relacionada con el vĆ­nculo comercial que tenĆ­a la vĆ­ctima. Es decir: todavĆ­a resta mucho de la investigación como para que la fiscal descalifique a la vĆ­ctima como ā€œamante y extorsionadoraā€.

Otro punto conflictivo de la actuación fiscal es en relación a la detención del periodista Jara. Consultada sobre en quĆ© pruebas basó su detención, incomunicación e imputación por cargos de ā€œfemicidioā€, la fiscal respondió:

1) Que se habĆ­an encontrado pertenencias de Ć©l en la casa de Griselda; cuĆ”ndo se le preguntó que pertenencias, respondió: ā€œUna camperaā€;

2) que había una relación preexistente;

3) que el perito forense indicó que el asesino tenía un vínculo con la víctima por el tipo de violencia hallada en el cuerpo.

Jara no quedó desvinculado de la investigación ya que la fiscal espera el resultado del ADN; consideró que iban a estar listos ā€œentre miĆ©rcoles y juevesā€ de esta semana.

AsĆ­, este caso tuvo en menos de cinco dĆ­as su tercer giro en la investigación fiscal: comenzó considerĆ”ndolo un suicidio, siguió caratulĆ”ndolo como ā€œfemicidioā€ – deteniendo arbitariamente a un periodista- y ahora lo califica de ā€œhomicidio simpleā€ queriendo por dar cerrada la causa.

Ni las amenazas, ni las presiones que Griselda dejó grabadas en su audio fueron nunca una línea a investigar para la fiscal.

Ese es justamente el reclamo de todas las organizaciones de periodistas a las que la Comitiva de Periodistas Argentinas envió un informe detallado.

Seguir leyendo

Nota

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Publicada

el

ā€œUna mĆ”s y no jodemos mĆ”sā€ fue el grito mĆ”s atronador de toda la tarde en Plaza de Mayo, en referencia a una posible candidatura de Cristina Kirchner. Fue el signo mĆ”s visible del Ā«operativo clamorĀ» con el que se habĆ­a ideado el acto, aunque ella ya habĆ­a aplacado las semana previas la hipótesis de ser candidata.

En un discurso que reivindicó tanto a NĆ©stor Kirchner como a sus dos mandatos, CFK dejó el tema electoral sin definición. Terminado el acto Florencia, entre la multitud, brindó a lavaca un editorial polĆ­ticos de la jornada en 9 palabras: ā€œNunca sabĆ©s cuĆ”ndo va a ser la Ćŗltima plazaā€.

Pese a truenos, rayos y tormentas, el encuentro mÔs ansiado por el kirchnerismo simbolizó una medición actual de fuerza y movilización aunque no dejó definiciones sobre el enigma 2023: quién serÔ el o la candidata del actual espacio oficialista, con todas sus diferencias. Los cÔlculos llevaron el termómetro movilizador a 500.000 personas, dato otros relativizan: en ambos casos, y como tantas cosas, el tema pasa a formar parte del sistema de creencias de cada persona. La ex presidenta hizo una pormenorizada defensa de su gestión, resaltando los altos salarios o el hecho de haber encontrado un Producto Bruto de 167.000 millones de dólares al asumir Néstor Kirchner, y llevarlo a 647.000 millones de dólares al finalizar el mandato en 2015. El gobierno de Macri, en cuatro años, bajó el Producto a 400.000 millones, dejando 120.000 millones de dólares de deuda que hoy sigue condicionando al país.

Definió a la Corte Suprema como un «mamarracho indigno», planteó la necesidad de un nuevo diseño institucional y pacto democrÔtico y sugirió: «Basta de pedirle al otro que haga lo que no se estÔ dispuesto a hacer».

Muchas mujeres escucharon el final del discurso de Cristina con las manos como en un rezo, esperando que definiera su propia candidatura, o la de alguien mĆ”s, cosa que quedó pendiente. El acto, entonces, parece haber sido un posicionamiento en las negociaciones que se vienen para definir candidaturas ante el misterio que significan las PASO y luego los comicios. Y una demostración de apoyo frente a lo que llamó mamarracho, y frente a los pantanos de Comodoro Py. Con Cristina, aparte de sus nietos, tuvieron un rol televisivamente importante Alicia Kirchner, Axel Kicillof, MĆ”ximo Kirchner, Wado de Pedro y Sergio Massa, en medio de ese palco plagado de invitados que aplaudieron frases pertinentes, como ā€œSe discuten muchas boludeces en los mediosā€. (Confirmando la teorĆ­a, luego se conocieron repercusiones de polĆ­ticos y panelistas oficialistas y opositores sobre el acto, realizando piruetas verbales que rellenaron –como suele ocurrir– horas estĆ©riles de programación televisiva y tal vez cerebral).

Crónica de la jornada. La mĆŗsica que se escuchó, una teorĆ­a sobre el hambre y las ganas de comer. Las reflexiones entre pancartas, pastelitos y lluvia de quienes estaban abajo del palco, en la calle. Ideas y hallazgos de personas que se movilizaron y no se sienten necesariamente espectadoras. Lo que dijeron las personas movilizadas antes y despuĆ©s del acto.  

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

La Plaza, los reconfortados y las sorprendidas. (Fotos: lavaca/Sol Tunni).

Mujer anonadada y caritas feas

Gerardo, 56, comerciante, brindó a lavaca un primer signo saliendo de la Plaza en el atardecer tormentoso: «Vinimos a escucharla y nos vamos reconfortados, porque en estos tiempos en que la política pasa por otro carril venir a escucharla a ella nos nutre y nos hace seguir con fuerza para el mañana».

¿Y hacia adelante? «Vamos a acompañar al compañero que se decida o que decida Cristina».

Mariana, 55, bancaria estaba con otra sensibilidad menos conformista: Ā«Estoy anonadada, porque me doy cuenta de que no sĆ© quiĆ©n va a tomar la posta y quiĆ©n va a tener los huevos suficientes para hacer lo que dice Cristina, que es diseƱar un programa y es poner caritas feasā€. La vicepresidenta habĆ­a planteado: Ā«El problema que hoy tenemos acuciante es la distribución del ingreso. Creanme que para distribuir el ingreso muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho. Y no se trata de confrontarĀ».

Mariana completa su idea caminando de salida por Avenida de Mayo: ā€œĀæQuiĆ©n de los nuestros va a tener los huevos para hacerlo? Ella hoy tiró el encuadre que hay que seguir, Āæpero quiĆ©n lo va a llevar a cabo? No sĆ©ā€.

Se queda pensando sobre el asfalto mojado: ā€œEl Ćŗnico candidato que a mĆ­ me parece que podrĆ­a ser el de Cristina, con todas las letras, serĆ­a Kicillof (gobernador bonaerense), pero no se lo puede sacar de donde estÔ».

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Truenos, rayos y lluvia que no detuvieron a las familias que se acercaron. (Fotos: lavaca/Lucas Pedulla).

Todo puede pasar

Florencia e InĆ©s son amigas, de Ituzaingó y Morón, 33 y 60, diseƱadora grĆ”fica y arquitecta. 

Explica Florencia: Ā«BĆ”sicamente habĆ­a ganas de venir porque hay como mucha incertidumbre. Yo venĆ­a a escuchar si habĆ­a una fórmula, pero bueno: nunca sabĆ©s cuĆ”ndo va a ser la Ćŗltima plaza… ya me puse un poco catastrófica: pero hace casi cuatro aƱos ya pasamos por esto y la verdad que yo estoy con miedo, estoy con miedo por la oposición, no porque gane la oposición, no es por una cuestión de resultados, sino por los discursos que se vienen escuchando. No es solamente por una cuestión económica, sino por una cuestión social, se estĆ” viendo mucha violencia, ya no se respeta nada, todo puede pasarĀ».

«A mi me gustaría que sea ella la candidata, pero tampoco la podemos exigir, pobre mujer. Ya dijo que no, ya estÔ. La verdad me gustaría que sea Axel, no me gustaría que sea Massa, pero también soy consciente de que ayudaría a la elección porque hay mucha gente que no es del partido que a Massa lo votaría».

MĆ­stica y bastones

Alejandra, 48 aƱos, es docente de mĆŗsica: Ā«Estamos debatiendo lo que dijo. Ya tomó una decisión, pero deja como una mĆ­stica, un relato a seguir construyendo, y el ejercicio es que ese relato lo tenemos que construir nosotros, mĆ”s allĆ” del candidato. Ella siempre estĆ” hablando del proyecto de paĆ­s, eso es a lo que estĆ” apostando, no importa quiĆ©n. De hecho, cuando asume Alberto, ella se lo dice: ‘Vuelva al pueblo para no confundirse, apóyese en el pueblo’. Me parece que ese es el ejercicio democrĆ”tico que ella estĆ” planteando, entonces uno termina en los nombres, pero en realidad lo que hay que debatir acĆ” es quĆ© proyecto queremos. Lo de Colonia no, Patria sĆ­, eso es lo de fondo que hay que seguir laburando y militando que es lo mĆ”s difĆ­cil; eso justamente es lo que los medios de comunicación te sacan del centro todo el tiempoĀ».

Martín, 35: «Ella es la conducción, una voz necesaria, sea candidata o no, ella representa a la mayoría y tiene una palabra convocante, ordenadora y tiró cuatro ejes de discusión, como la economía y la Corte; ella es muy dialoguista; la dibujan como que no pero es súper dialoguista y estadista».

Paula, tambiĆ©n 35: Ā«SĆ­, lo importante es el proyecto, aunque a mĆ­ me encantarĆ­a que sea ella porque nos representa, pero tambiĆ©n estĆ”bamos hablando reciĆ©n que nos gustarĆ­a Wado. O Grabois, aunque no sĆ© si para presidenteĀ». MartĆ­n retruca: Ā«Grabois se hace el purista con Massa, pero con los macristas se sienta a tomar el tĆ©, como con Carolina Stanley y PepĆ­n SimónĀ». Paula: Ā«Bueno, no es momento de tirarnos con el bastón del mariscalā€.

La Plaza de fue vaciando bajo la lluvia del 25 de Mayo.

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Pancartas que implican una certeza, y algunas incertidumbres electorales. (Fotos: lavaca/Sol Tunni).

La inteligencia colectiva en la previa

Todo habĆ­a empezado mucho antes.

La noche anterior ya la Plaza se va ocupando de gente que quiere estar cerca del palco. Llegan, sobre todo, desde distintas provincias. Una seƱor de Salta dice: ā€œQuiero ver quĆ© puntos especiales, bien claritos, nos da Cristina sobre lo que hay que hacer de ahora en mĆ”sā€.

Durante la maƱana comienza a verse el rĆ­o de gente. Lavaca consulta deseos de quienes van por Avenida de Mayo hacia la Plaza. Todo es demasiado mĆ”s interesante en forma y contenido que lo que se suele ver en televisión o escuchar en radios. Las respuestas de una seƱora de tapado, una pareja sub-20 y un hombre de gorrito de lana forman casi un programa polĆ­tico. 

ā€œReforma del Poder Judicialā€.

ā€œInseguridadā€.

ā€œQue los pibes no se vayan del paĆ­sā€

ā€œRecuperar la Ley de Mediosā€.

Todos tienen trabajo, tal vez por eso no hablen de inflación. O la inflación es un problema tan obvio que desear que termine es algo que no hace falta siquiera mencionar.

Una mujer lleva una remera con una pregunta para diferenciar palabras: ā€œĀæJusticia o Poder Judicial?ā€

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Los colores contra el gris de la tarde (Fotos lavaca/Sol Tunni).

Dos hombres portan una bandera: ā€œCristina el pueblo te ama y te necesitaā€.

Por Twitter alguien lanza otra definición política, sobre certezas y sobre incertidumbres:

ā€œCon Cristina hasta la luna. Con los demĆ”s, hasta donde ella digaā€.

Que nombre al candidato

A las 11.30 de la mañana la Plaza de Mayo ya estÔ llena. «Es que viajamos toda la noche» explica una joven que hace de cordón de La CÔmpora, que vino desde Córdoba. «Hoy es mÔs que bancar a Cristina, es recordar a Néstor. Es mostrar fuerza para que la derecha agrandada sepa que estamos fuertes y en la calle».

Otra joven de veintipico le propone otro final a la frase, en tono irónico, medio chiste-medio en serio: «Unidos y organizados».

Algunos pasacalles se animan a proponer nombres: figuran carteles de Grabois, de De Pedro y de Katopodis, tal vez los mƔs ligados a las militancias territoriales; no se ven carteles de Scioli, Rossi ni otros que han mostrado su voluntad electoral, que habrƔ que ver en quƩ queda tras las palabras de la vicepresidenta.

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

LetanĆ­as y aspiraciones en Plaza de Mayo. (Fotos: lavaca/Sol Tunni).

Todo parece fluir: las columnas separadas por cordones, acomodƔndose en sus lugares indicados o ganados en la plaza, van poniƩndole lƭmites a la posibilidad de circular por el lugar.

Cada 100 metros sobre Avenida de Mayo hay grandes pantallas que mostrarÔn a Cristina hablando. Se espera que la Plaza se colme rÔpido y las personas puedan seguir la conferencia desde donde estén, hasta donde lleguen. Quienes se acerquen a Avenida de Mayo tendrÔn transmisión privilegiada, no así en las otras arterias o en los bordes de la plaza, donde se espera que la voz de Cristina suene bien fuerte.

Ā«Es un evento bastante pautado, se convocó a las dos y Cristina dijo que habla a las 4. Nosotros estamos acostumbrados a actos mucho mĆ”s  largosĀ» responde alguien veterano sobre la convocatoria temprana.

No llueve. Y eso es toda una noticia. Hace calor, muchos aprovechan para hidratarse, ponerse en cuero, cantar y tocar: hay clima de hinchada.

¿Qué se espera que diga Cristina? «No me importa lo que diga, hay que bancarla: la quisieron matar» dice una señorita. Al lado suyo un joven: «Que diga quién va a ser candidato «. Otro postula: «Wado». Pero son propuestas tímidas, esperando lo que defina ella.

El otro protagonista del día es Néstor, presente en fotos, banderas y hasta tatuajes. A 20 años de asumir, otra mujer espera que se explique todo lo que se logró en esos años de gobierno, «para recordarle a los pibes que no lo vivieron» casi como una clase de historia. Y que se analice el presente, «el acuerdo con el FMI, la pandemia» y las dificultades que, cree, hicieron que estos 3 años y medio con ella como vicepresidente no fueran los mejores, o los esperados.

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Esperando definiciones, ejerciendo el aguante (Fotos: lavaca/Sol Tunni)

¿Dónde queda Plaza de Mayo?

La banda sonora de la tarde es primordialmente la cumbia. Suena RosalĆ­a, suena Trueno con ā€œTierra Zantaā€, y Los Palmeras con ā€œSoy Sabaleroā€.

Junto al Cabildo un joven de la mano de su la novia consulta intrigado: «¿Dónde queda Plaza de Mayo?Ā». ā€œEs estoā€ le contestan seƱalando alrededor, y Ć©l sale feliz y apurado hacia el palco. No sabe dónde estĆ” pero sĆ­ para quĆ© vino, por primera vez. Y eso a algunos les da esperanza. Algo que empieza.

Se escucha ā€œUniverso Paraleloā€ de La Konga.

Entre la gente hay quienes vienen desde Trelew, TucumÔn y Chaco, otros de Florencio Varela o Lomas del Mirador. Viviana tiene 54 años y es de Pilar. Olina tiene 61 y es de Villa Martelli. Ambas son trabajadoras de casas particulares y dicen que gracias a Cristina estÔn recibiendo aportes: «40 años trabajando y descubro que nadie me había aportado». Quieren que vuelva Cristina y sea candidata.

Pero ya dijo que no: «Tiene que ser ella. La esperanza es lo último que se pierde. Gracias a ella volvimos a tener todo lo que nos sacaron. Hizo muchas cosas por las mujeres, los jubilados, las asignaciones. ¿Que hicieron los otros? Nos dejaron sin trabajo».

¿Qué falló para que ahora las cosas sean tan inciertas? Cuestionan que faltó unidad y respeto para estar en una situación como la actual: «Unidad, porque cada uno hoy piensa en su parte. Y respeto, porque las Canosa y los Baby Etchecopar dicen cualquier cosa abusando la confianza de la gente». Cuentan a lavaca un deseo fraguado mientras limpiaban vidas ajenas: «Que se vayan todos los jueces corruptos» dice sobre ciertos universos paralelos.

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Familia movilizada (Fotos: lavaca/Sol Tunni).

ĀæFin o principio?

Unas mujeres en la era de la cincuentena se sacan selfies con la notera de C5N y de paso le preguntan si sabe ā€œbien-bienā€ a quĆ© hora hablarĆ” Cristina. La joven responde que sabe lo mismo que todos: que dijo a las 4 y que si bien suele demorarse, esta vez el clima apremia. ĀæO serĆ” una cuestión de pronósticos? Los canales oficialistas estĆ”n en etapas complejas, oscilando entre una suerte de depresión por el supuesto ā€œnoā€ de Cristina a una postulación, y reacciones exaltadas por solo pensar que una resurrección polĆ­tica puede darse a partir de este acto.

El dilema es si lo de hoy es un fin, o un principio.

Celeste (21) dice que ā€œllueve, nieve o trueneā€ iba a estar acĆ”: se queja de que, al final, hace un calor de verano y ella vino toda emponchada. Pasa como con el clima polĆ­tico: no se entiende si hace frĆ­o o demasiado calor. Pero Celeste armó un rancho a una cuadra de la Plaza –porque ahĆ­, a las 12, ya no se puede ni caminar– con su pila de ropa en el medio y algunos bizcochitos para tirar hasta que hable Cristina. ā€œMe muero por un chori pero no hay un mangoā€ se justifica y el precio del embutido (600 pesos, 2 por mil) obliga a pensarlo. Y a juntarse con alguien mĆ”s para aprovechar la rebaja.    

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Recuerdos de la Ley de Medios (Fotos lavaca/Sol Tunni)

La oferta gastronómica de hoy incluye, ademĆ”s de choris y bondiolas, empanadas fritas y pastelitos, a tono con el 25 de Mayo. El local cooperativo Lo de NĆ©stor, a tres cuadras de la Plaza sobre la calle BolĆ­var, reabrió despuĆ©s de unos meses difĆ­ciles porque hoy es su dĆ­a: se especializan en locro. Tienen lleno el local, estĆ”n tomando reservas y pedidos. ā€œA las 3.30 los echo a todosā€ avisa el mozo, avisando que Ć©l tambiĆ©n querrĆ” hacer esas cuadras hasta llegar a la Plaza. El lugar se define como Ā«Un bar para seguir discutiendo el proyectoĀ» aunque por ahora se nota mĆ”s apetito locrero que ganas de debatir.

También hay vendedores de escarapelas y otros artilugios con motivos patrios que inundan Avenida de Mayo como una góndola en el asfalto: gorros, banderas, pilusos, pins, stickers, imanes. La mayoría con Néstor y de Cristina. No hay mÔs imÔgenes.

No parece ser un dĆ­a para asomar demasiado la cabeza, aunque el partido estĆ” en marcha: ā€œHoy se lanza un nuevo Frente de todosā€ dice un dirigente a la tevĆ©. En Lo de NĆ©stor nadie estĆ” mirando la pantalla.

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Definiciones sobre el operativo clamor. (Fotos lavaca/Lucas Pedulla).

El problema adentro

SebastiÔn y Olga vinieron desde Chubut específicamente para este acto. «Venimos para que nos diga algo que pueda ser», dice Olga, 69 años, jubilada. «Aunque ella ya hizo mucho. Los mejores años de mi vida fueron kichneristas. Venimos a acompañarla y defenderla porque hasta matarla quisieron».

ĀæQuĆ© faltó? Olga y un profundo editorial polĆ­tico callejero: Ā«No se cumplió con el compromiso que tenĆ­an. Hay que ayudar mĆ”s al de abajo que al de arribaĀ». Ɖl tiene 41, es comerciante: Ā«Nos peleamos entre nosotros. Nuestras internas son difĆ­ciles. El problema lo tenemos mĆ”s adentro que afueraĀ». Un deseo: Ā«Transformar la Corte urgente, volver a la Ley de Medios, redistribuir la riquezaĀ» dice Olga. SebastiĆ”n lo explica desde su oficio: Ā«Manejar los precios de los alimentos. Si me llega caro, tengo que vender caro. Si solucionamos eso vamos a poder proyectar para adelanteĀ».

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Fotos: lavaca/Sol Tunni

ā€œSalĆ­s pero no sabĆ©s si volvĆ©sā€

Ruth Aredes vino de TucumÔn con otras 15 mujeres que gritan al celular grabando: «Vamos Cristina». Son parte de la red nacional de mujeres, de curas villeros y monjas por opción por los pobres. «Hoy queremos escuchar un grito de esperanza. Con ella sea cual sea la decisión, vamos a acompañar. Con ella vivimos en una Patria. Queremos soberanía y trabajo genuino. Que dejen de vender nuestros commodities, no puede ser que venga cualquiera y se quede con la Patagonia».

¿Y qué es lo que pasó para que se esté en una situación tan para atrÔs?

«Formación política. Queremos despegar de nuevo y enamorarnos de un proyecto nacional y popular». Un deseo: «Echar a todos esos cortesanos corruptos. No creemos en esta justicia».

Carla tiene 44 y Rosana, 51. Son promotoras de salud del Movimiento Evita en diversos barrios de La Matanza. «Anhelo que diga que se va a presentar ella, aunque ya dijo que no. Me gustaría que sea quien sea, se comprometa de verdad con el pueblo», dice Carla.

¿No pasó eso ya con Alberto?

Rosana: «Al principio sí, pero después esquivó el bulto. Se abrió de gambas. No nos mandó comida a los merendederos. Y eso es el Estado. AdemÔs de ser militantes somos amas de casa, y tuvimos que exprimir los bolsillos para que no falte el plato de comida».

¿Qué faltó para llegar a este nivel de incertidumbre?: «Faltó trabajo. La mayoría fuimos madres solteras y tuvimos que salir a buscar. Y lo otro muy grave es la inseguridad: con mi familia nos despedimos todos los días como si no nos volviéramos a ver. En los barrios salís pero no sabés si volvés. Hay que enfocarse seriamente».

¿Un deseo? Carla se emociona: «Que los jóvenes no se vayan del país. Hoy mi hija tiene 18, se estÔ profesionalizando y se quiere ir. Y a veces tengo que darle la razón. Me cruzo con taxistas que son abogados o médicos. No por desmerecer, pero ahí hay familias que bancaron titulos que hoy se desmerecen». Rosana también frota su lÔmpara de los deseos: «Pensar en los jóvenes y futuro».

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Remera con definiciones. Fotos: lavaca/Sol Tunni.

Voy a olvidarme de mĆ­

Agustina tiene 24 años y vino de Rosario con dos amigas. «Se generó mucha expectativa por este momento. Hay esperanza e ilusión, pero también bastante incertidumbre. Hoy hay una crisis económica que genera un nivel de individualización, que rompe espacios. Pero estos encuentros nos convocan a reunificarnos de nuevo. Se juega nuestro futuro en términos políticos, económicos y culturales». Un deseo: «Fortalecer lo colectivo»

lena tiene 33, Pablo 31, son pareja, se aman y se besan frente a la cĆ”mara de lavaca. Ɖl es administrativo en una escuela, ella en una empresa privada. Ā«Vinimos a bancar a la jefaĀ», dicen. Vienen de Rosario. Elena: Ā«Nos encantarĆ­a que nos digan que va a ser candidata, algo imposible por la Corte corrupta que tenemos. Pero esperamos una guĆ­a, un ‘es por acĆ”’. El peronismo estĆ” dividido, sabemos que la patria es el otro, pero hoy esperamos su claridad y su conducciónĀ».

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Danzando bajo la lluvia. (Fotos lavaca/Sol Tunni).

Sigue la cumbia con Mario Luis con un tĆ­tulo un tanto zen: ā€œVoy a olvidarme de mĆ­ā€. La letra podrĆ­a estar simbolizando mucho de lo que se percibe en el Ć”nimo de la multitud. ā€œVoy a sentarme al frente de la calle, para esperar a ver si tĆŗ regresasā€.

Pablo piensa en los goles en contra de la política: «Falló que hay mucho ego. Y falta empatía. Si a vos te va mal, a mí no me puede estar yendo bien. Es así». Elena tiene un deseo claro sobre lo que se necesita: «Lo principal es la vivienda. Yo soy de Salta y hay tierra de sobra, nomÔs que estÔ acumulada en pocas manos». Pablo habla de los alimentos y en pocas palabras dice demasiado: «En un país productor no puede ser que la mitad de la población tenga hambre. Y en un gobierno peronista».

La cumbia suena cada vez mĆ”s fuerte. Guadalupe (25) y Ariel (27) vinieron de Avellaneda con su bella hija Delfina de 9 y su bello hijo León, de 3. Ɖl trabaja en la administración del puerto y ella es estudiante de abogacĆ­a.

«Venimos por respeto a la familia, que siempre fue peronista», dice Ariel. Delfina completa: «Y por respeto a la patria». Como muchas personas, esperan que Cristina se postule, aunque sea solo una expresión de deseos: «La gente lo piensa igual porque sabe que ella pasó cosas que ningún presidente o persona pasó. Cristina tiene mucho huevo para enfrentar todo lo que estÔ enfrentando hoy. Mucho huevo. Por eso estamos acÔ: para bancarla».

Sobre quĆ© faltó, piensan: Ā«Faltó tiempo. Venimos de 8 aƱos donde tuvimos macrismo y pandemia. Sin esos aƱos de pĆ©rdida capaz hoy estarĆ­amos en otra cosa como paĆ­s. Hablo por la juventud, porque los grandes ya pasaron muchos gobiernos, pero hoy la juventud la estĆ” peleando. La gente de pueblo, Āæno?, porque los que no estĆ”n acĆ” hoy estĆ”n en la costaĀ». ĀæCon quĆ© la estĆ”n peleando?: Ā«Hoy hace falta que la gente llegue a fin de mes para comprarse un plato de comida al mediodĆ­a y a la noche. Nosotros somos inquilinos tambiĆ©n, y el tema vivienda estĆ” complicado. OjalĆ” podamos repuntarĀ». La cumbia se sazona con Charly GarcĆ­a, siempre Hablando a tu corazón. 

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso

Pastelitos e indicadores de la Ʃpoca

Virginia es peronista, tiene 56 años y se vino en colectivo desde Quilmes con cuatro cajas con pastelitos que vende a 250 pesos y tortafritas que vende a 300. «Espero escuchar algo bueno, que nos de trabajo a todos, que cambie esta miseria». Tiene un radar callejero para entender mejor que nadie esos vaivenes económicos: «Antes la gente estaba mÔs suelta con la billetera, ahora le cuesta mÔs el pesito. A mí me bajan mercadería mÔs cara, y yo un poquito tengo que subir, pero tampoco mucho. Pierdo, pero también gano».

ĀæCuĆ”l es su indicador? Virginia dice algo que deberĆ­a enseƱarse en las autopercibidas Ā«ciencias socialesĀ»: Ā«Me pongo en el lugar de la gente que tiene hambre y ganas de comerā€. Encadena el siguiente razonamiento: ā€œEntonces pienso: Āæcómo le voy a cobrar tanto?Ā»

Se acercaba la hora de escuchar la palabra crucial de la convocatoria de una tarde gris y llena de colores.

Entre el hambre y las ganas de comer.

El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso
Seguir leyendo

Nota

Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable

Publicada

el

Las dos organizaciones encabezaron una conferencia para reclamar que se investigue las amenazas y presiones que recibió la víctima por ejercer su profesión. Adelantaron que viajarÔn a Curuzú CuatiÔ este viernes y que solicitarÔn que la Secretaría de Derechos Humanos se constituya como querellante. Durante el encuentro se repartieron cintas negras de luto. A horas de terminar la conferencia se conoció la noticia de que la fiscal ordenó acceder a la información guardada en la nube del celular perdido, uno de los reclamos expresados en la conferencia.

Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable

Griselda Blanco, la periodista que denunció amenazas y presiones, y fue víctima de un femicidio.

El colectivo Periodistas Argentinas y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa brindaron este miĆ©rcoles una conferencia en la cual expresaron su preocupación por el femicidio de la periodista Griselda Blanco en CuruzĆŗ CuatiĆ”, Corrientes, y reclamaron que se investiguen las denuncias de amenazas, las presiones por revelar sus fuentes de información y el celular que desapareció de la escena del crimen. ā€Hacemos nuestra la preocupación de Griselda por sus fuentes. Necesitamos saber quĆ© pasó y quiĆ©nes protegen hoy a las personas que estĆ”n en riesgoĀ» dijeron en la conferencia y solicitaron Ā«que se sigan todas las lĆ­neas de investigación y se cumpla el debido procesoĀ».

La conferencia de prensa estuvo conducida por Silvia Martínez Cassini, de Periodistas Argentina acompañada por Claudia Acuña, fundadora de esa asociación, y por la Secretaria General de Fatpren, Carla Gaudensi. También se sumaron a la conferencia dos integrantes del Observatorio de Libertad de Expresión de Fopea.

AcompaƱaron la presentación dos centrales de trabajadores –Jorgelina Sosa, de CTA y Leonor Cruz y Silvia de León de CTA Autónoma), Claudia RodrĆ­guez, secretaria de GĆ©nero de ATE, la ministra bonaerense Estela DĆ­az, dos subsecretarias del ministerio de las Mujeres de Nación –Carolina Varsky y Natalia Chinetti– MarĆ­a Julia Naddeo, de la APDH, Araceli Ferreyra (ex diputada correntina e integrante del Movimiento Evita) y Agustina Lecchi de SiPreBA.

Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable

La conferencia y los abrazos (Fotos: Lina Etchesuri)

Griselda: ā€œRecibo mucha presión, amenazasā€

La periodista Silvia Martínez Cassina planteó: «Lo que nos une hoy es una misma consigna: Justicia por Griselda Blanco. MÔs allÔ del deseo de que se aclaren rÔpidamente su femicidio hay muchísimos indicadores que no se pueden dejar afuera. Y le pedimos a la justicia que actúe rÔpido y transparentemente. Porque estamos hablando del trabajo que hacía Griselda, que venía denunciando a distintos sectores del poder, de los cuales sufrió amenazas».

A continuación presentó a la vĆ­ctima como ā€œuna periodista sin medio y sin miedo, precarizada, pero sindicalizada, que informaba pese a todo y para todosā€. Luego se escuchó la voz de Griselda desde uno de los 15 audios que Periodistas Argentinas puso a disposición de quienes quieran escucharlo o reproducirlos y que fueron grabados pocas horas antes de su asesinato.

Ā«Yo lo Ćŗnico que hago es mi trabajo, comunicar, siempre con la verdad. Pero recibo mucha presión, amenazasā€, expone Griselda en el audio.

Días antes de ser asesinada, le había entregado a su hijo el teléfono de su abogada, «por si me pasa algo».

Las organizaciones de periodista comunicaron: 

  1. SolicitarƔn a la Secretaria de Derechos Humanos que se constituya como querellante.
  2. ViajarÔn este viernes a Curuzú CuatiÔ en una misión destinada a escuchar a la familia de la víctima y a colegas con el fin de realizar un informe que compartirÔn con todas las organizaciones de la red.
Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable

Se anunció en la conferencia que la policía correntina fue separada de la investigación del femicidio. (Fotos: Lina Etchesuri)

ā€œLa investigación judicial empezó muy malā€

Claudia AcuƱa sintetizó los motivos de la conferencia: Ā«Estamos muy preocupadas por las Griseldas de este paĆ­s, las compaƱeras que estĆ”n ejerciendo la profesión en sus provincias, jugĆ”ndosela. Ellas son las primeras a las que les tiene que llegar nuestro mensaje: no estĆ”n solas. Estamos acĆ”, tambiĆ©n,  para ser la voz de Griselda: hacemos nuestra su preocupación por sus fuentes de información y que haya desaparecido su telĆ©fono en ese contexto convierte a ese hecho en un atentado  a la libertad de expresión. Estamos acĆ”, unidas todas las organizaciones de periodistas de este paĆ­s, para decir que estamos comprometidas en seguir paso a paso esta causa judicial. Porque esta investigación arrancó muy mal: vimos las fotos del cuerpo y no deja dudas: se trata de una muerte violenta. Pero nos matan y las fiscales nos suicidan. Afortunadamente, como Griselda era muy buena periodista dejó mucha información, entre ellas el telĆ©fono de una abogada de Corrientes Capital con la que se comunicaron sus hijos y que aportó los audios y contextos necesarios para que, rĆ”pidamente, el sindicato de Prensa de Corrientes hiciera los mĆ”s de 300 kilómetros hasta CuruzĆŗ CuatiĆ”, contuviera a los dos hijos de Griselda y se entrevistara con la fiscal, que aceptó el pedido de apartar a la policĆ­a local y caratular la causa como homicidioā€.

Concluyó: ā€œĀ»Necesitamos construir una justicia que garantice investigaciones serĆ­as sobre los femicidios, y necesitamos que protejan a las personas que estĆ”n en riesgoĀ».

Carla Gaudensi, de Fatpren, federación que incluye al Sindicato de Periodistas de Corrientes: «Debemos dar un mensaje claro a la sociedad. Nosotras venimos tejiendo redes contra la violencia, que incluye la violencia económica. Y el femicidio de Griselda muestra esa violencia: era una trabajadora precarizada, algo que conocemos muy bien en este gremio, sobre todo las mujeres, que nos genera un marco de indefensión. En este momento la precarización nos estÔ imponiendo una lógica individual, sin embargo Griselda sabía que no estaba sola; era parte de un sindicato, y como organización sindical tenemos que dar esta discusión: el miedo no nos tienen que desorganizar. Contra el miedo y las amenazas tenemos que estar juntas. Y no solamente lo tenemos que hacer entre nosotras, por eso este es un llamado a toda la sociedad».

Gaudensi tambiĆ©n seƱaló la necesidad de seguir de cerca el proceso judicial: ā€œSi no investigan todas las lĆ­neas en una causa como el atentado a la Vicepresidenta imagĆ­nense lo que pueden pasar con nosotrasā€.

Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable
Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable
Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable
Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable
Seguir leyendo

LA NUEVA MU. Verdad o consecuencia

La nueva Mu
PublicidadEnter ad code here
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Lo mƔs leido