CABA
Los de la tierra: verdurazo frente a la Sociedad Rural
Trabajadoras y trabajadores de la agricultura familiar repartieron 5 mil kilos de fruta frente a la inauguración de la ExpoRural en la Sociedad Rural Argentina. Además del impacto de los tarifazos, el elevado incremento de costos por los insumos atados al dólar y la fuerte devaluación, los pequeños productores denuncian que el Ministerio de Agroindustria cortó el monotributo social agropecuario y dejó sin obra social a miles de agricultores mientras continúa rebajando las retenciones a los sojeros: “Aquí adentro se están vendiendo caballos de 20 mil dólares mientras a nosotros, como dijo Carrió, nos quieren llevar a pedir limosna”. El 26 de julio convocan a un tractorazo a la cartera junto con trabajadores estatales despedidos. Nuestra crónica y fotos.
Charly tiene 28 años y es el primero de una fila que recorre la entrada de la Sociedad Rural Argentina (SRA) a la espera de 5 mil kilos de verduras que en una hora repartirán trabajadoras y trabajadores de la agricultura familia en el marco de la inauguración de la ExpoRural 2018. “No soy kirchnerista ni choriplanero, como dice el Presidente”, se apresura en avisar. “Vengo porque la plata no alcanza. Por suerte tengo trabajo, vengo gorros en la villa 20, en Lugano 1 y 2, y te puedo decir que la gente se está cagando de hambre. Aumenta el dólar, el subte, todo, y por eso después no te alcanza para la leche ni para el pan ni para nada”.
A metros suyos, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) comienza a bajar de camiones los cajones de lechuga, cebolla de verdeo, remolacha, batata y otras cosechas propias para hacer visible el impacto en los costos de los insumos y de las semillas que conllevó el combo tarifazo más devaluación, sumado a una preocupación reciente: el Ministerio de Agroindustria, conducido por Miguel Etchevere, ex presidente de la SRA, anunció por los medios de comunicación que en diciembre anularía el monotributo social agropecuario, gracias al cual más de 100 mil pequeños productores y productoras pueden tener obra social.
A la espera de su bolsa de verdura, Charly mira la larga fila y concluye:
-El hambre es mucha.

Foto: Nacho Yuchark
La verdad del pepino
El coordinador de la UTT, Nahuel Levaggi, explica a lavaca que la decisión de cancelar el monotributo -mientras se sigue discutiendo la rebaja a las retenciones de la soja- deja desamparados a miles de productores. “Se suma al aumento de todos los costos de producción. Nosotros producimos en dólar y se vende en pesos, por lo que cada centavo que se devalúa es un centavo más pobre para el pequeño productor. Por eso, en medio de este evento, decimos que no hay un solo campo, y el Estado tiene que atender a todos, sobre todo a quienes producimos los alimentos que comemos los argentinos día a día”.
Lucas Tedesco, también de la UTT, subraya que la caída del monotributo social agropecuario impacta a 100 mil productores que utilizaban la obra social. “Era el único beneficio que le quedaba al pequeño productor”, suma Rosalía Pellegrini, de la misma organización. “Es un derecho importante porque al productor lo reconoce como trabajador y le otorga derechos básicos como aportes y obra social. Nos enteramos por los medios. Nosotros habíamos presentado un amparo contra el Ministerio porque el monotributo existía pero no te podías inscribir por un año. La respuesta fue eliminar el programa: eran 267 pesos por agricultor”.
Vicente Martín Marca, 50 años, es un productor de La Plata. “Andamos haciendo protestas porque no hay forma que el Gobierno nos escuche. Nos cortaron la obra social, los insumos están muy caros, y nosotros tampoco podemos vender de repente la verdura cara. Los intermediarios son los que más ganan. Nosotros tenemos que mantener el arriendo, la luz y tener que seguir plantando. La lata de semillas de pepino, de 200 gramos, son 2500 pesos. Estaba 1200. También aumentaron los abonos químicos: de 600 pesos pasaron a 1000”.
Eulalia Vargas, otra productora, vino de Esteban Echeverría. “Esto es un reclamo: no queremos que el Estado nos regale nada, sólo queremos tierras para nosotros. Porque, hoy, todo sube. Y a valor dólar, vio: una bolsa de un kilo de semillas de espinaca pasó de 900 pesos a 1800. Nosotros, sabe, también pagamos 9 mil de luz, de gas. No se puede, ya. No se puede”.

Foto: Nacho Yuchark
Economía freezer
Durante el #Verdurazo se reparten volantes en los que la Junta Interna del Ministerio de Agroindustria (hace tres meses despidieron a 330 trabajadores) y organizaciones de la agricultura familiar convocan el 26 de julio a un tractorazo desde Parque Lezama hasta el Ministerio, a las 10 de la mañana. Dos de las que lo reciben son Laura y Mariela.
Ambas están sin trabajo.
Laura: “Hace dos meses que no consigo nada. Hay cada vez menos trabajo. Nos despiden, y cuando vamos a hacer algo para vender en la calle, nos quitan la mercadería y nos corren con la policía. No sabés qué vas a hacer. Yo me tuve que mudar con mi hermano, acá cerquita”.
Mariela: “A mi marido no le dan trabajo porque tiene 55 años y a mí, porque tengo una discapacidad. Es indignante. No tenemos ni para comer: el kilo de pan está casi 100 pesos”.
Por atrás pasa Cristina con un changuito lleno de verduras. “Es la única manera que tienen de protestar: ¡hay que estar en la tierra agachados y cosechando! Les pagan dos mangos”. ¿De qué barrio porteño vino? “¡Vine de Moreno!”, responde, desde el oeste del conurbano. “Tren a Once y, después, el 68. Vine para ayudarlos a ellos y a mí también, porque soy jubilada y no nos regalan nada: nos quitan. Entonces vengo, me dan y frizo: por lo menos tiro 15 días”.

Foto: Nacho Yuchark
De caballos & rúculas
Graciela está a punto de recibir su bolsa y, mientras espera, dice que tiene 81 años para hace un buen diagnóstico de lo que está pasando: “Nunca vi esto, que cierren tantos negocios, que todo se dispare, que cuando el dólar sube no baja, ¿o a vos te reintegran la nafta, querido? La cosa sigue y está todo mal. ¿Qué te puedo decir? Es triste”.
De fondo, las organizaciones explican por micrófono porqué están frente a la Sociedad Rural. Tienen una bandera que dice: “Somos el otro campo. La estamos pasando mal”.
Uno de los que habla es Ever García Lizarraga, que vino desde La Plata con la rama rural del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
-Este Gobierno agudizó la situación de los pequeños productores. Ahorita mismo, aquí adentro, se están vendiendo caballos de 20 mil dólares mientras nosotros estamos aquí, en la calle, con nuestra acelga de 60 pesos y nuestra rúcula de 40. Son realidades que la sociedad no sabe. Con el 1 por ciento de lo que no le retienen a los sojeros podrían no habernos dado de baja el monotributo social. Debería ser una reparación histórica. Nos ponen trabas para empadronarnos, nos piden facturas de luz cuando ni siquiera somos dueños del terreno. Quieren llevarnos a un borde y a que pidamos limosna, como dijo Carrió. Pero no lo vamos a hacer. Porque venimos de la tierra. El día que nos quiten todos los derechos vamos a hacer huelga en la gobernación, en Congreso, para poder seguir produciendo. Porque es nuestra vida. Y  nuestro derecho.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
  Revista MuHace 1 semana Revista MuHace 1 semana- Mu 208: Lara Brenda Morena 
  #NiUnaMásHace 1 semana #NiUnaMásHace 1 semana- Un mes sin Brenda, Lara y Morena: lo que se sabe de la trama narcofemicida 
  Soberanía AlimentariaHace 1 semana Soberanía AlimentariaHace 1 semana- Miryam Gorban: hasta siempre, maestra 
  #NiUnaMásHace 4 semanas #NiUnaMásHace 4 semanas- Lara, Brenda, Morena: Las velas del silencio 
  Derechos HumanosHace 1 semana Derechos HumanosHace 1 semana- Estela, 95 años y 140 nietos recuperados: ¡que los cumplas feliz! 
















