Nota
Hackers y periodistas, encuentro 2015
Cuarta edición del Hack Hackers Media Party, un encuentro para compartir nuevas tendencias en comunicación y para entender por dónde se mueven las ideas y los negocios periodísticos hoy.
La semana pasada participamos de la cuarta edición del Hack Hackers Media Party, un encuentro entre periodistas y programadores para compartir nuevas tendencias en comunicación. Para muchos, el evento pasa tan desapercibido como cualquiera de las cosas que ocurren detrás del escenario de Internet, pero su impacto en la vida real es tan concreto como el uso que hacemos de Internet. Puede ser un juego de preguntas de celular, un mapa de medios o una plataforma para reclamar por obras públicas. Además, o sobre todo, sirve para entender por dónde se mueven las ideas y los negocios periodísticos hoy.
Reseteando la comunicación
Este año, según sus organizadores, la Media Party argentina se consagró como una de las más concurridas del mundo: se registraron más de mil personas por día, la base de la comunidad alcanzó 5000 miembros y se estima que participaron de los talleres más de 1500 personas.
La dinámica fue la misma de los tres años anteriores: las jornadas arrancaron a la mañana con varias exposiciones al estilo TED, de 10 minutos de duración, donde participaron profesionales de diarios internacionales como Washington Post o Los Angeles Times, representantes regionales de Girls In Tech, Taringa!, Chicas Poderosas, y casos argentinos de proyectos nacidos en esta misma Media Party como Yo Quiero Saber, Cargografías o Yo Intervengo.
A partir de las 3 de la tarde la actividad gruesa se reactiva y comienzan los workshops. A diferencia de las charlas matutinas, estos suceden al mismo tiempo y se debe optar por uno de ellos, lo que significa descartar otros tantos. lavaca asistió a uno llamado Conocimiento humano en red versus Google, coordinado por la gente de www.buscadores.net. El taller intentó demitificar la teoría de que en Google está todo: “Sólo el 0,3% de la información disponible en Internet está indexada en Google”.
La idea que reforzó el taller parece anacrónica: un grupo de personas es mucho más eficiente buscando que el buscador online. Las razones son humanas (mejora la experiencia, pone en juego conocimientos, permite el trabajo en equipo, etc.) pero también prácticas: según un ejemplo de investigación sobre un tema extravagante, distintos grupos llegaron a un porcentaje preliminar superior al 40% de efectividad en la investigación. Esa investigación puede incluir llamados telefónicos, conversaciones personales y distintas variantes de la oxidada actividad offline. Eso sí: requiere tiempo y voluntad.
A las 5 de la tarde, a la par que se mantienen algunos workshops, que llegaron a durar hasta 3 horas, se reanuda el zapping de exposiciones en la Sala B, para dar cierre a cada jornada de jueves y viernes.
El ultimo día, llamado Hackaton, se vuelcan estos saberes a proyectos concretos que cualquiera puede proponer y cualquiera puede sumarse. Así, además de todo el intercambio que supone el libre acceso a charlas y talleres, la Media Party es una usina de proyectos de periodismo de datos, comunicación digital, software libre y otras variantes desea ensalada.
Acá te contamos los condimentos más fuertes y los proyectos que resultaron de la Hackatón.
Primero la comunidad
La edición 2015 de la Media Party abrió con un proyecto periodístico: ProPública, una agencia norteamericana de investigación. El eje que trazó su editora, Amanda Zamora, se seguiría abordando a lo largo de los tres días: cómo involucrar a los lectores.
ProPública es una agencia que cuenta con equipos de investigación periodística de tiempo completo. Sus trabajos son ofrecidos, finalmente, a los medios de comunicación gráficos de mayor incidencia en EEUU, como The New York Times o Washington Post, además de subirse a la página de ProPública: www.propublica.org. Uno de sus trabajos mereció el Premio Pullitzer de investigación, sobre la inyección de dosis letales de analgésicos a enfermos días después del huracán Katrina.
La editora Zamora contó la otra parte de la producción periodística: la que involucra a los lectores. En su web, crearon un apartado especial como lugar de intercambio de comentarios, correcciones y propuestas. Recibieron así, por ejemplo, la idea de generar una campaña en contra del racismo en las escuelas.
Zamora contó que desde el portal trabajaron junto a jóvenes negros de distintas escuelas, dotándolos de herramientas para que puedan comunicar sus realidades: les dieron cámaras y los invitaron a escribir. El resultado fue una galería de fotos con pequeños textos que publicó el New York Times y un evento público en el que reunieron a los jóvenes con las autoridades públicas. Allí los funcionarios se comprometieron a hacer un programa de intercambio escolar. “No cambiamos leyes ni la segregación”, dijo Zamora, “pero trabajamos a nivel alumnos respecto de lo que estaban viviendo y generamos conversaciones dentro de la comunidad y material para que puedan usar”.
El fin de los comentarios
Otro de los proyectos que trabaja a partir de las propuestas de sus lectores, presentado en el Media Party, es Wbez. La dicotomía que trazó su oradora, Jennifer Brandel, es clave para entender los niveles de participación de la comunidad: comentarios versus preguntas.
La exposición enfrentó el modelo de comentarios (basado en opiniones) y ponderó el de las peguntas (basado en la curiosidad). ¿Qué pasa si ponemos a la audiencia en primer lugar? , preguntó. La respuesta es periodística: “Los comentarios no son generalmente útiles, y las preguntas son la columna vertebral del periodismo”.
Algunos ejemplos que llegaron a la redacción en Chicago: ¿Por qué no hay estatuas de mujeres en Chicago? ¿Cómo vivimos con un salario mínimo?
Brendel, de Wbez, fue más allá: ¿qué pasa si, además, los lectores pueden votar sus preguntas favoritas? Y un poquito más: ¿qué pasa si el público pudiera darle forma a las historias?
Así se acabaron los comentarios.
En este modelo de participación y producción desde y por los lectores, la inquietud es dónde queda el periodista. “Conectando las historias, sintetizando la información, verificándola”, dijo Brendel. La idea es que trabajan con los lectores, y no para los lectores. La moraleja de Wbez parece terapéutica, pero es fundamental para el periodismo: “Primero hay que escuchar”.
Controlando el caos
Otra de las charlas que abordó el tema de la participación y el problema de los comentarios estuvo a cargo de The Coral Project, un proyecto de gestión de las comunidades. Su presentador, Francis Tseng, dijo que lo importante es que la gente converse entre sí y no sólo que reaccione a las historias.
Para evitar que no se corra el eje central de la nota, The Coral Project utiliza un sistema de premios y castigos a los usuarios: “Hay gente que solamente quiere interrumpir y no aporta cosas positivas”, sintetizó. A los sancionados les comunican las normas que violó y les permite un descargo: “Generalmente vuelven con un mejor comportamiento”. Y para los que aportan positivamente, genera un índice de reputación y estimulación a los expertos.
Otra de las fórmulas: a los grupos que van creciendo, esta plataforma los desglosa en grupos más pequeños, para poder controlarlos mejor.
La preocupación por manejar a las comunidades continuó al día siguiente, el viernes 28, con la charla a cargo de Taringa!. Sus números abruman: 5 mil posts y 50 mil comentarios por día, 15 mil creadores de contenidos, 85 mil participantes y 5 millones de visitas al mes. ¿Cómo gestionar tamaña comunidad?
Taringa! Apuesta fuerte a la incidencia de sus moderadores para controlar los niveles de violencia, racismo y exacerbación general se vean controlados. Por ejemplo, relató Gino Cingolani, sus integrantes se capacitan con el INADI y el Concejo Nacional de la Mujer.
“La solución de los comentarios no es eliminarlos”, digo Cingolani, en relación a los diarios online que cierran sus participaciones para determinadas notas. “Eso es deshacerse del problema, cuando hay que esforzarse para que deje de ser así. En los comentarios hay muchísimo valor”, dijo Gino. Su consejo fue no dejar los comentarios en manos de terceros (como Facebook), sino establecer reglas propias. “Inviertan en comunidades. Háganlo desde el principio y va a ser más sano y más barato”, cerró.
Más tecnología, mayor transparencia
El otro gran eje que atravesó las distintas charlas, workshops y terminó en la hackaton se relaciona directamente con la actualidad política: obras públicas, elecciones y candidatos. El proyecto ganador de la Media Party 2014 fue, precisamente, uno llamado Yo intervengo, una aplicación móvil que recibe quejas y solicitudes sobre obras públicas.
Otro de los proyectos presentados este año también nació de una Media Party: Cargografías, una página de Internet que genera líneas del tiempo de los distintos funcionarios políticos para saber quién es quién, dónde estuvo cada uno cuándo y qué hizo.
En este sentido se presentaron también casos internacionales como la Sunlight Foundation, que creó una herramienta de rastreo de proyectos legislativos en Estados Unidos: qué político votó qué proyecto, cuál no, en qué estado, etc. Sunlight también creó un seguimiento en tiempo real de los contribuyentes a las campañas políticas, separado por contribuyente, candidato o estado.
Parlamento Abierto, desde Paraguay, y la fundación Directorio Legislativo fueron otros de los proyectos que contaron cómo sus plataformas dan a conocer datos públicos de manera sencilla y práctica.
Informarse jugando
Continuando la línea política, otro de los proyectos relatados fue YoQuieroSaber, un juego de preguntas que revela el nivel de conocimiento de los candidatos. Esta aplicación tuvo su pico de fama durante las PASO, con un millón de visitas en 14 días, para la cual generaba un índice de afinidad con los candidatos según las respuestas dadas.
La Borra es otra de las páginas que utiliza bases de datos para generar información. En su caso diseñan gráficos que comparan las distintas encuestas de las elecciones con el resultado efectivo de las votaciones. De acuerdo al nivel de credibilidad que generan las encuestadoras, y a la base histórica de votos, La Borra saca así un porcentaje de posibilidad de victoria de los candidatos y su predicción de quién ganara. Según Andy Tow, su creador, la pegaron el 80% de las veces.
Otro de los juegos que van en serio viajó desde Uruguay: se llama Señor Ministro y es una aplicación que te pone en el lugar de un ministro para tomar decisiones sobre fondos públicos. Señor Ministro incorpora demandas reales (qué pasa si se aumenta al 1.5 del PBI la inversión educativa) para ver cómo se reasignan los recursos. Según sus creadores, “van a ver qué difícil es dejar a todos contentos”.
Una de las últimas propuestas fue la presentación de un mapa de medios de Chile y Colombia (que se lanzará oficialmente el 10 de septiembre), que terminó con una pregunta que dejaba la puerta abierta: “¿Qué tal si mañana, en la hackaton, hacemos un mapa de medios de la Argentina?”
Proyectos en marcha
En efecto, el mapa de medios fue uno de los proyectos presentados el sábado 29 para ser abordado por periodistas, programadores, emprendedores, diseñadores y entusiastas. La idea es que cualquier se puede sumar, lo que significa asumir un rol en el reparto de tareas y aporte de saberes. La propuesta concreta del mapa es ésta:
- Vamos a hacer una herramienta que permita a gente como nosotros empezar a mapear la industria de medios
- Vamos a Mostrar cómo son los medios, cómo se regulan, quiénes trabajan en ellos, quiénes son sus dueños y qué otros negocios tienen esos dueños
En total, producto de la Hackatón del sábado están en curso 27 proyectos, entre ellos: - Una red social para periodistas
- Un prototipo de simulador de decisiones de vida
- Un app mobile para buscar donde comer llamada “Hay hambre”
- El Señor Ministro versión argentina
- Una plataforma para saber si los candidatos que votamos cumplieron sus promesas
- Un sistema de control comunitario a las empresas de consumo masivo (telefónicas, alimentos, ropa)
- Y 20 más.
Seguilos en hackdash.org/dashboards/mp15hack
CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


CABA
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.
Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.
La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

¿Quién dijo que hace frío?
Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?
Las luces apagadas, las pizzerías vacías
Los artistas callejeros sin público
¡Esta peatonal es orgullo nacional!
Y eso es gracias a nuestro teatro
Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color
en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro
que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?
Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país
Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto
con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación
¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,
produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!
¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!
¡Defendámoslo!

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.
El teatro que habla y Pluto en marcha
Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.
¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Los besos vuelan.
Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:
- Ay, ay, ay, me duele todo
- Teatro, ¿qué pasa?
- ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
- ¿Por qué?
- ¡Quieren desmembrarme!
- ¿Quién?

- El teatro explicándo por megáfono la situación.
- El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
- ¿Al instituto que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
- Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
- ¡Cuidado el teatro se desmaya!

- Al teatro le da un soponcio.
- Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
- ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
- ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
- ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
- Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.
La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.
Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

CABA
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
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